2 Samuel 5:6-25
Nueva Traducción Viviente
David toma Jerusalén
6 Luego David guio a sus hombres a Jerusalén para pelear contra los jebuseos, los habitantes originarios de esa tierra, que vivían allí. Los jebuseos se mofaban de David: «¡Jamás entrarás aquí! ¡Hasta los ciegos y los cojos pueden impedir que ingreses!». Pues los jebuseos pensaban que estaban a salvo. 7 Pero David tomó la fortaleza de Sion, la que ahora se llama Ciudad de David.
8 El día del ataque, David les dijo a sus tropas: «Odio a esos jebuseos “cojos” y “ciegos”[a]. Todo el que ataque la ciudad, que haga su entrada por el túnel de agua[b]». Este es el origen del dicho: «Ni el ciego ni el cojo pueden entrar en la casa»[c].
9 Así que David hizo de la fortaleza su casa y la llamó la Ciudad de David. Extendió la ciudad, comenzando desde los terraplenes,[d] y continuó hacia adentro. 10 David se hacía cada vez más poderoso, porque el Señor Dios de los Ejércitos Celestiales estaba con él.
11 Luego Hiram, rey de Tiro, envió mensajeros a David, junto con madera de cedro, así como carpinteros y canteros, quienes construyeron un palacio para David. 12 Entonces David se dio cuenta de que el Señor lo había confirmado como rey de Israel y que había bendecido su reino por amor a su pueblo Israel.
13 Después de mudarse de Hebrón a Jerusalén, David tomó más concubinas y esposas, y ellas tuvieron más hijos e hijas. 14 Estos son los nombres de los hijos de David que nacieron en Jerusalén: Samúa, Sobab, Natán, Salomón, 15 Ibhar, Elisúa, Nefeg, Jafía, 16 Elisama, Eliada y Elifelet.
David conquista a los filisteos
17 Cuando los filisteos se enteraron de que David había sido ungido rey de Israel, movilizaron todas sus fuerzas para capturarlo; pero le avisaron a David que venían, así que entró en la fortaleza. 18 Los filisteos llegaron y se desplegaron por todo el valle de Refaim. 19 Entonces David le preguntó al Señor:
—¿Debo salir a pelear contra los filisteos? ¿Los entregarás en mis manos?
El Señor le contestó a David:
—Sí, adelante. Te aseguro que te los entregaré.
20 Entonces David fue a Baal-perazim y allí derrotó a los filisteos. «¡El Señor lo hizo!—exclamó David—. ¡Él irrumpió en medio de mis enemigos como una violenta inundación!». Así que llamó a ese lugar Baal-perazim (que significa «el Señor que irrumpe»). 21 Los filisteos abandonaron allí sus ídolos, y David y sus hombres los confiscaron.
22 Pero poco tiempo después, los filisteos volvieron y de nuevo se desplegaron en el valle de Refaim. 23 De nuevo David le preguntó al Señor qué debía hacer. «No los ataques de frente—le contestó el Señor—. En cambio, rodéalos y, cerca de los álamos,[e] atácalos por la retaguardia. 24 Cuando oigas un sonido como de pies que marchan en las copas de los álamos, ¡mantente alerta! Esa será la señal de que el Señor va delante de ti para herir de muerte al ejército filisteo». 25 Entonces David hizo lo que el Señor le ordenó e hirió de muerte a los filisteos desde Gabaón[f] hasta Gezer.
Read full chapterFootnotes
- 5:8a O Esos “cojos” y “ciegos” jebuseos me odian.
- 5:8b O con ganchos de escalar; el significado del hebreo es incierto.
- 5:8c El significado de este dicho es incierto.
- 5:9 En hebreo el milo. El significado del hebreo es incierto.
- 5:23 O los álamos temblones o los bálsamos; también en 5:24. La identificación exacta de este árbol es incierta.
- 5:25 Así aparece en la versión griega (ver también 1 Cr 14:16); en hebreo dice Geba.
2 Samuel 6
Nueva Traducción Viviente
Traslado del arca a Jerusalén
6 Entonces David volvió a reunir a las tropas más selectas de Israel, un total de treinta mil. 2 Y las llevó a Baala de Judá[a] para traer de regreso el arca de Dios, que lleva el nombre del Señor de los Ejércitos Celestiales,[b] quien está entronizado entre los querubines. 3 Así que pusieron el arca de Dios en una carreta nueva y la retiraron de la casa de Abinadab, que estaba en una colina. Uza y Ahío, hijos de Abinadab, guiaban la carreta 4 que cargaba el arca de Dios.[c] Ahío caminaba delante del arca. 5 David y todo el pueblo de Israel celebraban ante el Señor, entonando canciones[d] y tocando todo tipo de instrumentos musicales: liras, arpas, panderetas, castañuelas y címbalos.
