Add parallel Print Page Options

Pero yo te he edificado un templo, una mansión donde habites para siempre.»

Luego se volvió hacia toda la congregación de Israel, que estaba allí de pie, y la bendijo. Y añadió:

«Bendito sea el Señor, el Dios de Israel, que con su mano ha cumplido la promesa que le hizo a David mi padre, cuando dijo:

Read full chapter