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Ezequías rey de Judá

18 En el año tercero de Oseas, hijo de Ela, rey de Israel(A), comenzó a reinar Ezequías, hijo de Acaz, rey de Judá(B). (C)Tenía veinticinco años cuando comenzó a reinar, y reinó veintinueve años en Jerusalén. El nombre de su madre era Abi[a], hija de Zacarías. Hizo lo recto ante los ojos del Señor(D), conforme a todo lo que su padre David había hecho. Quitó los lugares altos(E), derribó los pilares sagrados y cortó la Asera[b]. También hizo pedazos la serpiente de bronce que Moisés había hecho(F), porque hasta aquellos días los israelitas le quemaban incienso; y la llamaban Nehustán[c].

Ezequías confió en el Señor, Dios de Israel(G). Después de él, no hubo ninguno como él entre todos los reyes de Judá, ni entre los que fueron antes de él(H), porque se apegó al Señor; no se apartó de Él(I), sino que guardó los mandamientos que el Señor había ordenado a Moisés. El Señor estaba con él; adondequiera que iba prosperaba(J). Se rebeló contra el rey de Asiria y no le sirvió(K). Derrotó[d] a los filisteos hasta Gaza(L) y su territorio, desde las torres de atalaya hasta las ciudades fortificadas(M).

En el año cuarto del rey Ezequías, que era el año séptimo de Oseas, hijo de Ela, rey de Israel, Salmanasar, rey de Asiria, subió contra Samaria y la sitió(N), 10 y después de tres años la tomaron. En el año sexto de Ezequías, que era el año noveno de Oseas, rey de Israel, Samaria fue tomada(O). 11 Y el rey de Asiria llevó a Israel al destierro en Asiria, y los puso en Halah y en el Habor, río de Gozán, y en las ciudades de los medos(P), 12 porque no obedecieron la voz del Señor su Dios, sino que quebrantaron Su pacto, es decir, todo lo que Moisés, siervo del Señor, había ordenado; no escucharon, ni lo cumplieron(Q).

Invasión de Senaquerib

13 (R)En el año catorce del rey Ezequías, subió Senaquerib, rey de Asiria, contra todas las ciudades fortificadas de Judá, y las tomó. 14 Entonces Ezequías, rey de Judá, envió a decir al rey de Asiria en Laquis: «He hecho lo malo(S). Retírate[e] de mí; lo que me impongas, aceptaré». Y el rey de Asiria impuso a Ezequías, rey de Judá, 10.2 toneladas de plata y una tonelada de oro. 15 Y Ezequías le dio toda la plata que se hallaba en la casa del Señor y en los tesoros de la casa del rey(T). 16 En aquel tiempo Ezequías quitó el oro de las puertas del templo del Señor, y de los postes de las puertas que el mismo Ezequías, rey de Judá, había revestido de oro, y lo entregó al rey de Asiria.

17 Desde Laquis el rey de Asiria envió a Jerusalén, al Tartán(U), al Rabsaris y al Rabsaces[f] con un gran ejército contra el rey Ezequías. Y subieron y llegaron a Jerusalén. Y cuando subieron, llegaron y se colocaron junto al acueducto del estanque superior que está en la calzada del campo del Batanero[g](V). 18 Llamaron al rey, y salió a ellos Eliaquim, hijo de Hilcías(W), que era mayordomo, con el escriba Sebna(X) y el cronista Joa, hijo de Asaf.

19 Entonces el Rabsaces les dijo: «Digan ahora a Ezequías: “Así dice el gran rey, el rey de Asiria: ‘¿Qué confianza es esta que tú tienes(Y)? 20 Tú dices (pero solo son palabras vanas): “Tengo consejo y poder para la guerra”. Pero ahora, ¿en quién confías que te has rebelado contra mí(Z)? 21 Yo sé que tú confías en el báculo de esta caña quebrada, es decir, en Egipto(AA), en el cual, si un hombre se apoya, penetrará en su mano y la traspasará. Así es Faraón, rey de Egipto, para todos los que confían en él. 22 Pero si ustedes me dicen: “Nosotros confiamos en el Señor nuestro Dios”, ¿no es Él aquel cuyos lugares altos y cuyos altares Ezequías ha quitado(AB) y ha dicho a Judá y a Jerusalén: “Adorarán delante de este altar en Jerusalén”? 23 Ahora pues, te ruego que llegues a un acuerdo[h] con mi señor el rey de Asiria, y yo te daré 2,000 caballos, si por tu parte puedes poner jinetes sobre ellos. 24 ¿Cómo, pues, puedes rechazar a un oficial[i] de los menores de los siervos de mi señor, y confiar en Egipto para tener carros y hombres de a caballo? 25 ¿He subido ahora sin el consentimiento del Señor contra este lugar para destruirlo? El Señor me dijo: “Sube contra esta tierra y destrúyela”’”».

26 Entonces Eliaquim, hijo de Hilcías, Sebna y Joa dijeron al Rabsaces: «Le rogamos que hable a sus siervos en arameo(AC), porque nosotros lo entendemos[j], y no nos hable en la lengua de Judá[k] a oídos del pueblo que está sobre la muralla». 27 Pero el Rabsaces les dijo: «¿Acaso me ha enviado mi señor para hablar estas palabras solo a tu señor y a ti, y no a los hombres que están sentados en la muralla, condenados a comer sus propios excrementos y beber su propia orina con ustedes?». 28 El Rabsaces se puso en pie, gritó a gran voz en la lengua de Judá, y dijo: «Escuchen la palabra del gran rey, el rey de Asiria. 29 Así dice el rey: “Que no los engañe Ezequías, porque él no los podrá librar de mi[l] mano(AD); 30 ni que Ezequías les haga confiar en el Señor, diciendo: ‘Ciertamente el Señor nos librará, y esta ciudad no será entregada en manos del rey de Asiria’. 31 No escuchen a Ezequías, porque así dice el rey de Asiria: ‘Hagan la paz conmigo[m] y salgan a mí, y coma cada uno de su vid y cada uno de su higuera, y beba(AE) cada cual de las aguas de su cisterna, 32 hasta que yo venga y los lleve a una tierra como la tierra de ustedes, tierra de grano y de vino nuevo, tierra de pan y de viñas, tierra de olivos y de miel, para que vivan y no mueran(AF)’.

