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Así decía Simei mientras maldecía: «¡Fuera, fuera, hombre sanguinario e indigno(A)! El Señor ha hecho volver sobre ti toda la sangre derramada de la casa de Saúl, en cuyo lugar has reinado(B); el Señor ha entregado el reino en mano de tu hijo Absalón. Aquí estás prendido en tu propia maldad, porque eres hombre sanguinario(C)».

Entonces Abisai, hijo de Sarvia(D), dijo al rey: «¿Por qué ha de maldecir este perro muerto(E) a mi señor el rey(F)? Déjeme que vaya ahora y le corte[a] la cabeza».

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Footnotes

  1. 2 Samuel 16:9 Lit. quite.