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33 Además, el rey honró a Abner al decir:

«¿Por qué, Abner, tuviste que morir como un villano?
34 ¡No tenías las manos atadas, ni los pies encadenados!
¡Caíste traicionado por gente malvada!»

Y el pueblo volvió a llorar junto al sepulcro. 35 Luego, fueron a ver al rey para que comiera algo, pero él dijo:

«Que Dios me castigue, y más aún, si rompo mi promesa de no comer antes de que se ponga el sol.»

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