Pero no escuchen a Ezequías porque los engaña, diciendo: ‘El Señor nos librará’. 33 ¿Acaso alguno de los dioses de las naciones ha librado su tierra de la mano del rey de Asiria(AG)? 34 ¿Dónde están los dioses de Hamat y de Arfad(AH)? ¿Dónde están los dioses de Sefarvaim, de Hena y de Iva(AI)? ¿Cuándo han librado ellos a Samaria de mi mano(AJ)? 35 ¿Quiénes de entre todos los dioses de estas tierras han librado su tierra de mi mano(AK), para que el Señor libre a Jerusalén de mi mano?”». 36 Pero el pueblo se quedó callado y no le respondió palabra alguna, porque la orden del rey era: «No le respondan». 37 Entonces Eliaquim, hijo de Hilcías(AL), mayordomo de la casa real, el escriba Sebna y el cronista Joa, hijo de Asaf, fueron a Ezequías con sus vestidos rasgados(AM), y le relataron las palabras del Rabsaces.

Ezequías y el profeta Isaías

19 (AN)Cuando el rey Ezequías oyó esto rasgó sus vestidos(AO), se cubrió de cilicio(AP) y entró en la casa del Señor. Envió entonces a Eliaquim, mayordomo de la casa real, con el escriba Sebna y los ancianos de los sacerdotes, cubiertos de cilicio(AQ), para hablar con el profeta Isaías, hijo de Amoz(AR). Y ellos le dijeron: «Así dice Ezequías: “Este día es día de angustia, de reprensión y de desprecio, pues hijos están para nacer, pero no hay fuerzas para dar a luz. Tal vez el Señor tu Dios oirá todas las palabras del Rabsaces(AS), a quien su señor, el rey de Asiria, ha enviado para injuriar al Dios vivo, y lo reprenderá por las palabras que el Señor tu Dios ha oído(AT). Eleva, pues, una oración por el remanente que aún queda(AU)”».

Cuando llegaron los siervos del rey Ezequías ante Isaías, este les dijo: «Así dirán a su señor: “Así dice el Señor: ‘No temas por las palabras que has oído, con las que los criados del rey de Asiria(AV) me han blasfemado(AW). Yo pondré en él un espíritu, oirá un rumor(AX) y se volverá a su tierra; y en su tierra lo haré caer a espada(AY)’”».

Entonces el Rabsaces volvió y halló al rey de Asiria peleando contra Libna(AZ), pues había oído que el rey había partido de Laquis(BA). Y les oyó decir acerca de Tirhaca, rey de Cus[n]: «Ha salido a pelear contra ti». Entonces envió de nuevo mensajeros a Ezequías, diciendo: 10 «Así dirán a Ezequías, rey de Judá: “No te engañe tu Dios en quien tú confías(BB), diciendo: ‘Jerusalén no será entregada en mano del rey de Asiria(BC)’. 11 Tú has oído lo que los reyes de Asiria han hecho a todas las naciones[o], destruyéndolas por completo, ¿y serás tú librado? 12 ¿Acaso los libraron los dioses de las naciones que mis padres destruyeron(BD), es decir, Gozán(BE), Harán(BF), Resef y a los hijos de Edén que estaban en Telasar(BG)? 13 ¿Dónde está el rey de Hamat, el rey de Arfad, el rey de la ciudad de Sefarvaim, de Hena y de Iva(BH)?”».

14 Entonces Ezequías tomó la carta de mano de los mensajeros y la leyó, y subió a la casa del Señor y la extendió delante del Señor(BI). 15 Y oró Ezequías delante del Señor, y dijo: «Oh Señor, Dios de Israel, que estás sobre los querubines(BJ), solo Tú eres Dios de todos los reinos de la tierra(BK). Tú hiciste los cielos y la tierra. 16 Inclina, oh Señor, Tu oído y escucha; abre, oh Señor, Tus ojos y mira(BL); escucha las palabras que Senaquerib ha enviado para injuriar al Dios vivo(BM). 17 En verdad, oh Señor, los reyes de Asiria han asolado las naciones y sus tierras, 18 y han echado sus dioses al fuego, porque no eran dioses, sino obra de manos de hombre, de madera y piedra(BN); por eso los han destruido. 19 Y ahora, oh Señor, Dios nuestro, líbranos, te ruego, de su mano para que todos los reinos de la tierra sepan que solo Tú(BO), oh Señor, eres Dios(BP)».

20 Entonces Isaías, hijo de Amoz, envió a decir a Ezequías: «Así dice el Señor, Dios de Israel: “Lo que me has rogado acerca de Senaquerib, rey de Asiria, he escuchado(BQ)”. 21 Esta es la palabra que el Señor ha hablado contra él:

“Te ha despreciado y se ha burlado de ti
La virgen hija de Sión(BR);
Ha movido la cabeza(BS) a tus espaldas
La hija de Jerusalén.
22 ¿A quién has injuriado y blasfemado(BT)?
¿Y contra quién has alzado la voz
Y levantado con orgullo tus ojos?
¡Contra el Santo de Israel(BU)!
23 Por mano de tus mensajeros has injuriado al Señor,
Y has dicho: ‘Con mis numerosos carros
Subí a las cumbres de los montes(BV),
A las partes más remotas del Líbano;
Corté sus altos cedros y sus mejores cipreses,
Y entré en su morada más lejana, en su más frondoso bosque(BW).
24 -’Yo cavé pozos(BX) y bebí aguas extranjeras,
Y sequé con la planta de mi pie
Todos los ríos de Egipto’.

