El Dios de toda consolación

Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo(A), Padre de misericordias y Dios de toda consolación(B), el cual nos consuela en toda tribulación(C) nuestra, para que nosotros podamos consolar a los que están en cualquier aflicción con el consuelo con que nosotros mismos somos consolados por Dios.

Read full chapter

Aflicciones de Pablo

Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación, el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios.

Read full chapter