Pero tenemos este tesoro en vasos de barro(A), para que la extraordinaria grandeza del poder sea de Dios y no de nosotros(B). Afligidos en todo(C), pero no agobiados(D); perplejos(E), pero no desesperados; perseguidos(F), pero no abandonados(G); derribados, pero no destruidos(H); 10 llevando siempre en el cuerpo por todas partes la muerte[a] de Jesús(I), para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestro cuerpo(J). 11 Porque nosotros que vivimos, constantemente estamos siendo entregados a muerte por causa de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestro cuerpo[b] mortal. 12 Así que en nosotros obra la muerte, pero en vosotros, la vida. 13 Pero teniendo el mismo espíritu de fe(K), según lo que está escrito: Creí, por tanto hablé(L), nosotros también creemos, por lo cual también hablamos; 14 sabiendo que aquel que resucitó al Señor Jesús(M), a nosotros también nos resucitará con Jesús(N), y nos presentará juntamente con vosotros(O). 15 Porque todo esto es por amor a vosotros[c](P), para que la gracia que se está extendiendo por medio de muchos, haga que las acciones de gracias abunden para la gloria de Dios(Q).

Lo temporal y lo eterno

16 Por tanto no desfallecemos(R), antes bien, aunque nuestro hombre exterior va decayendo, sin embargo nuestro hombre interior(S) se renueva(T) de día en día. 17 Pues esta aflicción leve y pasajera nos produce un eterno peso de gloria que sobrepasa toda comparación(U), 18 al no poner nuestra vista en las cosas que se ven, sino en las que no se ven(V); porque las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.

Porque sabemos que si la tienda terrenal que es nuestra morada[d](W), es destruida, tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha por manos(X), eterna en los cielos. Pues, en verdad[e], en esta morada gemimos, anhelando ser vestidos(Y) con nuestra habitación celestial; y una vez vestidos, no seremos hallados desnudos. Porque asimismo, los que estamos en esta tienda, gemimos agobiados, pues no queremos ser desvestidos, sino vestidos(Z), para que lo mortal sea absorbido por la vida(AA). Y el que nos preparó para esto mismo es Dios, quien nos dio el Espíritu como garantía[f](AB). Por tanto, animados siempre y sabiendo que mientras habitamos[g] en el cuerpo(AC), estamos ausentes del Señor (porque por fe andamos, no por vista[h](AD)); pero cobramos ánimo y preferimos más bien estar ausentes del cuerpo y habitar[i] con el Señor(AE). Por eso, ya sea presentes o ausentes, ambicionamos serle agradables(AF). 10 Porque todos nosotros debemos comparecer ante el tribunal de Cristo, para que cada uno sea recompensado por sus hechos estando en el cuerpo[j](AG), de acuerdo con lo que hizo, sea bueno o sea malo.

Footnotes

  1. 2 Corintios 4:10 Lit., el morir
  2. 2 Corintios 4:11 Lit., nuestra carne
  3. 2 Corintios 4:15 O, para bien vuestro
  4. 2 Corintios 5:1 Lit., nuestra morada terrenal de la tienda
  5. 2 Corintios 5:2 Lit., también
  6. 2 Corintios 5:5 O, arras
  7. 2 Corintios 5:6 Lit., estamos presentes
  8. 2 Corintios 5:7 O, apariencias
  9. 2 Corintios 5:8 Lit., estar presentes
  10. 2 Corintios 5:10 Lit., por las cosas por medio del cuerpo

Bible Gateway Recommends