25 ”¿No has oído?
Hace mucho tiempo que lo hice,
Desde la antigüedad lo había planeado(BY).
Ahora lo he realizado(BZ),
Para que conviertas las ciudades fortificadas
En montones de ruinas.
26 Sus habitantes, faltos de fuerzas,
Fueron desalentados y humillados;
Vinieron a ser como la vegetación del campo
Y como la hierba verde,
Como la hierba en los techos que se quema
Antes de que haya crecido(CA).
27 Pero conozco tu sentarte,
Tu salir y tu entrar,
Y tu furor contra Mí(CB).
28 Porque estás lleno de ira contra Mí,
Y porque tu arrogancia[p] ha subido hasta Mis oídos,
Pondré, pues, Mi argolla en tu nariz(CC)
Y Mi freno en tus labios,
Y te haré volver por el camino por donde viniste(CD).

29 ”Esto te será por señal(CE): Este año ustedes comerán lo que crezca espontáneamente; el segundo año lo que nazca de por sí, y en el tercer año siembren, sieguen, planten viñas y coman su fruto. 30 Y el remanente de la casa de Judá(CF) que se salve, de nuevo echará raíces por debajo y dará fruto por arriba. 31 Porque de Jerusalén saldrá un remanente, y del monte Sión sobrevivientes(CG). El celo del Señor de los ejércitos hará esto(CH).

32 ”Por tanto, así dice el Señor acerca del rey de Asiria: ‘Él no entrará en esta ciudad, ni lanzará allí flecha alguna; tampoco vendrá delante de ella con escudo, ni levantará terraplén contra ella(CI). 33 Por el camino que vino, por él se volverá(CJ), y no entrará en esta ciudad’”, declara el Señor. 34 “Porque defenderé esta ciudad para salvarla por amor a Mí mismo(CK) y por amor a Mi siervo David(CL)”».

Muerte de Senaquerib

35 Aconteció que aquella misma noche salió el ángel del Señor e hirió a 185,000 en el campamento de los asirios. Cuando los demás se levantaron por la mañana, vieron que todos eran cadáveres(CM). 36 Senaquerib, rey de Asiria, salió y regresó a su tierra(CN), y habitó en Nínive(CO). 37 Y mientras él adoraba en la casa de su dios Nisroc, Adramelec y Sarezer lo mataron a espada(CP) y huyeron a la tierra de Ararat(CQ). Y su hijo(CR) Esar Hadón reinó en su lugar.

Enfermedad y curación de Ezequías

20 (CS)En aquellos días Ezequías cayó enfermo de muerte. Y vino a él el profeta Isaías, hijo de Amoz, y le dijo: «Así dice el Señor: “Pon tu casa en orden, porque morirás y no vivirás(CT)”». Entonces él volvió su rostro hacia la pared y oró al Señor, diciendo: «Te ruego, oh Señor, que te acuerdes(CU) ahora de cómo yo he andado delante de Ti en verdad y con corazón íntegro, y he hecho lo bueno ante Tus ojos(CV)». Y Ezequías lloró amargamente(CW).

Y antes que Isaías hubiera salido del patio central, vino a él la palabra del Señor, diciendo: «Vuelve y dile a Ezequías, príncipe de Mi pueblo(CX): “Así dice el Señor, Dios de tu padre David: ‘He escuchado tu oración(CY) y he visto tus lágrimas(CZ); entonces te sanaré. Al tercer día subirás a la casa del Señor. Y añadiré quince años a tu vida[q], y te libraré a ti y a esta ciudad de la mano del rey de Asiria; y defenderé esta ciudad por amor a Mí mismo y por amor a Mi siervo David(DA)’”». Entonces Isaías dijo: «Tomen una masa de higos». La tomaron y la pusieron sobre la úlcera, y sanó.

Y Ezequías dijo a Isaías: «¿Cuál será la señal de que el Señor me sanará, y de que subiré a la casa del Señor al tercer día?». Respondió Isaías: «Esta será la señal del Señor para ti, de que el Señor hará lo que ha dicho(DB): ¿avanzará la sombra diez grados[r] o retrocederá diez grados[s]?». 10 Y Ezequías respondió: «Es fácil que la sombra decline diez grados; pero no que la sombra vuelva atrás diez grados». 11 El profeta Isaías clamó al Señor, y Él hizo volver atrás la sombra diez grados en las gradas por las que había declinado, en las gradas de Acaz(DC).

Ezequías muestra sus tesoros

12 (DD)En aquel tiempo Berodac Baladán, hijo de Baladán, rey de Babilonia, envió cartas y un regalo a Ezequías, porque oyó que Ezequías había estado enfermo. 13 Y Ezequías los escuchó y les mostró toda su casa del tesoro: la plata y el oro, las especias y el aceite precioso, su arsenal y todo lo que se hallaba en sus tesoros(DE). No hubo nada en su casa ni en todo su dominio que Ezequías no les mostrara. 14 Entonces el profeta Isaías vino al rey Ezequías, y le dijo: «¿Qué han dicho esos hombres y de dónde han venido a ti?». Y Ezequías respondió: «Han venido de un país lejano, de Babilonia». 15 Y él dijo: «¿Qué han visto en tu casa?». Y Ezequías respondió: «Han visto todo lo que hay en mi casa; no hay nada entre mis tesoros que yo no les haya mostrado».

