Add parallel Print Page Options

Y el rey de Siria le respondió:

—Está bien, ve y yo enviaré una carta al rey de Israel.

Salió, pues, Naamán, llevando consigo diez talentos de plata, seis mil piezas de oro y diez mudas de vestidos, y también le llevó al rey de Israel una carta que decía: «Cuando recibas esta carta, sabrás por ella que yo te envío a mi siervo Naamán para que lo sanes de su lepra.»

Luego que el rey de Israel leyó la carta, rasgó sus vestidos y dijo: «¿Acaso soy yo Dios, que da vida y la quita, para que éste me envíe a un hombre a que lo sane de su lepra? Considerad ahora y ved cómo busca ocasión contra mí.»

Read full chapter