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Salmo de alabanza de David

22 (A)Habló David las palabras de este cántico(B) al Señor el día que el Señor lo libró de la mano[a] de todos sus enemigos y de la mano[b] de Saúl. Y dijo:

El Señor es mi roca[c], mi baluarte y mi libertador(C);
mi Dios, mi roca en quien me refugio(D);
mi escudo(E) y el cuerno[d] de mi salvación(F), mi altura inexpugnable y mi refugio(G);
salvador mío, tú me salvas de la violencia.
Invoco al Señor, que es digno de ser alabado(H),
y soy salvo de mis enemigos.
Las ondas de la muerte me cercaron(I),
los torrentes de iniquidad[e] me atemorizaron(J);
los lazos del Seol[f] me rodearon(K),
las redes de la muerte surgieron ante mí.
En mi angustia invoqué al Señor,
sí, clamé[g] a mi Dios;
desde su templo oyó mi voz(L),
y mi clamor llegó a sus oídos.
Entonces la tierra se estremeció y tembló,
los cimientos de los cielos temblaron
y fueron sacudidos(M), porque Él se indignó(N).
Humo subió de su nariz[h],
y el fuego de su boca consumía(O);
carbones fueron por él encendidos(P).
10 Inclinó también los cielos, y descendió
con densas tinieblas debajo de sus pies(Q).
11 Cabalgó sobre un querubín(R), y voló;
y apareció[i] sobre las alas del viento(S).
12 De tinieblas hizo pabellones a su alrededor,
abundantes aguas, densos nubarrones(T).
13 Del fulgor de su presencia
ascuas de fuego se encendieron(U).
14 Tronó el Señor desde los cielos,
y el Altísimo dio su voz(V).
15 Y envió saetas, y los dispersó,
relámpagos, y los confundió(W).
16 Entonces los abismos[j] del mar aparecieron,
los cimientos del mundo quedaron al descubierto,
por la reprensión del Señor,
por el soplo del aliento(X) de su nariz.
17 Extendió la mano desde lo alto y me tomó(Y);
me sacó de las muchas aguas(Z).
18 Me libró de mi poderoso enemigo,
de los que me aborrecían, pues eran más fuertes que yo.
19 Se enfrentaron a mí el día de mi infortunio,
mas el Señor fue mi sostén(AA).
20 También me sacó a un lugar espacioso(AB);
me rescató, porque se complació en mí(AC).
21 El Señor me ha premiado conforme a mi justicia;
conforme a la pureza de mis manos(AD) me ha recompensado(AE).
22 Porque he guardado los caminos del Señor(AF),
y no me he apartado impíamente de mi Dios.
23 Pues todas sus ordenanzas estaban delante de mí,
y en cuanto a sus estatutos, no me aparté de ellos(AG).
24 También fui íntegro[k] para con Él(AH),
y me guardé de mi iniquidad.
25 Por tanto el Señor me ha recompensado conforme a mi justicia,
conforme a mi pureza(AI) delante de sus ojos.
26 Con el benigno[l] te muestras benigno[m](AJ),
con el hombre íntegro[n] te muestras íntegro[o];
27 con el puro eres puro(AK),
y con el perverso eres sagaz[p](AL).
28 Salvas al pueblo afligido(AM),
pero tus ojos están sobre los altivos
a quienes tú humillas(AN).
29 Porque tú eres mi lámpara, oh Señor;
el Señor alumbra mis tinieblas(AO).
30 Pues contigo aplastaré ejércitos(AP),
con mi Dios escalaré murallas.
31 En cuanto a Dios, su camino es perfecto[q](AQ);
acrisolada es la palabra del Señor(AR);
Él es escudo a todos los que a Él se acogen(AS).
32 Pues ¿quién es Dios, fuera del Señor(AT)?
¿Y quién es roca(AU), sino solo nuestro Dios?
33 Dios es mi fortaleza poderosa(AV),
y el que pone[r] al íntegro[s] en su[t] camino.
34 Él hace mis[u] pies como de ciervas(AW),
y me afirma en mis alturas(AX).
35 Él adiestra mis manos para la batalla(AY),
y mis brazos para tensar el arco de bronce(AZ).
36 Tú me has dado también el escudo de tu salvación(BA),
y tu ayuda[v] me engrandece.
37 Ensanchas mis pasos debajo de mí,
y mis pies[w] no han resbalado(BB).
38 Perseguí a mis enemigos y los destruí,
y no me volví hasta acabarlos(BC).
39 Los he consumido y los he destrozado, y no pudieron levantarse;
cayeron debajo de mis pies(BD).
40 Pues tú me has ceñido con fuerza para la batalla;
has subyugado[x] debajo de mí a los que contra mí se levantaron(BE).
41 También has hecho que mis enemigos me vuelvan las espaldas[y](BF),
y destruí[z] a los que me odiaban.
42 Clamaron[aa](BG), mas no hubo quién los salvara;
aun al Señor clamaron, mas no les respondió(BH).
43 Entonces los pulvericé, como polvo de la tierra(BI),
como lodo de las calles los trituré y los pisé(BJ).
44 Tú me has librado también de las contiendas de mi pueblo(BK);
me has guardado para ser[ab] cabeza de naciones(BL);
pueblo que yo no conocía me sirve(BM).
45 Los extranjeros me fingen obediencia[ac](BN),
al oírme, me obedecen.
46 Los extranjeros desfallecen,
y salen temblando[ad](BO) de sus fortalezas[ae].
47 El Señor vive, bendita sea mi roca,
y ensalzado sea Dios, roca[af] de mi salvación(BP),
48 el Dios que por mí hace venganza(BQ),
y hace caer pueblos debajo de mí(BR);
49 el que me libra[ag] de mis enemigos.
Tú me exaltas sobre los que se levantan contra mí(BS);
me rescatas del hombre violento(BT).
50 Por tanto, te alabaré, oh Señor, entre las naciones,
y cantaré alabanzas a tu nombre(BU).
51 Él es torre de salvación[ah] a su rey(BV),
y muestra misericordia a su ungido(BW),
a David y a su descendencia[ai] para siempre(BX).