16 Entonces Isaías dijo a Ezequías: «Oye la palabra del Señor: 17 “Vienen días cuando todo lo que hay en tu casa y todo lo que tus padres han atesorado hasta el día de hoy, será llevado a Babilonia; nada quedará”, dice el Señor(DF). 18 “Y algunos de tus hijos que saldrán de ti, los que engendrarás, serán llevados, y serán oficiales[t] en el palacio del rey(DG) de Babilonia(DH)”». 19 Entonces Ezequías dijo a Isaías: «La palabra del Señor que has hablado es buena(DI). Pues pensaba[u]: ¿No es así, si hay paz y seguridad[v] en mis días?». 20 Los demás hechos de Ezequías y todo su poderío, y cómo hizo el estanque(DJ) y el acueducto, y trajo agua a la ciudad, ¿no están escritos en el libro de las Crónicas de los reyes de Judá(DK)? 21 Y durmió Ezequías con sus padres; y su hijo Manasés reinó en su lugar(DL).

Footnotes

  1. 2 Reyes 18:2 En 2Crón. 29:1, Abías.
  2. 2 Reyes 18:4 I.e. deidad femenina.
  3. 2 Reyes 18:4 I.e. pedazo de bronce.
  4. 2 Reyes 18:8 Lit. Hirió.
  5. 2 Reyes 18:14 Lit. Vuelve.
  6. 2 Reyes 18:17 I.e. oficiales de alto rango.
  7. 2 Reyes 18:17 O Lavandero.
  8. 2 Reyes 18:23 Lit. intercambies promesas.
  9. 2 Reyes 18:24 O gobernador.
  10. 2 Reyes 18:26 Lit. oímos.
  11. 2 Reyes 18:26 Lit. en judío; i.e. en hebreo, y así en el vers. 28.
  12. 2 Reyes 18:29 Así en algunas versiones antiguas; en heb. su.
  13. 2 Reyes 18:31 Lit. Hagan conmigo una bendición.
  14. 2 Reyes 19:9 O Etiopía.
  15. 2 Reyes 19:11 Lit. tierras.
  16. 2 Reyes 19:28 Lit. complacencia.
  17. 2 Reyes 20:6 Lit. tus días.
  18. 2 Reyes 20:9 O gradas, y así en los vers. 10 y 11.
  19. 2 Reyes 20:9 O gradas, y así en los vers. 10 y 11.
  20. 2 Reyes 20:18 O eunucos.
  21. 2 Reyes 20:19 Lit. dijo.
  22. 2 Reyes 20:19 O verdad.

Reinado de Ezequías

29 (A)Ezequías comenzó a reinar cuando tenía veinticinco años, y reinó veintinueve años en Jerusalén. El nombre de su madre era Abías[a], hija de Zacarías. Ezequías hizo lo recto ante los ojos del Señor, conforme a todo lo que su padre David había hecho(B).

En el primer año de su reinado, en el mes primero, abrió las puertas de la casa del Señor(C) y las reparó. Hizo venir a los sacerdotes y a los levitas y los reunió en la plaza oriental. Entonces les dijo: «Óiganme, levitas. Santifíquense ahora, y santifiquen la casa del Señor(D), Dios de sus padres, y saquen lo inmundo del lugar santo. Porque nuestros padres han sido infieles y han hecho lo malo ante los ojos del Señor nuestro Dios, lo han abandonado, han apartado sus rostros de la morada del Señor y le han vuelto[b] las espaldas(E). También han cerrado las puertas del pórtico y han apagado las lámparas, y no han quemado incienso ni ofrecido holocaustos en el lugar santo al Dios(F) de Israel.

»Por tanto, la ira del Señor(G) vino contra Judá y Jerusalén, y Él los hizo objeto de espanto, de horror y de burla(H), como ustedes lo ven con sus propios ojos. Por eso nuestros padres han caído a espada, y nuestros hijos y nuestras hijas y nuestras mujeres están en cautividad a causa de esto(I). 10 Ahora he decidido en mi corazón hacer un pacto con el Señor, Dios de Israel(J), para que el ardor de Su ira se aparte de nosotros. 11 Hijos míos, no sean ahora negligentes, porque el Señor los ha escogido a fin de que estén delante de Él, para servirle(K) y para ser Sus ministros y quemar incienso».

12 Entonces se levantaron los levitas: Mahat(L), hijo de Amasai, y Joel, hijo de Azarías, de los hijos de los coatitas; y de los hijos de Merari(M), Cis, hijo de Abdi, y Azarías, hijo de Jehalelel; y de los gersonitas, Joa, hijo de Zima, y Edén, hijo de Joa; 13 de los hijos de Elizafán, Simri y Jeiel[c]; y de los hijos de Asaf, Zacarías y Matanías; 14 de los hijos de Hemán, Jehiel y Simei; y de los hijos de Jedutún, Semaías y Uziel.

15 Estos levitas reunieron a sus hermanos, se santificaron(N) y entraron para limpiar la casa del Señor(O), conforme al mandamiento del rey según las palabras del Señor(P). 16 Los sacerdotes entraron al interior de la casa del Señor para limpiarla, y sacaron al atrio de la casa del Señor todas las cosas inmundas que hallaron en el templo del Señor. Entonces los levitas las recogieron[d] para llevarlas fuera al torrente Cedrón(Q). 17 Comenzaron la santificación[e] el primer día del mes primero(R), y el octavo día del mes entraron hasta el pórtico del Señor; entonces santificaron la casa del Señor en ocho días, y terminaron el día dieciséis del mes primero(S). 18 Después fueron al rey Ezequías, y le dijeron: «Hemos limpiado toda la casa del Señor, el altar del holocausto con todos sus utensilios, y la mesa del pan de la proposición con todos sus utensilios. 19 Además, todos los utensilios que el rey Acaz en su infidelidad había desechado(T) durante su reino los hemos preparado y santificado, y ahora están delante del altar del Señor».