6 Cuando llegaron al campo de trillar de Nacón, los bueyes tropezaron, y Uza extendió la mano para sujetar el arca de Dios. 7 Entonces se encendió el enojo del Señor contra Uza, y Dios lo hirió de muerte debido a lo que hizo.[e] Así fue como Uza murió allí mismo junto al arca de Dios.
8 Entonces David se enojó porque la ira del Señor se había desatado contra Uza y llamó a ese lugar Fares-uza (que significa «desatarse contra Uza»), nombre que conserva hasta el día de hoy.
9 Ahora David tenía miedo del Señor y preguntó: «¿Cómo podré regresar el arca del Señor para que esté bajo mi cuidado?». 10 Por lo tanto, David decidió no trasladar el arca del Señor a la Ciudad de David, sino que la llevó a la casa de Obed-edom, en Gat. 11 El arca del Señor permaneció en la casa de Obed-edom por tres meses, y el Señor bendijo a Obed-edom y a los de su casa.
12 Entonces le dijeron al rey David: «El Señor ha bendecido a los de la casa de Obed-edom y a todo lo que tiene a causa del arca de Dios». Luego David fue y llevó el arca de Dios de la casa de Obed-edom a la Ciudad de David con gran celebración. 13 Cuando los hombres que llevaban el arca del Señor dieron apenas seis pasos, David sacrificó un toro y un ternero engordado. 14 Y David danzó ante el Señor con todas sus fuerzas, vestido con una vestidura sacerdotal.[f] 15 David y todo el pueblo trasladaron el arca del Señor entre gritos de alegría y toques de cuernos de carnero.
Mical desprecia a David
16 Entonces, cuando el arca del Señor entraba a la Ciudad de David, Mical, hija de Saúl, se asomó por la ventana. Cuando vio que el rey David saltaba y danzaba ante el Señor, se llenó de desprecio hacia él.
17 Así que trasladaron el arca y la colocaron en su lugar dentro de la carpa especial que David le había preparado. David sacrificó al Señor ofrendas quemadas y ofrendas de paz. 18 Cuando terminó de ofrecer los sacrificios, David bendijo al pueblo en el nombre del Señor de los Ejércitos Celestiales. 19 Después repartió a todos los israelitas que estaban allí reunidos, tanto hombres como mujeres, una hogaza de pan, un pastel de dátiles[g] y un pastel de pasas de uva. Luego todos regresaron a su casa.
20 Cuando David regresó a su hogar para bendecir a su propia familia, Mical, la hija de Saúl, salió a su encuentro y le dijo indignada:
—¡Qué distinguido se veía hoy el rey de Israel, exhibiéndose descaradamente delante de las sirvientas tal como lo haría cualquier persona vulgar!
21 David le replicó a Mical:
—¡Estaba danzando delante del Señor, quien me eligió por encima de tu padre y de su familia! Él me designó como el líder de Israel, el pueblo del Señor, y de este modo celebro delante de él. 22 ¡Así es, y estoy dispuesto a quedar en ridículo e incluso a ser humillado ante mis propios ojos! Pero esas sirvientas que mencionaste, ¡de seguro seguirán pensando que soy distinguido!
23 Y Mical, la hija de Saúl, nunca tuvo hijos en toda su vida.
Footnotes
- 6:2a En hebreo Baale de Judá, otro nombre para Quiriat-jearim; comparar 1 Cr 13:6.
- 6:2b O el arca de Dios, en la cual el Nombre es proclamado, el nombre del Señor de los Ejércitos Celestiales.
- 6:4 Así aparece en los Rollos del mar Muerto y en algunos manuscritos griegos; el texto masorético dice 4 y la retiraron de la casa de Abinadab, que estaba en una colina, con el arca de Dios.
- 6:5 Así aparece en los Rollos del mar Muerto y en la versión griega (ver también 1 Cr 13:8); el texto masorético dice ante el Señor con toda clase de madera de ciprés.
- 6:7 Así aparece en los Rollos del mar Muerto; el texto masorético dice debido a su irreverencia.
- 6:14 En hebreo un efod de lino.
- 6:19 O una porción de carne. El significado del hebreo es incierto.