Footnotes

  1. 2 Samuel 22:1 Lit., palma
  2. 2 Samuel 22:1 Lit., palma
  3. 2 Samuel 22:2 O, peñón
  4. 2 Samuel 22:3 I.e., poder
  5. 2 Samuel 22:5 O, destrucción; heb., Belial
  6. 2 Samuel 22:6 I.e., región de los muertos
  7. 2 Samuel 22:7 O, invoqué
  8. 2 Samuel 22:9 O, en su ira
  9. 2 Samuel 22:11 Muchos mss. dicen: raudo voló; también en Sal. 18:10
  10. 2 Samuel 22:16 Lit., canales
  11. 2 Samuel 22:24 O, intachable
  12. 2 Samuel 22:26 O, leal
  13. 2 Samuel 22:26 O, leal
  14. 2 Samuel 22:26 O, intachable
  15. 2 Samuel 22:26 O, intachable
  16. 2 Samuel 22:27 Lit., torcido
  17. 2 Samuel 22:31 O, intachable
  18. 2 Samuel 22:33 O, libera
  19. 2 Samuel 22:33 O, intachable
  20. 2 Samuel 22:33 Otra posible lectura es: mi; véase Sal. 18:32
  21. 2 Samuel 22:34 Así en muchos mss. y versiones antiguas y en Sal. 18:33; en el texto heb., sus
  22. 2 Samuel 22:36 Lit., respuesta
  23. 2 Samuel 22:37 Lit., tobillos
  24. 2 Samuel 22:40 Lit., has hecho postrar
  25. 2 Samuel 22:41 Lit., la cerviz
  26. 2 Samuel 22:41 O, hice callar
  27. 2 Samuel 22:42 Lit., Miraron
  28. 2 Samuel 22:44 O, como
  29. 2 Samuel 22:45 Lit., me engañan
  30. 2 Samuel 22:46 Lit., se ciñen
  31. 2 Samuel 22:46 Lit., encierros
  32. 2 Samuel 22:47 Lit., el Dios de la roca
  33. 2 Samuel 22:49 Lit., me saca
  34. 2 Samuel 22:51 I.e., de victorias
  35. 2 Samuel 22:51 Lit., simiente

