Add parallel Print Page Options

Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz,(A) es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo.

Read full chapter

Porque Dios, que dijo: «¡Que la luz resplandezca en las tinieblas!»,[a] hizo brillar su luz en nuestro corazón para que conociéramos la gloria de Dios que resplandece en el rostro de Jesucristo.

Read full chapter

Footnotes

  1. 4:6 Gn 1:3.