20 Entonces el rey Ezequías se levantó temprano, reunió a los príncipes de la ciudad y subió a la casa del Señor. 21 (U)Y trajeron siete novillos, siete carneros, siete corderos y siete machos cabríos como ofrenda por el pecado del reino, por el santuario y por Judá. El rey ordenó a los sacerdotes, los hijos de Aarón, que los ofrecieran sobre el altar del Señor. 22 Mataron los novillos[f], y los sacerdotes recogieron[g] la sangre y la esparcieron sobre el altar(V). También mataron los carneros y esparcieron la sangre sobre el altar; asimismo mataron los corderos y esparcieron la sangre sobre el altar. 23 Después trajeron los machos cabríos de la ofrenda por el pecado del rey y de la asamblea, y pusieron sus manos sobre ellos(W). 24 Los sacerdotes los mataron y purificaron el altar con su sangre como expiación(X) por todo Israel, porque el rey había ordenado el holocausto y la ofrenda por el pecado por todo Israel.

25 Luego Ezequías situó a los levitas en la casa del Señor con címbalos, con arpas(Y) y con liras, conforme al mandamiento de David(Z) y de Gad, el vidente del rey(AA), y del profeta Natán(AB). Porque el mandamiento procedía del Señor por medio[h] de Sus profetas. 26 Los levitas se colocaron con los instrumentos musicales de David(AC), y los sacerdotes con las trompetas(AD). 27 Entonces Ezequías mandó ofrecer el holocausto sobre el altar. Cuando el holocausto comenzó, también comenzó el canto al Señor con las trompetas, acompañado por[i] los instrumentos de David(AE), rey de Israel. 28 Mientras toda la asamblea adoraba, también los cantores cantaban y las trompetas sonaban; todo esto continuó hasta que se consumió el holocausto.

29 Después de consumido el holocausto, el rey y todos los que estaban con él se inclinaron y adoraron(AF). 30 El rey Ezequías y los oficiales ordenaron a los levitas que cantaran alabanzas al Señor con las palabras de David y del vidente Asaf. Cantaron alabanzas con alegría, y se inclinaron y adoraron(AG).

31 Entonces Ezequías dijo: «Ahora que ustedes se han consagrado(AH) al Señor, acérquense y traigan sacrificios y ofrendas de gratitud a la casa del Señor». Y la asamblea trajo sacrificios y ofrendas de gratitud, y todos los que quisieron(AI) trajeron holocaustos. 32 El número de los holocaustos que la asamblea trajo fue de 70 bueyes, 100 carneros y 200 corderos; todos estos fueron para el holocausto al Señor. 33 Y las cosas consagradas fueron 600 bueyes y 3,000 ovejas. 34 Pero los sacerdotes eran pocos, y no pudieron desollar todos los holocaustos; por eso sus hermanos los levitas los ayudaron(AJ) hasta que se acabó la obra y hasta que los otros sacerdotes se hubieron santificado. Porque los levitas fueron más cuidadosos[j] para santificarse que los sacerdotes(AK). 35 Hubo también holocaustos(AL) en abundancia con la grasa de las ofrendas(AM) de paz y con las libaciones para los holocaustos. Así quedó restablecido el servicio de la casa del Señor(AN). 36 Entonces Ezequías se regocijó con todo el pueblo por lo que Dios había preparado para el[k] pueblo, pues todo[l] sucedió rápidamente.

Celebración de la Pascua

30 Entonces Ezequías envió aviso por todo Israel y Judá, y también escribió cartas a Efraín y a Manasés, para que vinieran a la casa del Señor en Jerusalén a fin de celebrar[m] la Pascua al Señor, Dios de Israel. Pues el rey y sus príncipes y toda la asamblea en Jerusalén habían decidido celebrar la Pascua en el mes segundo(AO), porque no la habían podido celebrar a su debido tiempo, pues los sacerdotes no se habían santificado en número suficiente(AP), ni el pueblo se había reunido en Jerusalén. Y esto pareció[n] bien a los ojos del rey y[o] de toda la asamblea. Así que proclamaron un decreto para hacer correr la voz por todo Israel, desde Beerseba hasta Dan(AQ), para que vinieran a celebrar la Pascua al Señor, Dios de Israel, en Jerusalén. Porque muchos[p] no la habían celebrado como estaba escrito.

Los mensajeros[q] fueron por todo Israel y Judá con cartas de parte del rey y de sus príncipes, conforme al mandamiento del rey(AR), diciendo: «Israelitas, vuélvanse al Señor, Dios de Abraham, de Isaac y de Israel, para que Él se vuelva a aquellos de ustedes que escaparon y que han quedado de la mano de los reyes de Asiria(AS). No sean como sus padres y sus hermanos, que fueron infieles al Señor, Dios de sus padres, de modo que Él los ha hecho objeto de horror(AT), como ustedes ven(AU). No sean tercos[r](AV) como sus padres, sino sométanse[s] al Señor y entren en Su santuario, que Él ha santificado para siempre, y sirvan al Señor su Dios para que Su ardiente ira se aparte de ustedes(AW). Porque si se vuelven al Señor(AX), sus hermanos y sus hijos hallarán compasión delante de los que los llevaron cautivos, y volverán a esta tierra. Porque el Señor su Dios es clemente y compasivo(AY), y no apartará Su rostro de ustedes si se vuelven a Él».

10 Pasaron, pues, los mensajeros de ciudad en ciudad por la tierra de Efraín y de Manasés y hasta Zabulón, pero los escarnecían y se burlaban de ellos(AZ). 11 No obstante, algunos hombres de Aser, de Manasés y de Zabulón se humillaron y vinieron a Jerusalén(BA). 12 También sobre Judá estuvo la mano de Dios para darles un solo corazón a fin de hacer lo que el rey y los príncipes ordenaron conforme a la palabra del Señor(BB).