Canto de victoria de David(A)

22 David entonó este canto al Señor cuando el Señor lo libró de caer en manos de Saúl y de todos sus enemigos. Dijo así:

«Tú, Señor, eres mi protector,
mi lugar de refugio,
mi libertador,
mi Dios,
la roca que me protege,
mi escudo,
el poder que me salva,
mi más alto escondite,
mi más alto refugio,
mi salvador.
¡Me salvaste de la violencia!
Tú, Señor, eres digno de alabanza:
cuando te llamo, me salvas de mis enemigos.

»Pues la muerte me enredó en sus olas;
sentí miedo ante el torrente destructor.
La muerte me envolvió en sus lazos;
¡me encontré en trampas mortales!
En mi angustia llamé al Señor,
pedí ayuda a mi Dios,
y él me escuchó desde su templo;
¡mis gritos llegaron a sus oídos!

»Hubo entonces un fuerte temblor de tierra:
temblaron las bases del cielo;
fueron sacudidas por la furia del Señor.
De su nariz brotaba humo,
y de su boca un fuego destructor;
¡por la boca lanzaba carbones encendidos!
10 Descorrió la cortina del cielo, y descendió.
¡Debajo de sus pies había grandes nubarrones!
11 Montó en un ser alado, y voló;
se le veía sobre las alas del viento.
12 Tomó como tienda de campaña
la densa oscuridad que le rodeaba
y los nubarrones cargados de agua.
13 Un fulgor relampagueante salió de su presencia;
llovieron carbones encendidos.

14 »El Señor, el Altísimo,
hizo oír su voz de trueno desde el cielo:
15 lanzó sus flechas, sus relámpagos,
y a mis enemigos hizo huir en desorden.
16 El fondo del mar quedó al descubierto;
las bases del mundo quedaron a la vista,
por la voz amenazante del Señor,
por el fuerte soplo que lanzó.

17 »Dios me tendió la mano desde lo alto,
y con su mano me sacó del mar inmenso.
18 Me salvó de enemigos poderosos
que me odiaban y eran más fuertes que yo.
19 Me atacaron cuando yo estaba en desgracia,
pero el Señor me dio su apoyo:
20 me sacó a la libertad;
¡me salvó porque me amaba!
21 El Señor me ha dado la recompensa
que merecía mi limpia conducta,
22 pues yo he seguido el camino del Señor;
¡jamás he renegado de mi Dios!
23 Yo tengo presentes todos sus decretos;
¡jamás me he desviado de sus leyes!
24 Me he conducido ante él sin tacha alguna;
me he alejado de la maldad.
25 El Señor me ha recompensado
por mi limpia conducta en su presencia.

26 »Tú, Señor, eres fiel con el que es fiel,
irreprochable con el que es irreprochable,
27 sincero con el que es sincero,
pero sagaz con el que es astuto.
28 Tú salvas a los humildes,
pero te fijas en los orgullosos
y los humillas.
29 Tú, Señor, eres mi luz;
tú, Dios mío, alumbras mi oscuridad.
30 Con tu ayuda atacaré al enemigo
y pasaré sobre el muro de sus ciudades.

31 »El camino de Dios es perfecto;
la promesa del Señor es digna de confianza.
¡Dios protege a todos los que en él confían!
32 ¿Quién es Dios, fuera del Señor?
¿Qué otro dios hay que pueda protegernos?
33 Dios es mi refugio poderoso,
quien hace intachable mi conducta,
34 quien me da pies ligeros, como de ciervo,
quien me hace estar firme en las alturas,
35 quien me entrena para la batalla,
quien me da fuerzas para tensar arcos de bronce.

36 »Tú me proteges y me salvas;
tu bondad me ha hecho prosperar.
37 Has hecho fácil mi camino,
y mis pies no han resbalado.

