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Simón y Onías son enemigos

Simón, el que había mentido acerca del tesoro del templo y había traicionado a su patria, comenzó a hablar mal de Onías, acusándolo de lo que le había pasado a Heliodoro. Hasta se atrevió a decir que Onías era enemigo de la nación. Pero todo eso era mentira, pues Onías no hacía otra cosa que servir a la ciudad, defender a sus compatriotas y obedecer fielmente las leyes. Tanto creció el odio entre ellos, que hasta uno de los seguidores de Simón cometió varios crímenes.

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