13 En el mes segundo, se reunió mucha gente en Jerusalén(BC) para celebrar la Fiesta de los Panes sin Levadura[t]; una asamblea muy grande. 14 Y se levantaron y quitaron los altares que había en Jerusalén; también quitaron todos los altares(BD) de incienso y los arrojaron al torrente Cedrón(BE).

15 Entonces mataron los corderos de la Pascua el día catorce del mes segundo(BF). Y los sacerdotes y los levitas, avergonzados, se santificaron(BG) y trajeron holocaustos a la casa del Señor. 16 Y se colocaron en sus puestos según su costumbre, conforme a la ley de Moisés, hombre de Dios; los sacerdotes rociaban la sangre que recibían de mano de los levitas(BH). 17 Porque había muchos en la asamblea que no se habían santificado; por eso los levitas estaban encargados de la matanza de los corderos de la Pascua por todos los que estaban inmundos, para santificarlos al Señor(BI). 18 Pues una gran multitud del pueblo, es decir, muchos de Efraín y de Manasés, de Isacar y de Zabulón(BJ), no se habían purificado; no obstante, comieron la Pascua(BK) contrario a lo escrito(BL). Porque Ezequías oró por ellos, diciendo: «Que el buen Señor perdone 19 a todo el que prepare su corazón para buscar a Dios(BM) el Señor, Dios de sus padres, aunque no lo haga conforme a los ritos de purificación del santuario». 20 Y oyó el Señor a Ezequías y sanó al pueblo(BN).

21 Los israelitas que se hallaban en Jerusalén celebraron con gran alegría la Fiesta de los Panes sin Levadura por siete días(BO); y los levitas y los sacerdotes alababan al Señor día tras día, cantando al Señor con instrumentos resonantes. 22 Entonces Ezequías habló al corazón(BP) de todos los levitas que mostraban buen entendimiento en las cosas del Señor. Y comieron durante los siete días señalados, sacrificando ofrendas de paz y dando gracias al Señor, Dios de sus padres(BQ).

23 Toda la asamblea determinó celebrar la fiesta otros siete días(BR); y celebraron los siete días con alegría. 24 Porque Ezequías, rey de Judá, había contribuido a la asamblea 1,000 novillos y 7,000 ovejas(BS); y los príncipes habían contribuido a la asamblea 1,000 novillos y 10,000 ovejas; y gran número de sacerdotes se santificaron(BT). 25 Y se regocijó toda la asamblea de Judá, junto con los sacerdotes, los levitas y todo el pueblo[u] que vino de Israel, tanto los peregrinos que vinieron de la tierra de Israel(BU) como los que habitaban en Judá. 26 Y hubo gran regocijo en Jerusalén, porque desde los días de Salomón, hijo de David, rey de Israel, no había habido cosa semejante en Jerusalén(BV). 27 Entonces los sacerdotes levitas(BW) se levantaron y bendijeron al pueblo(BX); y se oyó su voz, y su oración llegó hasta Su santa morada(BY), hasta los cielos.

Reformas religiosas de Ezequías

31 Cuando todo esto había terminado, todos los de Israel que estaban presentes salieron a las ciudades de Judá, despedazaron los pilares sagrados, cortaron las Aseras[v]. También derribaron los lugares altos(BZ) y los altares por todo Judá y Benjamín, y además en Efraín y Manasés, hasta acabar con todos ellos. Entonces todos los israelitas volvieron a sus ciudades, cada cual a su posesión.

Ezequías designó las clases de los sacerdotes(CA) y de los levitas, cada uno en su clase, según su servicio, tanto sacerdotes como levitas, para los holocaustos y para las ofrendas de paz, para que ministraran, dieran gracias y alabaran(CB) en las puertas del campamento del Señor. También designó de sus propios bienes la porción del rey para los holocaustos(CC), es decir, para los holocaustos de la mañana y de la tarde, y los holocaustos de los días de reposo, de las lunas nuevas y de las fiestas señaladas, como está escrito en la ley del Señor(CD). También ordenó al pueblo que habitaba en Jerusalén que diera la porción(CE) correspondiente a los sacerdotes y a los levitas, a fin de que se pudieran dedicar a la ley del Señor(CF).

Tan pronto como se divulgó la orden[w], los israelitas proveyeron en abundancia las primicias de grano, vino nuevo, aceite, miel y de todo producto del campo. Trajeron el diezmo(CG) de todo en abundancia. Los israelitas y los de Judá que habitaban en las ciudades de Judá, trajeron el diezmo de bueyes y ovejas y el diezmo de las cosas sagradas dedicadas al Señor su Dios(CH), y los depositaron en montones. En el mes tercero comenzaron a formar los montones y los terminaron en el mes séptimo. Cuando Ezequías y los jefes vinieron y vieron los montones, bendijeron al Señor y a Su pueblo Israel(CI). Ezequías preguntó a los sacerdotes y a los levitas acerca de los montones, 10 y el sumo sacerdote Azarías, de la casa de Sadoc(CJ), le dijo: «Desde que se comenzaron a traer las ofrendas a la casa del Señor, hemos tenido bastante para comer y ha sobrado mucho, porque el Señor ha bendecido a Su pueblo. Esta gran cantidad es lo que ha sobrado(CK)».