38 »Perseguí a mis enemigos, los destruí,
y sólo volví después de exterminarlos.
39 ¡Los exterminé! ¡Los hice pedazos!
Ya no se levantaron: ¡cayeron debajo de mis pies!
40 Tú me diste fuerza en la batalla;
hiciste que los rebeldes se inclinaran ante mí,
41 y que delante de mi huyeran mis enemigos.
Así pude destruir a los que me odiaban.
42 Pedían ayuda, y nadie los ayudó;
llamaban al Señor, y no les contestó.
43 ¡Los deshice como a polvo del suelo!
¡Los pisoteé como a barro de las calles!
44 Me libraste de las luchas de mi pueblo,
me mantuviste como jefe de las naciones,
y me sirve gente que yo no conocía.
45 En cuanto me oyen, me obedecen;
gente extranjera me halaga,
46 gente extranjera se acobarda
y sale temblando de sus refugios.

47 »¡Viva el Señor! ¡Bendito sea mi protector!
¡Sea enaltecido Dios, que me salva y me protege!
48 Él es el Dios que me ha vengado
y que me ha sometido los pueblos.
49 Él me libra de mis enemigos,
de los rebeldes que se alzaron contra mí.
¡Tú, Señor, me salvas de los hombres violentos!
50 Por eso te alabo entre las naciones
y canto himnos a tu nombre.
51 Concedes grandes victorias al rey que has escogido;
siempre tratas con amor a David y a su descendencia.»

Salmo de David(A)

22 David dedicó al Señor la letra de esta canción cuando el Señor lo libró de las manos de todos sus enemigos y de las manos de Saúl. Dijo así:

«El Señor es mi roca, mi amparo, mi libertador;
    es mi Dios, la roca en que me refugio.
Es mi escudo, el poder que me salva,[a]
    ¡mi más alto escondite!
Él es mi protector y mi salvación.
    ¡Tú me salvaste de la violencia!

»Invoco al Señor, que es digno de alabanza,
    y quedo a salvo de mis enemigos.
Las olas de la muerte me envolvieron;
    los torrentes destructores me abrumaron.
Los lazos del sepulcro[b] me enredaron;
    las redes de la muerte me atraparon.

»En mi angustia invoqué al Señor;
    llamé a mi Dios
y él me escuchó desde su Templo;
    ¡mi clamor llegó a sus oídos!
La tierra tembló, se estremeció;
    se sacudieron los cimientos de los cielos;
    temblaron a causa de su enojo.
Por la nariz echaba humo,
    por la boca, fuego consumidor;
    ¡lanzaba carbones encendidos!
10 Rasgando el cielo, descendió,
    pisando sobre oscuros nubarrones.
11 Montando sobre un querubín, surcó los cielos
    y se remontó[c] sobre las alas del viento.
12 De las tinieblas y los oscuros nubarrones
    hizo tiendas que lo rodeaban.
13 De su radiante presencia
    brotaron carbones encendidos.
14 Desde el cielo se oyó el trueno del Señor;
    resonó la voz del Altísimo.
15 Lanzó flechas y dispersó a los enemigos;
    con relámpagos los desconcertó.
16 A causa de la reprensión del Señor
    y por el resoplido de su enojo,[d]
las cuencas del mar quedaron a la vista;
    al descubierto quedaron los cimientos de la tierra.

17 »Extendiendo su mano desde lo alto,
    tomó la mía y me sacó del mar profundo.
18 Me libró de mi enemigo poderoso,
    de aquellos que me odiaban y eran más fuertes que yo.
19 En el día de mi desgracia me salieron al encuentro,
    pero mi apoyo fue el Señor.
20 Me sacó a un amplio espacio;
    me libró porque se agradó de mí.

21 »El Señor me ha pagado conforme a mi justicia;
    me ha premiado conforme a la limpieza de mis manos.
22 He guardado los caminos del Señor
    y no he cometido el error de alejarme de mi Dios.
23 Presentes tengo todas sus leyes;
    no me he alejado de sus estatutos.
24 He sido íntegro ante él
    y me he abstenido de pecar.
25 El Señor me ha recompensado conforme a mi justicia,
    conforme a mi limpieza ante sus ojos.

