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¶ Después de esto aconteció que David consultó al SEÑOR, diciendo: ¿Subiré a alguna de las ciudades de Judá? Y el SEÑOR le respondió: Sube. Y David volvió a decir: ¿A dónde subiré? Y él le dijo: A Hebrón.

Y David subió allá, y con él sus dos mujeres, Ahinoam la jezreelita y Abigail, la que fue mujer de Nabal del Carmelo.

Y llevó también David consigo los varones que con él habían estado, cada uno con su familia; los cuales moraron en las ciudades de Hebrón.

Y vinieron los varones de Judá, y ungieron allí a David por rey sobre la casa de Judá. Y dieron aviso a David, diciendo: Los de Jabes de Galaad fueron los que sepultaron a Saúl.

Y envió David mensajeros a los de Jabes de Galaad, diciéndoles: Benditos seáis vosotros del SEÑOR, que habéis hecho esta misericordia con vuestro señor Saúl en haberle dado sepultura.

Ahora pues, el SEÑOR haga con vosotros misericordia y verdad; y yo también os haré bien por esto que habéis hecho.

Esfuércense pues ahora vuestras manos, y sed valientes; pues que muerto Saúl vuestro señor, los de la casa de Judá me han ungido por rey sobre ellos.

¶ Mas Abner hijo de Ner, general del ejército de Saúl, tomó a Is-boset hijo de Saúl, y lo hizo pasar a Mahanaim.

Y lo proclamó rey sobre Galaad, sobre Gesuri, sobre Jezreel, sobre Efraín, sobre Benjamín, y sobre todo Israel.

10 De cuarenta años era Is-boset hijo de Saúl, cuando comenzó a reinar sobre Israel; y reinó dos años. Sólo la casa de Judá seguía a David.

11 Y fue el número de los días que David reinó en Hebrón sobre la casa de Judá, siete años y seis meses.

12 Y Abner hijo de Ner salió de Mahanaim a Gabaón con los esclavos de Is-boset hijo de Saúl.

13 Y Joab hijo de Sarvia, y los criados de David, salieron y los encontraron junto al estanque de Gabaón; y cuando se juntaron, se pararon los unos a un lado del estanque, y los otros al otro lado.

14 Y dijo Abner a Joab: Levántense ahora los jóvenes, y maniobren delante de nosotros. Y Joab respondió: Levántense.

15 Entonces se levantaron, y en número de doce, pasaron de Benjamín de la parte de Is-boset hijo de Saúl; y doce de los esclavos de David.

16 Y cada uno echó mano de la cabeza de su compañero, y le metió su espada por el costado de su compañero, y cayeron a una; y fue llamado aquel lugar, Helcat-hazurim (la heredad de los fuertes), el cual está en Gabaón.

17 Y hubo aquel día una batalla muy recia, donde Abner y los varones de Israel fueron vencidos por los esclavos de David.

18 ¶ Y estaban allí los tres hijos de Sarvia: Joab, Abisai, y Asael. Este Asael era tan ligero de pies como un corzo del monte.

19 El cual Asael siguió a Abner, yendo tras de él sin apartarse a diestra ni a siniestra.

20 Y Abner miró atrás, y dijo: ¿No eres tú Asael? Y él respondió: Sí.

21 Entonces Abner le dijo: Apartate a la derecha o a la izquierda, y agárrate alguno de los jóvenes, y toma para ti sus despojos. Pero Asael no quiso apartarse de en pos de él.

22 Y Abner volvió a decir a Asael: Apartate de en pos de mí, porque te heriré derribándote en tierra, y después ¿cómo levantaré mi rostro a tu hermano Joab?

23 Y no queriendo él irse, lo hirió Abner con el regatón de la lanza por la quinta costilla, y le salió la lanza por las espaldas, y cayó allí, y murió en aquel mismo sitio. Y todos los que venían por aquel lugar donde Asael había caído y estaba muerto, se detenían.

24 Mas Joab y Abisai siguieron a Abner; y se les puso el sol cuando llegaron al collado de Amma, que está delante de Gía, junto al camino del desierto de Gabaón.

25 ¶ Y se juntaron los hijos de Benjamín en un escuadrón con Abner, y e hicieron alto en la cumbre del collado.

26 Y Abner dio voces a Joab, diciendo: ¿Consumirá la espada perpetuamente? ¿No sabes tú que al final habrá amargura? ¿Hasta cuándo no has de decir al pueblo que se vuelvan de seguir a sus hermanos?

27 Y Joab respondió: Vive Dios que si no hubieras hablado, ya desde esta mañana el pueblo hubiera dejado de seguir a sus hermanos.

28 Entonces Joab tocó el shofar, y todo el pueblo se detuvo, y no siguió más a los de Israel, ni peleó más.

29 Y Abner y los suyos caminaron por la campiña toda aquella noche, y pasando el Jordán cruzaron por todo Bet-horón, y llegaron a Mahanaim.

30 Joab también volvió de seguir a Abner, y juntando todo el pueblo, faltaron de los esclavos de David diecinueve hombres, y Asael.