11 Entonces Ezequías ordenó que prepararan cámaras en la casa del Señor(CL), y las prepararon. 12 Fielmente llevaron allí las ofrendas y los diezmos y las cosas consagradas. El levita Conanías era el intendente encargado de ellas, y su hermano Simei(CM) era el segundo. 13 Jehiel, Azazías, Nahat, Asael, Jerimot, Jozabad, Eliel, Ismaquías, Mahat y Benaía eran inspectores bajo el mando de[x] Conanías y de Simei, su hermano, por nombramiento del rey Ezequías, y Azarías era el oficial principal(CN) de la casa de Dios. 14 El levita Coré, hijo de Imna, portero de la puerta oriental, estaba a cargo de las ofrendas voluntarias hechas a Dios, para repartir las ofrendas dedicadas al Señor y las cosas santísimas. 15 Bajo su mando estaban Edén(CO), Miniamín, Jesúa, Semaías, Amarías y Secanías en las ciudades de los sacerdotes(CP), para distribuir fielmente las porciones, por clases, a sus hermanos, fueran grandes o pequeños, 16 sin tener en cuenta su registro genealógico, a los varones de treinta[y] años arriba, todos los que entraban en la casa del Señor para las tareas diarias(CQ), por su trabajo en sus oficios según sus clases(CR).

17 Los sacerdotes estaban inscritos genealógicamente conforme a sus casas paternas, y los levitas de veinte años arriba(CS), según sus oficios y sus clases. 18 El registro genealógico incluía todos[z] sus niños pequeños, sus mujeres, sus hijos y sus hijas de toda la asamblea, porque fielmente[aa] se consagraban en santidad. 19 También para los hijos de Aarón, los sacerdotes que estaban en las tierras de pasto de sus ciudades(CT), o en cualquiera de las ciudades, había hombres que estaban designados por nombre para distribuir porciones(CU) a todo varón entre los sacerdotes, y a todos los inscritos genealógicamente entre los levitas.

20 Así hizo Ezequías por todo Judá; y él hizo lo bueno, lo recto y lo verdadero(CV) delante del Señor su Dios. 21 Y toda obra que emprendió en el servicio de la casa de Dios por ley y por mandamiento, buscando a su Dios, lo hizo con todo su corazón y prosperó(CW).

Invasión de Senaquerib

32 (CX)Después de estos actos de[ab] fidelidad, Senaquerib, rey de Asiria, vino e invadió a Judá y sitió las ciudades fortificadas, y mandó conquistarlas[ac] para sí. Cuando Ezequías vio que Senaquerib había venido y que se proponía hacer[ad] guerra contra Jerusalén, decidió con sus oficiales y guerreros cortar el agua de las fuentes que estaban fuera de la ciudad, y ellos lo ayudaron. Y se reunió mucha gente y cegaron todas las fuentes(CY) y el arroyo que fluía por la región[ae](CZ), diciendo: «¿Por qué han de venir los reyes de Asiria y hallar tanta agua?». Y Ezequías cobró ánimo y reedificó toda la muralla que había sido derribada(DA) y levantó torres en ella[af], edificó otra muralla exterior(DB), fortificó el Milo(DC) en la ciudad de David, e hizo armas arrojadizas y escudos en gran cantidad. Puso también oficiales militares sobre el pueblo, los reunió a su lado en la plaza a la puerta de la ciudad y les habló dándoles ánimo[ag](DD): «Sean fuertes y valientes; no teman ni se acobarden(DE) a causa del rey de Asiria, ni a causa de toda la multitud que está con él, porque el que está con nosotros es más poderoso que el que está con él(DF). Con él está solo un brazo de carne(DG), pero con nosotros está el Señor nuestro Dios para ayudarnos y pelear nuestras batallas(DH)». Y el pueblo confió en las palabras de Ezequías, rey de Judá.

Después de esto, mientras Senaquerib, rey de Asiria, estaba sitiando[ah] Laquis con todas sus fuerzas, envió a sus siervos a Jerusalén, a decirle a Ezequías, rey de Judá, y a todos los de Judá que estaban en Jerusalén(DI): 10 «Así dice Senaquerib, rey de Asiria: “¿En qué están ustedes confiando para que permanezcan bajo sitio en Jerusalén? 11 ¿No los engaña Ezequías para entregarlos a morir de hambre y de sed, diciéndoles: ‘El Señor nuestro Dios nos librará de la mano del rey de Asiria?’. 12 ¿Acaso no es el mismo Ezequías el que ha quitado Sus lugares altos y Sus altares(DJ), y ha dicho a Judá y a Jerusalén: ‘Delante de un solo altar ustedes adorarán, y sobre él quemarán incienso?’. 13 (DK)¿No saben lo que yo y mis padres hemos hecho a todos los pueblos de estas[ai] tierras? ¿Pudieron los dioses de las naciones de las tierras librar su tierra de mi mano? 14 ¿Quién de entre todos los dioses de aquellas naciones que mis padres destruyeron completamente pudo librar a su pueblo de mi mano, para que el Dios de ustedes pueda librarlos de mi mano(DL)? 15 Ahora pues, no dejen que Ezequías los engañe y los extravíe en esta forma. No crean en él, porque ningún dios de ninguna nación ni reino pudo librar a su pueblo de mi mano ni de la mano de mis padres. ¡Cuánto menos los librará de mi mano el Dios de ustedes(DM)!”».

16 Y los siervos de Senaquerib hablaron aún más contra el Señor Dios y contra su siervo Ezequías. 17 También Senaquerib escribió cartas para insultar al Señor, Dios de Israel, y para hablar contra Él, en que decía: «Como los dioses de las naciones de las tierras no han[aj] librado a sus pueblos de mi mano, así el Dios de Ezequías no librará a Su pueblo de mi mano(DN)». 18 Proclamaron esto a gran voz en la lengua de Judá[ak](DO) al pueblo de Jerusalén que estaba sobre la muralla, para espantarlos y aterrorizarlos, para así poder tomar la ciudad. 19 Y hablaron del[al] Dios de Jerusalén como de los dioses de los pueblos de la tierra, obra de manos de hombres(DP).

