Add parallel Print Page Options

30 escucha tú desde el cielo, el lugar donde habitas, perdona y paga a cada cual según su conducta, pues conoces su corazón. Porque sólo tú conoces el corazón de todos los humanos. 31 Así te respetarán y seguirán tus caminos mientras vivan sobre la tierra que diste a nuestros antepasados.

32 Cuando incluso el extranjero que no pertenece a tu pueblo, Israel, venga de un país lejano, atraído por tu gran fama, tu mano fuerte y tu brazo poderoso, y llegue a orar en este Templo,

Read full chapter