31 Mas los esclavos de David hirieron de los de Benjamín y de los de Abner, trescientos sesenta hombres, los cuales murieron. Tomaron luego a Asael, y lo sepultaron en el sepulcro de su padre en Belén.

32 Y caminaron toda aquella noche Joab y los suyos, y amanecieron en Hebrón.

David es proclamado rey de Judá

Después de esto, David consultó al Señor y le dijo:

—¿Debo ir a alguna de las ciudades de Judá?

El Señor le contestó:

—Sí, debes ir.

Entonces David preguntó:

—¿A dónde debo ir?

Y el Señor respondió:

—A Hebrón.

David fue allá con sus dos mujeres: Ahinóam, la del pueblo de Jezreel, y Abigail, la viuda de Nabal, el de Carmel. También se llevó a sus compañeros, con sus respectivas familias, y se establecieron en las ciudades de Hebrón. Llegaron después los hombres de Judá, y consagraron allí a David como rey de Judá.

Cuando le contaron a David que los de Jabés de Galaad eran los que habían enterrado a Saúl, envió David unos mensajeros a decirles: «Que el Señor los bendiga por tratar con tanta bondad a Saúl, su señor, dándole sepultura. Y que el Señor los trate a ustedes con bondad y fidelidad. Yo, por mi parte, los trataré bien a ustedes por esto que han hecho. Pero ahora, cobren ustedes ánimo y valor, pues aunque ha muerto Saúl, su señor, la tribu de Judá me ha consagrado para que yo sea su rey.»

Israel y Judá, en guerra

Pero Abner, hijo de Ner, jefe del ejército de Saúl, tomó a Is-bóset, el hijo de Saúl, y lo llevó a Mahanaim, donde lo consagró como rey de Galaad, de Guesurí, de Jezreel, de Efraín, de Benjamín y de todo Israel. 10 Cuando Is-bóset comenzó a reinar en Israel, tenía cuarenta años, y reinó durante dos años. Pero la tribu de Judá reconocía como rey a David, 11 así que David fue rey de Judá durante siete años y seis meses, y la capital de su reino fue Hebrón.

12 Abner salió entonces de Mahanaim a Gabaón, al frente de las tropas de Is-bóset. 13 Por su parte Joab, hijo de Seruiá, y las tropas de David, salieron de Hebrón y se encontraron con ellos junto al depósito de agua de Gabaón. Los dos ejércitos tomaron posiciones, unos a un lado del depósito y otros al lado opuesto. 14 Entonces Abner le propuso a Joab:

—Que salgan a luchar los jóvenes delante de todos nosotros.

—De acuerdo —contestó Joab.

15 Así pues, para luchar por parte de Benjamín y de Is-bóset, hijo de Saúl, pasaron al frente doce jóvenes soldados, y otros doce por parte de las tropas de David. 16 Cada cual agarró a su contrario por la cabeza y le clavó la espada en el costado, de modo que cayeron todos muertos a la vez. Por eso aquel lugar, que está en Gabaón, fue llamado Helcat-hasurim. 17 El combate fue muy duro aquel día, y Abner y las tropas de Israel fueron derrotados por los soldados de David. 18 Allí estaban los tres hijos de Seruiá: Joab, Abisai y Asael. Este último corría veloz, como un ciervo a campo abierto, 19 y se lanzó en persecución de Abner sin darle ninguna oportunidad de escapar. 20 Y cuando Abner miró hacia atrás, exclamó:

—¡Pero si eres tú, Asael!

—¡Claro que soy yo! —respondió él.

21 Entonces Abner le dijo:

—Deja ya de perseguirme. Mejor agarra a alguno de los criados y quédate con todo lo que lleva encima.

Pero como Asael no quiso dejar de perseguirlo, 22 Abner volvió a decirle:

—¡Deja ya de perseguirme, o me veré obligado a derribarte por tierra! Y luego, ¿con qué cara voy a presentarme ante tu hermano Joab?

23 Como Asael no quiso apartarse, Abner le clavó en el vientre la punta posterior de su lanza, la cual le salió por la espalda, y Asael cayó muerto allí mismo. Y todos los que llegaban al sitio donde había caído muerto Asael, se paraban a verlo. 24 Pero Joab y Abisai siguieron persiguiendo a Abner. A la puesta del sol llegaron a la colina de Amá, que está frente a Guíah, en el camino al desierto de Gabaón. 25 Allí los benjaminitas se reunieron con Abner, y formando un solo ejército tomaron posiciones en la cumbre de un cerro. 26 Entonces Abner le gritó a Joab:

—¿No va a tener fin esta matanza? ¿No te das cuenta de que esto sólo nos traerá amargura? ¿Cuándo vas a ordenar a tu gente que deje de perseguir a sus hermanos?

27 Y Joab contestó:

—Te juro por Dios que si no hubieras dicho esto, mi gente habría seguido persiguiendo a sus hermanos hasta el amanecer.

