Add parallel Print Page Options

Pero Manasés indujo a la gente de Judá y de Jerusalén a cometer males mayores que los pueblos que el Señor había destruido, cuando Israel entró en la tierra: 10 El Señor habló a Manasés y a su pueblo, pero ellos no le hicieron caso. 11 Entonces Dios envió a los ejércitos asirios, los que capturaron a Manasés y se lo llevaron atado con grillos y cadenas de bronce a Babilonia.

Read full chapter