^17 (A)Entonces Dios hizo subir contra ellos al rey de los caldeos, que mató a espada a sus jóvenes en la casa de su santuario, y no tuvo compasión del joven ni de la virgen, del viejo ni del débil; a todos ellos los entregó en su mano.

⁵ Pero oí que a los otros les dijo: «Pasen por la ciudad en pos de él y hieran; no tenga piedad su ojo, no perdonen. ⁶ Maten a viejos, jóvenes, doncellas^(A), niños y mujeres hasta el exterminio, pero no toquen a ninguno sobre quien esté la señal^(B). Comenzarán por Mi santuario^(C)». Comenzaron, pues, con los ancianos que estaban delante del templo.

⁹ Y si diez hombres quedan en una misma casa, morirán^(A). ¹⁰ Entonces su tío^[a], o su incinerador, levantará a cada uno para sacar sus huesos de la casa^(B), y dirá al que está en el fondo de la casa: «¿Hay alguien más contigo?». Y este responderá: «Nadie». Entonces aquel dirá: «¡Guarda silencio!^(C), porque no se debe hacer mención del nombre del Señor^(D)».