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Reformas de Josías

(2 Cr. 34.3-7)

Entonces mandó el rey al sumo sacerdote Hilcías, a los sacerdotes de segundo orden, y a los guardianes de la puerta, que sacasen del templo de Jehová todos los utensilios que habían sido hechos para Baal, para Asera y para todo el ejército de los cielos; y los quemó fuera de Jerusalén en el campo del Cedrón, e hizo llevar las cenizas de ellos a Bet-el. Y quitó a los sacerdotes idólatras que habían puesto los reyes de Judá para que quemasen incienso en los lugares altos en las ciudades de Judá, y en los alrededores de Jerusalén; y asimismo a los que quemaban incienso a Baal, al sol y a la luna, y a los signos del zodíaco, y a todo el ejército de los cielos. Hizo también sacar la imagen de Asera fuera de la casa de Jehová, fuera de Jerusalén, al valle del Cedrón, y la quemó en el valle del Cedrón, y la convirtió en polvo, y echó el polvo sobre los sepulcros de los hijos del pueblo.(A) Además derribó los lugares de prostitución idolátrica que estaban en la casa de Jehová, en los cuales tejían las mujeres tiendas para Asera. E hizo venir todos los sacerdotes de las ciudades de Judá, y profanó los lugares altos donde los sacerdotes quemaban incienso, desde Geba hasta Beerseba; y derribó los altares de las puertas que estaban a la entrada de la puerta de Josué, gobernador de la ciudad, que estaban a la mano izquierda, a la puerta de la ciudad. Pero los sacerdotes de los lugares altos no subían al altar de Jehová en Jerusalén, sino que comían panes sin levadura entre sus hermanos. 10 Asimismo profanó a Tofet, que está en el valle del hijo de Hinom,(B) para que ninguno pasase su hijo o su hija por fuego a Moloc.(C) 11 Quitó también los caballos que los reyes de Judá habían dedicado al sol a la entrada del templo de Jehová, junto a la cámara de Natán-melec eunuco, el cual tenía a su cargo los ejidos; y quemó al fuego los carros del sol. 12 Derribó además el rey los altares que estaban sobre la azotea de la sala de Acaz, que los reyes de Judá habían hecho, y los altares que había hecho Manasés en los dos atrios de la casa de Jehová;(D) y de allí corrió y arrojó el polvo al arroyo del Cedrón. 13 Asimismo profanó el rey los lugares altos que estaban delante de Jerusalén, a la mano derecha del monte de la destrucción, los cuales Salomón rey de Israel había edificado a Astoret ídolo abominable de los sidonios, a Quemos ídolo abominable de Moab, y a Milcom ídolo abominable de los hijos de Amón.(E) 14 Y quebró las estatuas, y derribó las imágenes de Asera, y llenó el lugar de ellos de huesos de hombres.

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Luego el rey ordenó al sumo sacerdote Jilquías, a los sacerdotes de segundo rango y a los porteros que sacaran del Templo del Señor todos los objetos consagrados a Baal, a Aserá y a todos los astros del cielo. Hizo que los quemaran en los campos de Cedrón, a las afueras de Jerusalén, y que llevaran las cenizas a Betel. También destituyó a los sacerdotes idólatras que los reyes de Judá habían nombrado para quemar[a] incienso en los altares paganos, tanto en las ciudades de Judá como en los alrededores de Jerusalén, los cuales quemaban incienso a Baal, al sol y a la luna, al zodíaco y a todos los astros del cielo. El rey sacó del Templo del Señor la imagen para el culto a Aserá y la llevó al arroyo de Cedrón, en las afueras de Jerusalén; allí la quemó hasta convertirla en cenizas, las cuales echó en la fosa común. Además, derrumbó en el Templo del Señor los cuartos dedicados a la prostitución sagrada, donde las mujeres tejían mantos[b] para la diosa Aserá.

Josías trasladó a Jerusalén a todos los sacerdotes de las ciudades de Judá y desde Gueba hasta Berseba profanó los altares paganos donde ellos habían quemado incienso. También derribó los altares paganos junto a la puerta de Josué, gobernador de la ciudad, que está ubicada a la izquierda de la entrada a la ciudad. Aunque los sacerdotes que habían servido en los altares paganos no podían ministrar en el altar del Señor en Jerusalén, participaban de las comidas sagradas junto con los otros sacerdotes.[c]

10 El rey profanó el santuario llamado Tofet, que estaba en el valle de Ben Hinón, para que nadie sacrificara en el fuego a su hijo o hija en honor de Moloc. 11 Se llevó los caballos que los reyes de Judá habían consagrado al sol y que se habían puesto en la entrada al Templo del Señor, junto a la habitación de Natán Mélec, el eunuco encargado del recinto. Josías también quemó los carros consagrados al sol.

12 Además, el rey derribó los altares que los reyes de Judá habían erigido en la azotea de la sala de Acaz; también los que Manasés había erigido en los dos atrios del Templo del Señor. Los hizo pedazos y echó los escombros en el arroyo de Cedrón. 13 Profanó los altares paganos que había al este de Jerusalén, en el lado sur de la Colina de la Destrucción,[d] los cuales Salomón, rey de Israel, había construido para Astarté, la despreciable diosa de los sidonios, para Quemós, el detestable dios de los moabitas, y para Moloc,[e] el abominable dios de los amonitas. 14 Josías hizo pedazos las piedras sagradas y las imágenes de la diosa Aserá, y llenó con huesos humanos los lugares donde se habían erigido.

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Footnotes

  1. 23:5 para quemar (mss. de LXX, Siríaca y Vulgata); y quemó (TM).
  2. 23:7 mantos. Palabra de difícil traducción.
  3. 23:9 participaban … sacerdotes. Lit. comían panes sin levadura con sus hermanos.
  4. 23:13 la Colina de la Destrucción. Es decir, el monte de los Olivos.
  5. 23:13 Moloc. Lit. Milcón.