Add parallel Print Page Options

y, al llegar a Hebrón, le entregaron a David la cabeza de Isboset, diciendo:

―Aquí te traemos la cabeza de Isboset, hijo de tu enemigo Saúl, que intentó matarte. El Señor ha vengado hoy a mi señor el rey por lo que Saúl y su descendencia le hicieron.

Pero David les respondió a Recab y a Baná, los hijos de Rimón el berotita:

―Tan cierto como que vive el Señor, quien me ha librado de todas mis angustias, 10 os juro que quien me anunció la muerte de Saúl se imaginaba que me traía buenas noticias, ¡pero la recompensa que le di por tan “buenas noticias” fue apresarlo y matarlo en Siclag!

Read full chapter