28 En seguida Joab ordenó que tocaran las trompetas, y toda la gente se detuvo, dejando de perseguir a los israelitas y de luchar contra ellos. 29 Abner y sus hombres caminaron por la llanura de Arabá toda aquella noche, y cortando camino a través del Jordán y de todo Bitrón, llegaron a Mahanaim.

30 Joab dejó de perseguir a Abner y reunió todas sus tropas, y al pasar lista resultó que habían muerto diecinueve oficiales de David, además de Asael. 31 Sin embargo, los seguidores de David habían matado a trescientos sesenta hombres de Benjamín y de Abner.

32 Más tarde, el cuerpo de Asael fue llevado a Belén y enterrado allí, en el sepulcro de su padre. Joab y sus hombres caminaron toda aquella noche, y al amanecer estaban en Hebrón.

David Is Anointed to Be King Over Judah

After Saul and Jonathan died, David asked the Lord for advice. “Should I go up to one of the towns of Judah?” he asked.

The Lord said, “Go up.”

David asked, “Where should I go?”

“To Hebron,” the Lord answered.

So David went up there with his two wives. Their names were Ahinoam from Jezreel and Abigail from Carmel. Abigail was Nabal’s widow. David also took his men and their families with him. They made their homes in Hebron and its towns. Then the men of Judah came to Hebron. There they anointed David to be king over the people of Judah.

David was told that the men from Jabesh Gilead had buried Saul’s body. So he sent messengers to them to speak for him. The messengers said, “You were kind to bury the body of your master Saul. May the Lord bless you for that. And may he now be kind and faithful to you. David will treat you well for being kind to Saul’s body. Now then, be strong and brave. Your master Saul is dead. And the people of Judah have anointed David to be king over them.”

The Armies of David and Saul Fight Each Other

Abner, the son of Ner, was commander of Saul’s army. Abner had brought Saul’s son Ish-Bosheth to Mahanaim. There Abner made Ish-Bosheth king over Gilead, Ashuri and Jezreel. He also made him king over Ephraim, Benjamin and other areas of Israel.

10 Ish-Bosheth was 40 years old when he became king over Israel. He ruled for two years. But the people of Judah remained faithful to David. 11 David was king in Hebron over the people of Judah for seven and a half years.

12 Abner, the son of Ner, left Mahanaim and went to Gibeon. The men of Ish-Bosheth, the son of Saul, went with him. 13 Joab, the son of Zeruiah, and David’s men also went out. All of them met at the pool in Gibeon. One group sat down on one side of the pool. The other group sat on the other side.

14 Then Abner said to Joab, “Let’s have some of the young men get up and fight. Let’s tell them to fight hand to hand in front of us.”

“All right. Let them do it,” Joab said.

15 So the young men stood up and were counted off. There were 12 on the side of Benjamin and Saul’s son Ish-Bosheth. And there were 12 on David’s side. 16 Each man grabbed one of his enemies by the head. Each one stuck his dagger into the other man’s side. And all of them fell down together and died. So that place in Gibeon was named Helkath Hazzurim.

17 The fighting that day was very heavy. Abner and the Israelites lost the battle to David’s men.

18 The three sons of Zeruiah were there. Their names were Joab, Abishai and Asahel. Asahel was as quick on his feet as a wild antelope. 19 He chased Abner. He didn’t turn to the right or the left as he chased him. 20 Abner looked behind him. He asked, “Asahel, is that you?”

“It is,” he answered.

21 Then Abner said to him, “Turn to the right or the left. Fight one of the young men. Take his weapons away from him.” But Asahel wouldn’t stop chasing him.

22 Again Abner warned Asahel, “Stop chasing me! If you don’t, I’ll strike you down. Then how could I look your brother Joab in the face?”

23 But Asahel refused to give up the chase. So Abner drove the dull end of his spear into Asahel’s stomach. The spear came out through his back. He fell and died right there on the spot. Every man stopped when he came to the place where Asahel had fallen and died.

24 But Joab and Abishai chased Abner. As the sun was going down, they came to the hill of Ammah. It was near Giah on the way to the dry and empty land close to Gibeon. 25 The men of Benjamin gathered in a group around Abner. They took their stand on top of a hill.

26 Abner called out to Joab, “Do you want our swords to keep on killing us off? Don’t you know that all this fighting will end in bitter feelings? How long will it be before you order your men to stop chasing their fellow Israelites?”

27 Joab answered, “It’s a good thing you spoke up. If you hadn’t, the men would have kept on chasing them until morning. And that’s just as sure as God is alive.”

28 So Joab blew a trumpet. All the troops stopped. They didn’t chase Israel anymore. They didn’t fight anymore either.

29 All that night Abner and his men marched through the Arabah Valley. They went across the Jordan River. All morning long they kept on going. Finally, they came to Mahanaim.

30 Then Joab stopped chasing Abner. He gathered together the whole army. Besides Asahel, only 19 of David’s men were missing. 31 But David’s men had killed 360 men from Benjamin who were with Abner. 32 They got Asahel’s body and buried it in his father’s tomb at Bethlehem. Then Joab and his men marched all night. They arrived at Hebron at sunrise.