¹⁹ Además, contamos con la muy confiable palabra profética, a la cual ustedes hacen bien en atender, que es como una antorcha que alumbra en la oscuridad, hasta que aclare el día y el lucero de la mañana salga en el corazón de ustedes.

¹⁹ Y ésta es la condenación: que la luz vino al mundo, pero los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. ²⁰ Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no se acerca a la luz, para que sus obras no sean reprendidas. ²¹ Pero el que practica la verdad viene a la luz, para que sea evidente que sus obras son hechas en Dios.»

El pueblo de Dios

⁹ Pero ustedes son linaje escogido, real sacerdocio, nación santa,^(A) pueblo adquirido por Dios,^(B) para que anuncien los hechos maravillosos de aquel que los llamó de las tinieblas a su luz admirable.

⁶ Porque Dios, que mandó que de las tinieblas surgiera la luz,^(A) es quien brilló en nuestros corazones para que se revelara el conocimiento de la gloria de Dios en el rostro de Jesucristo.