Add parallel Print Page Options

15 Luego Naamán volvió con todos sus acompañantes y, presentándose ante el hombre de Dios, le dijo:

―Ahora reconozco que no hay Dios en todo el mundo, sino solo en Israel. Te ruego que aceptes un regalo de tu siervo.

16 Pero Eliseo respondió:

―¡Tan cierto como que vive el Señor, a quien yo sirvo, que no voy a aceptar nada!

Y por más que insistió Naamán, Eliseo no accedió.

17 ―En ese caso —persistió Naamán—, permíteme llevarme dos cargas de esta tierra,[a] ya que de aquí en adelante Tu siervo no va a ofrecer holocaustos ni sacrificios a ningún otro dios, sino solo al Señor.

Read full chapter

Footnotes

  1. 5:17 dos cargas de esta tierra. Es decir, para construir un altar.