Add parallel Print Page Options

23 y Judas mismo se puso al frente del primer grupo. Luego pidió a Eleazar que leyera la Biblia. Después les dijo a sus soldados: «Cuando yo grite: “Dios es nuestra ayuda”, ataquen a Nicanor».

24 Y así, también en esta ocasión el Dios todopoderoso los ayudó, ya que pudieron matar a unos nueve mil enemigos y herir a muchos más. Al resto los hicieron huir. 25-26 Los persiguieron por un buen tiempo, pero como ya iba a empezar el sábado, dejaron de hacerlo. Ese día se quedaron con el dinero de los que habían ido a comprarlos como esclavos.

Read full chapter