26 »Tú eres fiel con quien es fiel
    e íntegro con quien es íntegro;
27 sincero eres con quien es sincero,
    pero sagaz con el que es tramposo.
28 Das la victoria a los humildes,
    pero tu mirada humilla a los altaneros.
29 Tú, Señor, eres mi lámpara;
    tú, Señor, iluminas mis tinieblas.
30 Con tu apoyo me lanzaré contra un ejército;
    contigo, Dios mío, podré asaltar murallas.

31 »El camino de Dios es perfecto;
    la palabra del Señor es intachable.
    Escudo es Dios a los que se refugian en él.
32 Pues ¿quién es Dios sino el Señor?
    ¿Quién es la Roca sino nuestro Dios?
33 Es él quien me arma de valor
    y hace perfecto mi camino;
34 da a mis pies la ligereza del venado
    y me mantiene firme en las alturas;
35 adiestra mis manos para la batalla
    y mis brazos para tensar un arco de bronce.
36 Tú me cubres con el escudo de tu salvación;
    tu ayuda me ha hecho prosperar.
37 Has despejado el paso de mi camino,
    para que mis tobillos no se tuerzan.

38 »Perseguí a mis enemigos y los destruí;
    no retrocedí hasta verlos aniquilados.
39 Los aplasté por completo. Ya no se levantan.
    ¡Cayeron debajo de mis pies!
40 Tú me armaste de valor para el combate;
    doblegaste ante mí a los rebeldes.
41 Hiciste retroceder a mis enemigos,
    y así exterminé a los que me odiaban.
42 Pedían ayuda y no hubo quien los salvara.
    Al Señor clamaron, pero no respondió.
43 Los desmenucé. Parecían el polvo de la tierra.
    Los pisoteé como al lodo de las calles.

44 »Me has librado de los conflictos con mi pueblo;
    me has puesto por líder de las naciones;
    me sirve gente que yo no conocía.
45 Son extranjeros, y me rinden homenaje;
    apenas me oyen, me obedecen.
46 Esos extraños se descorazonan
    y temblando salen de sus refugios.

47 »¡El Señor vive! ¡Alabada sea mi Roca!
    ¡Exaltado sea Dios, la Roca de mi salvación!
48 Él es el Dios que me vindica,
    el que pone los pueblos a mis pies.
49 Tú me libras de mis enemigos,
    me exaltas por encima de mis adversarios,
    me salvas de los hombres violentos.
50 Por eso, Señor, te alabo entre las naciones
    y canto salmos a tu nombre.

51 »“Él da grandes victorias a su rey;
    a su ungido David y a sus descendientes
    les muestra por siempre su gran amor”».

Footnotes

  1. 22:3 el poder que me salva. Lit. el cuerno de mi salvación.
  2. 22:6 sepulcro. Lit. Seol.
  3. 22:11 se remontó (mss. hebreos; véanse Siríaca, Targum, Vulgata, Sal 18:10); apareció (TM).
  4. 22:16 por … su enojo. Lit. por el soplo del aliento de su nariz.

Canto de victoria (Sal 18)

22 Cuando Dios libró a David de sus enemigos y de Saúl, David entonó este canto:

«¡Dios mío, yo te amo
porque tú me das fuerzas!

Tú eres para mí
la roca que me da refugio;
¡tú me cuidas y me libras!
Me proteges como un escudo,
y me salvas con tu poder.
¡Tú eres mi más alto escondite!
Tú mereces que te alabe porque,
cuando te llamo,
me libras de mis enemigos.

»Hubo una vez en que la muerte
quiso atraparme entre sus lazos;
fui arrastrado por una corriente
que todo lo destruía.
Me vi atrapado por la muerte;
me vi al borde de la tumba.
Lleno de angustia
llamé a mi Dios,
y él me escuchó desde su templo;
¡mi oración llegó hasta sus oídos!