Hechos 1:23-26
Nueva Traducción Viviente
23 Así que propusieron a dos hombres: a José—a quien llamaban Barsabás (también conocido como Justo)—y a Matías. 24 Después todos ellos oraron: «Oh Señor, tú conoces cada corazón. Muéstranos a cuál de estos hombres has elegido 25 como apóstol para que tome el lugar de Judas en este ministerio, porque él nos ha abandonado y se ha ido al lugar que le corresponde». 26 Entonces echaron suertes, y Matías fue elegido para ser apóstol con los otros once.
Read full chapter
Hechos 2:1-21
Nueva Traducción Viviente
La llegada del Espíritu Santo
2 El día de Pentecostés,[a] todos los creyentes estaban reunidos en un mismo lugar. 2 De repente, se oyó un ruido desde el cielo parecido al estruendo de un viento fuerte e impetuoso que llenó la casa donde estaban sentados. 3 Luego, algo parecido a unas llamas o lenguas de fuego aparecieron y se posaron sobre cada uno de ellos. 4 Y todos los presentes fueron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en otros idiomas,[b] conforme el Espíritu Santo les daba esa capacidad.
5 En esa ocasión, había judíos devotos de todas las naciones, que vivían en Jerusalén. 6 Cuando oyeron el fuerte ruido, todos llegaron corriendo y quedaron desconcertados al escuchar sus propios idiomas hablados por los creyentes.
7 Estaban totalmente asombrados. «¿Cómo puede ser?—exclamaban—. Todas estas personas son de Galilea, 8 ¡y aun así las oímos hablar en nuestra lengua materna! 9 Aquí estamos nosotros: partos, medos, elamitas, gente de Mesopotamia, Judea, Capadocia, Ponto, de la provincia de Asia, 10 de Frigia, Panfilia, Egipto y de las áreas de Libia alrededor de Cirene, visitantes de Roma 11 (tanto judíos como convertidos al judaísmo), cretenses y árabes. ¡Y todos oímos a esta gente hablar en nuestro propio idioma acerca de las cosas maravillosas que Dios ha hecho!». 12 Quedaron allí, maravillados y perplejos. «¿Qué querrá decir esto?», se preguntaban unos a otros.
13 Pero otros entre la multitud se burlaban de ellos diciendo: «Solo están borrachos, eso es todo».
Pedro predica a la multitud
14 Entonces Pedro dio un paso adelante junto con los otros once apóstoles y gritó a la multitud: «¡Escuchen con atención, todos ustedes, compatriotas judíos y residentes de Jerusalén! No se equivoquen. 15 Estas personas no están borrachas, como algunos de ustedes suponen. Las nueve de la mañana es demasiado temprano para emborracharse. 16 No, lo que ustedes ven es lo que el profeta Joel predijo hace mucho tiempo:
17 “En los últimos días—dice Dios—,
derramaré mi Espíritu sobre toda la gente.
Sus hijos e hijas profetizarán.
Sus jóvenes tendrán visiones,
y sus ancianos tendrán sueños.
18 En esos días derramaré mi Espíritu
aun sobre mis siervos—hombres y mujeres por igual—
y profetizarán.
19 Y haré maravillas arriba en los cielos
y señales abajo en la tierra:
sangre, fuego y nubes de humo.
20 El sol se oscurecerá,
y la luna se pondrá roja como la sangre
antes de que llegue el grande y glorioso día del Señor.
21 Pero todo el que invoque el nombre del Señor
será salvo”[c].
Salmos 69:29-36
Nueva Traducción Viviente
29 Estoy afligido y dolorido;
rescátame, oh Dios, con tu poder salvador.
30 Entonces alabaré el nombre de Dios con cánticos,
y lo honraré con acción de gracias.
31 Pues al Señor esto le agradará más que el sacrificio de ganado
o que presentar un toro con cuernos y pezuñas.
32 Los humildes verán a su Dios en acción y se pondrán contentos;
que todos los que buscan la ayuda de Dios reciban ánimo.
33 Pues el Señor oye el clamor de los necesitados;
no desprecia a su pueblo encarcelado.
34 Alábenlo el cielo y la tierra,
los mares y todo lo que en ellos se mueve.
35 Pues Dios salvará a Jerusalén[a]
y reconstruirá las ciudades de Judá.
Su pueblo vivirá allí
y se establecerá en su propia tierra.
36 Los descendientes de quienes lo obedecen heredarán la tierra,
y los que lo aman vivirán allí seguros.
Footnotes
- 69:35 En hebreo Sion.
La Santa Biblia, Nueva Traducción Viviente, © Tyndale House Foundation, 2010. Todos los derechos reservados.
Bible Gateway Recommends





