Add parallel Print Page Options

Y nosotros no nos anunciamos a nosotros mismos. Al contrario, anunciamos que Jesucristo es nuestro Señor, y que nosotros somos servidores de ustedes porque somos seguidores de Jesucristo. Cuando Dios creó el mundo, dijo: «Que brille la luz donde ahora hay oscuridad». Y cuando nos permitió entender la buena noticia, también iluminó nuestro entendimiento, para que por medio de Cristo conociéramos su grandeza.

Cuando Dios nos dio la buena noticia, puso, por así decirlo, un tesoro en una frágil vasija de barro. Así, cuando anunciamos la buena noticia, la gente sabe que el poder de ese mensaje viene de Dios y no de nosotros, que somos tan frágiles como el barro.

Read full chapter