»Hubo un temblor de tierra,
y la tierra se estremeció.
También los cerros temblaron
desde sus cimientos;
¡temblaron por el enojo de Dios!
Echaba humo por la nariz,
arrojaba fuego por la boca,
lanzaba carbones encendidos.

10 »Dios partió el cielo en dos
y bajó en una espesa nube.
11 Cruzó los cielos
sobre un querubín;
se fue volando
sobre las alas del viento.
12 Se escondió en la oscuridad,
entre las nubes cargadas de agua
que lo encubrían por completo.
13 ¡De su grandioso trono salían
nubes, granizos y carbones encendidos!

14 »De pronto, en el cielo
se oyó una voz de trueno:
¡era la voz del Dios altísimo
que se dejó escuchar
entre granizos y carbones encendidos!
15 Arrojó sus relámpagos
como si disparara flechas;
¡dispersó a sus enemigos
y los hizo salir corriendo!

16 »Dios mío,
tú reprendiste al mar,
y por causa de tu enojo
el fondo del mar quedó a la vista.
En tu enojo resoplaste,
y los cimientos de la tierra
quedaron al descubierto.
17 Desde los altos cielos
me tendiste la mano
y me sacaste del mar profundo.
18 Mis enemigos me odiaban;
eran más fuertes y poderosos que yo,
¡pero tú me libraste de ellos!
19 Se enfrentaron a mí
en el peor momento,
pero tú me apoyaste.
20 Me diste libertad;
¡me libraste porque me amas!

21 »Me diste mi recompensa
porque hago lo que quieres.
Me trataste con bondad
porque hago lo que es justo.
22 Yo obedezco tus enseñanzas
y no me aparto de ti.
23 Cumplo todas tus leyes,
y jamás me aparto de ellas.
24 He sido honesto contigo
y no he hecho nada malo.
25 Me diste mi recompensa
porque hago lo que quieres,
porque tú sabes
que yo hago lo que es justo.
26 Tú eres fiel
con los que te son fieles,
y tratas bien
a quienes bien se comportan.
27 Eres sincero
con los que son sinceros,
pero con los tramposos
demuestras ser más astuto.
28 A la gente humilde
le concedes la victoria,
pero a los orgullosos
los haces salir derrotados.

29-31 »Dios mío,
tú alumbras mi vida;
tú iluminas mi oscuridad.
Con tu ayuda venceré al enemigo
y podré conquistar sus ciudades.
Tus enseñanzas son perfectas,
tu palabra no tiene defectos.
Tú proteges como un escudo
a los que buscan refugio en ti.
32 Dios de Israel,
sólo tú eres Dios;
¡sólo tú puedes protegernos!
33 ¡Sólo tú me llenas de valor
y me guías por el buen camino!
34 ¡Tú me das fuerzas para correr
con la velocidad de un venado!
Cuando ando por las altas montañas,
tú no me dejas caer.
35 Tú me enseñas
a enfrentarme a mis enemigos;
tú me das valor para vencerlos.
36 Tú me das tu protección;
me salvas con tu gran poder
y me concedes la victoria.
37 Me despejas el camino
para que no tenga yo tropiezos.

38 »Perseguí a mis enemigos
y los alcancé,
y no volví hasta haberlos destruido.
39 Los derroté por completo;
¡los aplasté bajo mis pies,
y no volvieron a levantarse!
40 Tú me llenaste de valor
para entrar en combate;
tú hiciste que los rebeldes
cayeran derrotados a mis pies.
41 Me hiciste vencer a mis enemigos,
y acabé con los que me odiaban.
42 A gritos pedían ayuda,
pero nadie fue a salvarlos.
Hasta de ti pedían ayuda,
pero tampoco tú los salvaste.
43 Los deshice por completo:
¡quedaron como el polvo
que se lleva el viento!
¡Me di gusto aplastándolos
como al lodo de la calle!

