Add parallel Print Page Options

Partió, pues, el joven profeta hacia Ramot de Galaad. Cuando llegó, los jefes del ejército estaban reunidos. Entonces dijo:

—Jefe, tengo que decirte una palabra.

—¿A cuál de todos nosotros? —preguntó Jehú.

—A ti, jefe —respondió el profeta.

Jehú se levantó y entró en la casa. Entonces el otro derramó el aceite sobre su cabeza y le dijo:

—Así dijo Jehová, Dios de Israel: “Yo te he ungido como rey del pueblo de Jehová, de Israel.

Read full chapter