Add parallel Print Page Options

41 Ahora pues, levántate, oh Señor Dios, hacia Tu reposo, Tú y el arca de Tu poder; que Tus sacerdotes, oh Señor Dios, se revistan de salvación y Tus santos se regocijen(A) en lo que es bueno. 42 Oh Señor Dios, no rechaces el rostro de Tu ungido; acuérdate de Tus misericordias para con Tu siervo David(B)».

Read full chapter