44-46 »Dios mío,
tú me libras de la gente
que anda buscando pelea;
me hiciste jefe de naciones,
y gente extraña que yo no conocía
ahora está dispuesta a servirme.
Tan pronto esos extranjeros me oyen,
se desaniman por completo
y temblando salen de sus escondites
dispuestos a obedecerme.

47 »¡Bendito seas, mi Dios,
tú que vives y me proteges!
¡Alabado seas, mi Dios y Salvador!
48 ¡Tú me permitiste
vengarme de mis enemigos!
¡Tú pusiste a los pueblos
bajo mi dominio!
49 Tú me pusiste a salvo
de la furia de mis enemigos.
Me pusiste por encima
de mis adversarios,
y me libraste de gente violenta.
50 Por eso, Dios mío,
yo te alabo y te canto himnos
en medio de las naciones.
51 Tú siempre le das la victoria
al rey que pusiste sobre Israel.
Tú siempre les muestras tu amor
a David y a sus herederos.»

Un cantique de David

22 David adressa à l’Eternel les paroles de ce cantique lorsque l’Eternel l’eut délivré de tous ses ennemis, et en particulier de Saül. Il dit ceci :

L’Eternel est ma forteresse, ╵mon rocher, mon libérateur.
Dieu est mon roc solide ╵où je me réfugie.
Il est mon Sauveur tout-puissant, ╵mon rempart et mon bouclier.
Mon asile est en lui.
Toi, mon Sauveur, tu me délivres ╵des hommes violents.
Loué soit l’Eternel : ╵quand je l’ai appelé,
j’ai été délivré ╵de tous mes ennemis.
La mort m’enserrait de ses flots,
et, comme un torrent destructeur, ╵me terrifiait.
Oui, le séjour des morts ╵m’entourait de ses liens,
le piège de la mort ╵se refermait sur moi.
Alors, dans ma détresse, ╵je priai l’Eternel.
Vers mon Dieu, je lançai ╵mon appel au secours,
mon cri parvint à ses oreilles
et, de son temple, il m’entendit.

La terre s’ébranla ╵et elle chancela,
les fondements du ciel ╵se mirent à frémir,
tout secoués par sa colère.
De ses narines s’élevait ╵de la fumée,
et de sa bouche ╵surgissait un feu dévorant,
des charbons embrasés ╵en jaillissaient.
10 Il inclina le ciel ╵et descendit,
un sombre nuage à ses pieds.
11 Il chevauchait un chérubin ╵et il volait,
et il apparaissait ╵sur les ailes du vent.
12 Il s’enveloppait de ténèbres,
des nuages opaques, ╵un amas d’eau ╵formaient sa tente.
13 De l’éclat brillant devant lui
jaillissaient des charbons ardents.
14 L’Eternel tonna dans le ciel,
le Dieu très-haut ╵fit retentir sa voix.
15 Et soudain il tira des flèches[a] ╵pour disperser mes ennemis,
il lança des éclairs ╵pour les mettre en déroute.
16 A la menace de l’Eternel,
et au souffle tempétueux ╵de sa colère,
le fond des eaux parut,
les fondements du monde ╵se trouvèrent à nu.

17 Du haut du ciel, ╵il étend sa main pour me prendre,
me retirer des grandes eaux.
18 Il me délivre ╵d’un ennemi puissant,
de gens qui me haïssent ╵et sont plus forts que moi.
19 Ils m’affrontaient ╵au jour de mon désastre,
mais l’Eternel ╵a été mon appui.
20 Il m’a retiré du danger, ╵l’a éloigné de moi,
il m’en a délivré ╵à cause de son affection pour moi.

21 L’Eternel a agi ╵en tenant compte ╵de ma conduite juste,
comme mes mains sont pures, ╵il m’a récompensé ;
22 car j’ai suivi ╵les voies qu’il a prescrites,
je n’abandonne pas mon Dieu ╵pour m’adonner au mal.
23 J’ai toujours ses lois sous mes yeux,
je ne fais fi ╵d’aucun de ses commandements.
24 Envers lui, je suis sans reproche,
je me suis gardé du péché.
25 L’Eternel m’a récompensé ╵d’avoir agi avec droiture
et de m’être gardé pur sous ses yeux.

