Add parallel Print Page Options

Es que voy a construir un templo en honor al SEÑOR mi Dios para consagrárselo, quemar incienso aromático en su honor, poner continuamente panes consagrados y ofrecer sacrificios que deben quemarse completamente por la mañana y por la tarde, los días de descanso, fiestas de Luna Nueva y en las demás fiestas del SEÑOR. Eso se hará por siempre en Israel.

»El templo que voy a construir será grande, porque nuestro Dios es más grande que todos los dioses. Pero, ¿quién podrá construirle un templo si ni los cielos más profundos pueden contenerlo? ¿Quién soy yo para construir un templo aunque sólo sea para quemar incienso ante él?

Read full chapter