Add parallel Print Page Options

19 Eliseo dijo:

—Vete tranquilo.

Naamán se fue, y cuando ya se había alejado bastante, 20 Guehazí, el sirviente de Eliseo, pensó: «El profeta Eliseo ha dejado ir a Naamán sin aceptar ningún regalo. Voy a correr detrás de él para conseguir algo. Lo juro por Dios».

21 Entonces Guehazí siguió a Naamán, y cuando éste vio que Guehazí corría tras él, se bajó del carro y le preguntó:

—¿Está todo bien?

Read full chapter