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Acaz reina en Judá

(2 Cr 28:1-27)

16 En el año 16 del reinado de Pecaj hijo de Remalías en Israel, Acaz hijo de Jotán comenzó a reinar en Judá, a la edad de 20 años, y gobernó durante 16 años en Jerusalén. Él no fue como su antepasado David, pues no hizo lo que le agradaba al SEÑOR. Siguió el ejemplo de los reyes de Israel y llegó al extremo de sacrificar a su propio hijo en el fuego[a] copiando los pecados terribles de las naciones que el SEÑOR expulsó del país cuando vinieron los israelitas. Acaz sacrificaba animales y quemaba incienso en los santuarios sobre las colinas, en los montes y bajo todo árbol frondoso.

Rezín, rey de Siria, y Pecaj hijo de Remalías, rey de Israel, vinieron y atacaron a Jerusalén. Rezín y Pecaj rodearon a Acaz, pero no lo pudieron derrotar. Al mismo tiempo, Rezín, rey de Siria, reconquistó la ciudad de Elat. Rezín expulsó de Elat a la gente de Judá. Después, los sirios se establecieron en Elat, y ahí viven hasta el día de hoy.

Acaz mandó mensajeros que llevaran este mensaje a Tiglat Piléser, rey de Asiria: «Yo soy tu siervo; soy como un hijo para ti. Ven y sálvame del rey de Siria y del rey de Israel que han venido a atacarme». Acaz tomó la plata y el oro que había en el templo del SEÑOR y los tesoros que había en la tesorería del rey. Los mandó como regalo al rey de Asiria. El rey de Asiria respondió afirmativamente a la petición de Acaz y vino y atacó a Damasco, capturó la ciudad, deportó a sus habitantes a Quir y mató a Rezín.

10 El rey Acaz fue a Damasco a reunirse con Tiglat Piléser rey de Asiria. Cuando vio allí el altar que tenían en Damasco, mandó un modelo y el diseño del altar al sacerdote Urías. 11 Entonces, antes de que el rey Acaz volviera de Damasco, Urías construyó un altar siguiendo el modelo del que el rey Acaz vio en Damasco.

12 Cuando el rey regresó de Damasco, vio el altar, ofreció sacrificios allí 13 y quemó los sacrificios que deben quemarse completamente y las ofrendas de cereal. También ofreció las ofrendas líquidas y roció en el altar la sangre de las ofrendas para festejar.

14 Acaz tomó el altar de bronce que estaba delante del SEÑOR enfrente del templo, entre el altar de Acaz y el templo del SEÑOR, y lo puso al norte de su propio altar. 15 Acaz le dijo al sacerdote: «Usa el altar grande para quemar el sacrificio de la mañana, las ofrendas de cereal de la tarde y la ofrenda líquida de todo el pueblo. Rocíen en este altar toda la sangre de los sacrificios que deben quemarse completamente. Yo usaré el altar de bronce para consultar a Dios». 16 El sacerdote Urías hizo todo lo que el rey Acaz le mandó hacer.

17 Había plataformas movibles con paneles de bronce y tanques para que los sacerdotes se lavaran las manos. El rey Acaz movió todo y rompió las plataformas movibles. Quitó el tanque grande de bronce que estaba sobre los toros de bronce y lo puso en el pavimento de piedra. 18 Los trabajadores habían construido una cobertura fuera del templo del SEÑOR para reuniones los días de descanso, pero Acaz hizo quitar el lugar cubierto y la entrada para el rey. Hizo estos cambios para agradar al rey de Asiria.

19 Todas las grandes obras que hizo Acaz están escritas en Las crónicas de los reyes de Judá. 20 Acaz murió y fue sepultado junto a sus antepasados en la Ciudad de David. Su hijo Ezequías reinó en su lugar.

Footnotes

  1. 16:3 sacrificar a su propio hijo en el fuego Textualmente pasar por fuego a su hijo.

Ahaz, rey de Judá (2 Cr 28.1-27)

16 1-2 Ahaz hijo de Jotam comenzó a reinar en Judá a los dieciséis años, cuando Pécah ya tenía diecisiete años de gobernar en Israel. La capital de su reino fue Jerusalén, y su reinado duró dieciséis años. Tampoco siguió el ejemplo de su antepasado David, sino que desobedeció a Dios, tal como lo habían hecho los otros reyes de Israel. Ahaz mandó a quemar a su hijo como un sacrificio en honor de un dios falso, y así siguió la costumbre vergonzosa de las naciones que Dios había expulsado del territorio israelita. También ofreció sacrificios y quemó incienso a los dioses en los pequeños templos de las colinas y bajo la sombra de los grandes árboles.

5-6 Para aquel tiempo, Resín, rey de Siria, había recuperado para su país la ciudad de Elat, y había expulsado de ella a los de Judá. Hasta el momento en que esto se escribió, los sirios continuaban viviendo allí. Después de esto, Resín y Pécah, rey de Israel, marcharon hacia Jerusalén con el fin de atacarla. Sin embargo, aunque rodearon la ciudad, no pudieron vencer a Ahaz.

