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Por lo tanto, nosotros, como colaboradores de Dios, les rogamos a ustedes que no reciban su gracia en vano. Porque él dice:

«En el momento oportuno te escuché;
en el día de salvación te ayudé».(A)

Y éste es el momento oportuno; éste es el día de salvación.

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26 Tal y como sucedió en los días de Noé,(A) así también sucederá en los días del Hijo del Hombre. 27 La gente comía y bebía, y se casaba y se daba en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca; entonces vino el diluvio y los destruyó a todos.(B) 28 Lo mismo sucedió en los días de Lot:(C) la gente comía y bebía, compraba y vendía, plantaba y edificaba casas; 29 pero cuando Lot salió de Sodoma, llovió del cielo fuego y azufre, y los destruyó a todos. 30 Así será el día en que el Hijo del Hombre se manifieste.

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El reposo del pueblo de Dios

Por eso, como dice el Espíritu Santo:

«Si ustedes oyen hoy su voz,
no endurezcan su corazón,
como lo hicieron en el desierto,
en el día de la tentación,
cuando me provocaron.
Allí los antepasados de ustedes
me tentaron, me pusieron a prueba,
aun cuando durante cuarenta años
habían visto mis obras.
10 Por eso me disgusté contra ellos,
y dije: “Su corazón siempre divaga;
no han reconocido mis caminos.”
11 Por eso, en mi furor juré:
“No entrarán en mi reposo.”»(A)

12 Hermanos, cuiden de que no haya entre ustedes ningún corazón pecaminoso e incrédulo, que los lleve a apartarse del Dios vivo. 13 Más bien, anímense unos a otros día tras día, mientras se diga «Hoy», para que el engaño del pecado no endurezca a nadie. 14 Nosotros hemos llegado a participar de Cristo, siempre y cuando retengamos firme hasta el fin la confianza que tuvimos al principio. 15 Como ya se ha dicho:

«Si ustedes oyen hoy su voz,
No endurezcan su corazón,
como cuando me provocaron.»(B)

16 ¿Y quiénes fueron los que lo provocaron, aun después de haberlo oído? ¿No fueron acaso todos los que salieron de Egipto por mediación de Moisés?

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Por eso, temamos a Dios mientras tengamos todavía la promesa de entrar en su reposo, no sea que alguno de ustedes parezca haberse quedado atrás. Porque la buena nueva se nos ha anunciado a nosotros lo mismo que a ellos; pero de nada les sirvió a ellos el oír esta palabra porque, cuando la oyeron, no la acompañaron con fe. Pero los que creímos hemos entrado en el reposo, conforme a lo que él dijo:

«Por eso, en mi furor juré:
“No entrarán en mi reposo”»,(A)

aun cuando sus obras estaban acabadas desde la creación del mundo. En cierto lugar se dice así del séptimo día: «Dios reposó de todas sus obras en el séptimo día.»(B) Y una vez más dice: «No entrarán en mi reposo».(C) Por lo tanto, y puesto que aún falta que algunos entren en el reposo, y como aquellos a quienes primero se les anunció la buena nueva no entraron por causa de su desobediencia, vuelve a determinarse un día, «Hoy», al decir después de tanto tiempo, por medio de David:

«Si ustedes oyen hoy su voz,
no endurezcan su corazón».(D)

Si Josué les hubiera dado el reposo,(E) no habría hablado después de otro día. De modo que aún queda un reposo para el pueblo de Dios. 10 Porque el que entra en su reposo, reposa también de sus obras, como Dios reposó de las suyas.(F)

11 Procuremos, pues, entrar en ese reposo, para que nadie siga el ejemplo de los que desobedecieron. 12 La palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que las espadas de dos filos, pues penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. 13 Nada de lo que Dios creó puede esconderse de él, sino que todas las cosas quedan al desnudo y descubiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que rendir cuentas.

Jesús el gran sumo sacerdote

14 Por lo tanto, y ya que en Jesús, el Hijo de Dios, tenemos un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, retengamos nuestra profesión de fe. 15 Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo de la misma manera que nosotros, aunque sin pecado. 16 Por tanto, acerquémonos confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para cuando necesitemos ayuda.