26 Avec ceux qui sont bienveillants, ╵toi, tu te montres bienveillant.
Avec qui est irréprochable, ╵tu es irréprochable.
27 Et avec celui qui est pur, ╵tu es toi-même pur,
et avec celui qui agit ╵de manière tordue, ╵tu empruntes des chemins détournés.
28 Un peuple affligé, tu le sauves,
tu regardes les orgueilleux ╵et puis tu les abaisses.
29 Tu es ma lampe, ô Eternel.
Tu illumines mes ténèbres.
30 Avec toi, je me précipite ╵sur une troupe bien armée[b],
avec mon Dieu, ╵je franchis des murailles.
31 Parfaites sont les voies ╵que Dieu prescrit,
la parole de l’Eternel ╵est éprouvée.
Ceux qui le prennent pour refuge ╵trouvent en lui un bouclier.
32 Qui est Dieu, sinon l’Eternel ?
Qui est un roc ? C’est notre Dieu !
33 C’est Dieu ma place forte[c],
il me trace un chemin parfait.
34 Grâce à lui, je cours comme une gazelle,
il me fait prendre position ╵sur les hauteurs.
35 C’est lui qui m’entraîne au combat,
et me fait tendre l’arc de bronze.

36 Ta délivrance ╵me sert de bouclier,
en m’exauçant, tu me grandis.
37 Tu m’amènes à marcher ╵sur un chemin bien large,
mes jambes ne fléchissent pas.
38 Je poursuis tous mes ennemis, ╵je les détruis
et je ne reviens pas ╵sans les avoir exterminés.
39 Je les achève, je les frappe :
aucun ne se relève,
ils tombent sous mes pieds.
40 Tu me rends fort pour le combat,
tu fais plier mes agresseurs : ╵les voilà à mes pieds.
41 Tu mets mes ennemis en fuite,
et ceux qui me haïssent, ╵je les anéantis.
42 Ils ont beau crier au secours, ╵personne ne vient à leur aide,
et s’ils appellent l’Eternel, ╵celui-ci ne leur répond pas.
43 Je les broie comme la poussière de la terre,
je les piétine, je les foule ╵comme la boue des rues.

44 En face d’un peuple en révolte, ╵tu me fais triompher.
Tu me maintiens chef d’autres peuples.
Un peuple qu’autrefois ╵je ne connaissais pas ╵m’est maintenant soumis.
45 Oui, des étrangers me courtisent,
au premier mot, ils m’obéissent.
46 Les étrangers perdent courage,
tremblants[d], ils quittent leurs bastions.
47 Dieu est vivant ! Qu’il soit béni, ╵lui qui est mon rocher !
Que l’on proclame la grandeur ╵de Dieu, le rocher qui me sauve.
48 Ce Dieu m’accorde ma revanche,
il abaisse sous moi des peuples.
49 Lui, il me fait échapper à mes ennemis.
Oui, tu me fais triompher d’eux,
tu me délivres ╵des hommes violents.
50 Aussi je publie tes louanges, ╵ô Eternel, parmi les peuples,
je te célèbre par mes chants[e].
51 Pour son roi, l’Eternel opère ╵de grandes délivrances.
Il traite avec bonté ╵l’homme qui de sa part ╵a reçu l’onction d’huile sainte,
David et sa postérité, ╵pour toute éternité.

Footnotes

  1. 22.15 C’est-à-dire les éclairs (Ha 3.11 ; Ps 144.6).
  2. 22.30 Autre traduction : une muraille.
  3. 22.33 Le texte hébreu de Qumrân, certains manuscrits de l’ancienne version grecque, la version syriaque et la Vulgate ont : qui m’arme de force.
  4. 22.46 D’après quelques manuscrits hébreux, certains manuscrits de l’ancienne version grecque et la Vulgate (voir Ps 18.45). Le texte hébreu traditionnel porte : ils s’arment.
  5. 22.50 Cité en Rm 15.9.