7-8 Entonces Ahaz tomó oro y plata del templo de Dios y del tesoro del palacio, y se lo envió de regalo a Tiglat-piléser, rey de Asiria, junto con este mensaje: «Yo soy tu humilde servidor y sólo en ti encuentro protección. Ven y líbrame de los reyes de Siria y de Israel, pues me están atacando».

Tiglat-piléser decidió ayudar a Ahaz, y atacó la ciudad de Damasco, capital de Siria. Conquistó la ciudad, mató al rey Resín, y luego se llevó prisioneros a los habitantes y los dejó en Quir.

10 Cuando el rey Ahaz fue a Damasco para encontrarse con Tiglat-piléser, vio un altar que había allí y le gustó. Entonces le envió al sacerdote Urías un dibujo exacto de ese altar con todos sus detalles. 11 Urías construyó un altar siguiendo las instrucciones que Ahaz le había mandado, y lo terminó antes de que éste regresara.

12 Cuando Ahaz regresó de Damasco fue a ver el altar, 13 y ofreció un sacrificio sobre él. Presentó además una ofrenda de cereales, y sobre el altar derramó vino y un poco de la sangre de los sacrificios de reconciliación.

14 Después de esto, Ahaz quitó el altar de bronce que estaba frente al templo de Dios y lo puso a un lado, y en su lugar puso el altar que había mandado a construir. 15 Luego Ahaz le ordenó al sacerdote Urías:

«Usa el altar que acabas de construir para ofrecer los sacrificios de la mañana, la ofrenda de cereales de la tarde, los sacrificios de animales quemados, y las ofrendas de cereales y de vino de todo el pueblo. Luego rocía ese altar con la sangre de los animales sacrificados. El altar de bronce lo usaré sólo para consultar a Dios».

16 El sacerdote Urías hizo todo lo que el rey Ahaz le ordenó. 17 Después el rey quitó los diez recipientes de bronce y el gran tanque de agua que estaba encima de los toros de bronce y lo colocó sobre una base de piedra. 18 También quitó del templo la sala especial que sólo se usaba los sábados para la adoración, y quitó la entrada exterior reservada para el rey. Hizo todo esto con el fin de agradar al rey de Asiria.

19 Todo lo que hizo Ahaz está escrito en el libro de la historia de los reyes de Judá. 20 Cuando murió lo enterraron en la Ciudad de David, en la misma tumba de sus antepasados. Su hijo Ezequías reinó en su lugar.

16 In the seventeenth year of Pekah the son of Remaliah, Ahaz the son of Jotham king of Judah began to reign. Ahaz was twenty years old when he began to reign, and he reigned sixteen years in Jerusalem. He didn’t do that which was right in Yahweh his God’s eyes, like David his father. But he walked in the way of the kings of Israel, and even made his son to pass through the fire, according to the abominations of the nations whom Yahweh cast out from before the children of Israel. He sacrificed and burned incense in the high places, on the hills, and under every green tree.

Then Rezin king of Syria and Pekah son of Remaliah king of Israel came up to Jerusalem to wage war. They besieged Ahaz, but could not overcome him. At that time Rezin king of Syria recovered Elath to Syria, and drove the Jews from Elath; and the Syrians came to Elath, and lived there to this day. So Ahaz sent messengers to Tiglath Pileser king of Assyria, saying, “I am your servant and your son. Come up and save me out of the hand of the king of Syria and out of the hand of the king of Israel, who rise up against me.” Ahaz took the silver and gold that was found in Yahweh’s house, and in the treasures of the king’s house, and sent it for a present to the king of Assyria. The king of Assyria listened to him; and the king of Assyria went up against Damascus and took it, and carried its people captive to Kir, and killed Rezin.

10 King Ahaz went to Damascus to meet Tiglath Pileser king of Assyria, and saw the altar that was at Damascus; and King Ahaz sent to Urijah the priest a drawing of the altar and plans to build it. 11 Urijah the priest built an altar. According to all that King Ahaz had sent from Damascus, so Urijah the priest made it for the coming of King Ahaz from Damascus. 12 When the king had come from Damascus, the king saw the altar; and the king came near to the altar, and offered on it. 13 He burned his burnt offering and his meal offering, poured his drink offering, and sprinkled the blood of his peace offerings on the altar. 14 The bronze altar, which was before Yahweh, he brought from the front of the house, from between his altar and Yahweh’s house, and put it on the north side of his altar. 15 King Ahaz commanded Urijah the priest, saying, “On the great altar burn the morning burnt offering, the evening meal offering, the king’s burnt offering and his meal offering, with the burnt offering of all the people of the land, their meal offering, and their drink offerings; and sprinkle on it all the blood of the burnt offering, and all the blood of the sacrifice; but the bronze altar will be for me to inquire by.” 16 Urijah the priest did so, according to all that King Ahaz commanded.

17 King Ahaz cut off the panels of the bases, and removed the basin from off them, and took down the sea from off the bronze oxen that were under it, and put it on a pavement of stone. 18 He removed the covered way for the Sabbath that they had built in the house, and the king’s outer entrance to Yahweh’s house, because of the king of Assyria. 19 Now the rest of the acts of Ahaz which he did, aren’t they written in the book of the chronicles of the kings of Judah? 20 Ahaz slept with his fathers, and was buried with his fathers in David’s city; and Hezekiah his son reigned in his place.