20 Pero el rey Ezequías y el profeta Isaías, hijo de Amoz, oraron sobre esto, y clamaron al cielo. 21 El Señor envió un ángel que destruyó a todo guerrero valiente, comandante y capitán en el campamento del rey de Asiria. Así regresó avergonzado[am] a su propia tierra. Y cuando entró al templo[an] de su dios, algunos de sus propios hijos lo mataron allí a espada. 22 Así salvó el Señor a Ezequías y a los habitantes de Jerusalén(DQ) de mano de Senaquerib, rey de Asiria, y de mano de todos los demás, y los guió[ao] por todas partes. 23 Y muchos traían presentes al Señor en Jerusalén y presentes valiosos(DR) a Ezequías, rey de Judá, de modo que después de esto fue engrandecido delante de todas las naciones(DS).

24 (DT)En aquellos días Ezequías cayó enfermo de muerte; y oró al Señor, y Él le habló y le dio una señal. 25 Pero Ezequías no correspondió al bien que había recibido[ap], porque su corazón era orgulloso[aq](DU); por tanto, la ira vino sobre él, sobre Judá y sobre Jerusalén(DV). 26 Pero después Ezequías se humilló, quitando el orgullo de su corazón, tanto él como los habitantes de Jerusalén, de modo que no vino sobre ellos la ira del Señor en los días de Ezequías(DW).

27 Ezequías tenía inmensas riquezas y honores. Hizo para sí depósitos[ar] para plata, oro, piedras preciosas, especias, escudos y toda clase de objetos de valor. 28 Hizo también almacenes para el producto de granos, vino y aceite, corrales para toda clase de ganado y rediles para los rebaños[as]. 29 Él edificó ciudades y adquirió rebaños y ganados en abundancia, porque Dios le había dado muchísimas riquezas[at](DX). 30 Ezequías fue el que cegó la salida superior de las aguas(DY) de Gihón(DZ) y las condujo al lado occidental de la ciudad de David. Ezequías prosperó en todo lo que hizo. 31 Aun en el asunto de los enviados por los gobernantes de Babilonia(EA), que los mandaron a él para investigar la maravilla(EB) que había acontecido en el país, Dios lo dejó solo para probarlo(EC), a fin de saber todo lo que había en su corazón.

32 Los demás hechos de Ezequías y sus obras piadosas, están escritos en la visión del profeta Isaías, hijo de Amoz, y en el libro de los reyes de Judá y de Israel. 33 Ezequías durmió con sus padres, y lo sepultaron en la parte superior de[au] los sepulcros de los hijos de David; y todo Judá y los habitantes de Jerusalén le rindieron honores en su muerte(ED). Y su hijo Manasés reinó en su lugar.

Footnotes

  1. 2 Crónicas 29:1 En 2Rey. 18:2, Abi.
  2. 2 Crónicas 29:6 Lit. dado.
  3. 2 Crónicas 29:13 O Jeuel.
  4. 2 Crónicas 29:16 Lit. recibieron.
  5. 2 Crónicas 29:17 Lit. a santificar.
  6. 2 Crónicas 29:22 Lit. bueyes.
  7. 2 Crónicas 29:22 Lit. recibieron.
  8. 2 Crónicas 29:25 Lit. mano.
  9. 2 Crónicas 29:27 Lit. y conforme a la autoridad de.
  10. 2 Crónicas 29:34 Lit. rectos de corazón.
  11. 2 Crónicas 29:36 Otra posible lectura es: de que Dios había preparado al.
  12. 2 Crónicas 29:36 Lit. el asunto.
  13. 2 Crónicas 30:1 Lit. hacer, y así en el resto del cap.
  14. 2 Crónicas 30:4 Lit. estuvo.
  15. 2 Crónicas 30:4 Lit. en los ojos.
  16. 2 Crónicas 30:5 O en gran número.
  17. 2 Crónicas 30:6 Lit. corredores.
  18. 2 Crónicas 30:8 Lit. No endurezcan su cerviz.
  19. 2 Crónicas 30:8 Lit. den una mano.
  20. 2 Crónicas 30:13 O de los Ázimos, y así en el vers. 21.
  21. 2 Crónicas 30:25 Lit. toda la asamblea.
  22. 2 Crónicas 31:1 I.e. símbolos de madera de una deidad femenina.
  23. 2 Crónicas 31:5 Lit. palabra.
  24. 2 Crónicas 31:13 Lit. de la mano de.
  25. 2 Crónicas 31:16 Heb. tres.
  26. 2 Crónicas 31:18 Lit. con todos.
  27. 2 Crónicas 31:18 Lit. en su fidelidad.
  28. 2 Crónicas 32:1 Lit. estas cosas y de esta.
  29. 2 Crónicas 32:1 Lit. forzarlas.
  30. 2 Crónicas 32:2 Lit. su rostro para la.
  31. 2 Crónicas 32:4 Lit. en medio de la tierra.
  32. 2 Crónicas 32:5 Lit. levantó sobre las torres.
  33. 2 Crónicas 32:6 Lit. habló al corazón de ellos.
  34. 2 Crónicas 32:9 Lit. contra.
  35. 2 Crónicas 32:13 Lit. las.
  36. 2 Crónicas 32:17 Lit. que no han.
  37. 2 Crónicas 32:18 Lit. en judío; i.e. en hebreo.
  38. 2 Crónicas 32:19 Lit. al.
  39. 2 Crónicas 32:21 Lit. con rostro avergonzado.
  40. 2 Crónicas 32:21 Lit. a la casa.
  41. 2 Crónicas 32:22 Algunas versiones antiguas dicen: les dio paz.
  42. 2 Crónicas 32:25 Lit. a él.
  43. 2 Crónicas 32:25 Lit. elevado.
  44. 2 Crónicas 32:27 O tesoros.
  45. 2 Crónicas 32:28 Así en algunas versiones antiguas; en heb. rebaños para los apriscos.
  46. 2 Crónicas 32:29 Lit. posesiones, propiedades.
  47. 2 Crónicas 32:33 O subida a.