Add parallel Print Page Options

así que mandó traer de Tecoa a una mujer muy astuta, y la instruyó:

«Vístete de luto y sin maquillaje alguno, y preséntate ante el rey fingiendo llevar ya mucho tiempo de duelo por algún pariente muerto. Una vez ante el rey, le dirás lo que te voy a decir.»

Y Joab le dijo a la mujer lo que ella tenía que repetir, y cuando ella se presentó ante el rey, hizo una reverencia, se inclinó hasta tocar el suelo, y dijo:

«Su Majestad, ¡vengo a pedir protección!»

Read full chapter