Add parallel Print Page Options

25 Cuando Judas Macabeo y su ejército supieron que Timoteo se acercaba, oraron a Dios, se vistieron con ropa áspera y se echaron ceniza en la cabeza. 26 Se arrodillaron delante del altar y le rogaron a Dios que a ellos los tratara con bondad, mientras que a sus enemigos los tratara mal. Le pidieron con fuerza que se pusiera en contra de los enemigos de su pueblo, tal como dice la ley.

27 Apenas acabaron de orar, tomaron sus armas y se alejaron de la ciudad. Cuando estuvieron frente al enemigo, se detuvieron.

Read full chapter