David es ungido rey de Israel(A)

Todas las tribus de Israel fueron a Hebrón para hablar con David. Le dijeron: «Nosotros somos de la misma sangre. Ya desde antes, cuando Saúl era nuestro rey, usted dirigía a Israel en sus campañas. Además el Señor le dijo a usted: “Tú pastorearás a mi pueblo Israel y lo gobernarás”».

Así pues, todos los jefes de Israel fueron a Hebrón para hablar con el rey David. Allí el rey hizo un pacto con ellos en presencia del Señor. Después de eso, ungieron a David para que fuera rey sobre Israel.

David tenía treinta años cuando comenzó a reinar y reinó cuarenta años. Durante siete años y seis meses fue rey de Judá en Hebrón; luego reinó en Jerusalén sobre todo Israel y Judá durante treinta y tres años.

David conquista Jerusalén(B)(C)

El rey y sus soldados marcharon sobre Jerusalén para atacar a los jebuseos que vivían allí. Los jebuseos, pensando que David no podría entrar en la ciudad, dijeron a David: «Aquí no entrarás; para ponerte en retirada, nos bastan los ciegos y los cojos». Pero David se apoderó de la fortaleza de Sión, que también se conoce como la Ciudad de David.

Aquel día David dijo: «Todo el que vaya a matar a los jebuseos, que suba por el acueducto, para alcanzar a los cojos y a los ciegos. ¡Los aborrezco!». De ahí viene el dicho: «Los ciegos y los cojos no entrarán en el palacio».

David se estableció en la fortaleza y la llamó Ciudad de David. Luego construyó una muralla alrededor, desde el terraplén[a] hasta el palacio. 10 Y David se fortaleció más y más, porque el Señor Dios de los Ejércitos estaba con él.

11 Hiram, rey de Tiro, envió mensajeros a David y también madera de cedro, canteros y carpinteros para construirle un palacio. 12 Con esto David se dio cuenta de que el Señor, por amor a su pueblo, lo había establecido a él como rey sobre Israel y había engrandecido su reino.

13 Cuando David se trasladó de Hebrón a Jerusalén, tomó más concubinas[b] y esposas con las cuales tuvo otros hijos y otras hijas. 14 Los hijos que tuvo allí fueron: Samúa, Sobab, Natán, Salomón, 15 Ibjar, Elisúa, Néfeg, Jafía, 16 Elisama, Eliadá y Elifelet.

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Footnotes

  1. 5:9 terraplén. Alt. Milo.
  2. 5:13 Véase nota en Gn 22:24.

David es proclamado rey de Israel

(1 Cr. 11.1-3)

Vinieron todas las tribus de Israel a David en Hebrón y hablaron, diciendo: Henos aquí, hueso tuyo y carne tuya somos. Y aun antes de ahora, cuando Saúl reinaba sobre nosotros, eras tú quien sacabas a Israel a la guerra, y lo volvías a traer. Además Jehová te ha dicho: Tú apacentarás a mi pueblo Israel, y tú serás príncipe sobre Israel. Vinieron, pues, todos los ancianos de Israel al rey en Hebrón, y el rey David hizo pacto con ellos en Hebrón delante de Jehová; y ungieron a David por rey sobre Israel. Era David de treinta años cuando comenzó a reinar, y reinó cuarenta años. En Hebrón reinó sobre Judá siete años y seis meses, y en Jerusalén reinó treinta y tres años sobre todo Israel y Judá.(A)

David toma la fortaleza de Sion

(1 Cr. 11.4-9)

Entonces marchó el rey con sus hombres a Jerusalén contra los jebuseos(B) que moraban en aquella tierra; los cuales hablaron a David, diciendo: Tú no entrarás acá, pues aun los ciegos y los cojos te echarán (queriendo decir: David no puede entrar acá). Pero David tomó la fortaleza de Sion, la cual es la ciudad de David. Y dijo David aquel día: Todo el que hiera a los jebuseos, suba por el canal y hiera a los cojos y ciegos aborrecidos del alma de David. Por esto se dijo: Ciego ni cojo no entrará en la casa. Y David moró en la fortaleza, y le puso por nombre la Ciudad de David; y edificó alrededor desde Milo hacia adentro. 10 Y David iba adelantando y engrandeciéndose, y Jehová Dios de los ejércitos estaba con él.

Hiram envía embajadores a David

(1 Cr. 14.1-2)

11 También Hiram rey de Tiro envió embajadores a David, y madera de cedro, y carpinteros, y canteros para los muros, los cuales edificaron la casa de David. 12 Y entendió David que Jehová le había confirmado por rey sobre Israel, y que había engrandecido su reino por amor de su pueblo Israel.

Hijos de David nacidos en Jerusalén

(1 Cr. 3.5-9; 14.3-7)

13 Y tomó David más concubinas y mujeres de Jerusalén, después que vino de Hebrón, y le nacieron más hijos e hijas. 14 Estos son los nombres de los que le nacieron en Jerusalén: Samúa, Sobab, Natán, Salomón, 15 Ibhar, Elisúa, Nefeg, Jafía, 16 Elisama, Eliada y Elifelet.

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11 ¿Son estos todos tus hijos?

—Queda el más pequeño —respondió Isaí—, pero está cuidando el rebaño.

—Manda a buscarlo —insistió Samuel—, que no podemos continuar hasta que él llegue.

12 Isaí mandó a buscarlo y se lo trajeron. Era buen mozo, pelirrojo y de buena presencia. El Señor dijo a Samuel:

—Este es; levántate y úngelo.

13 Samuel tomó el cuerno de aceite y ungió al joven en presencia de sus hermanos. Entonces el Espíritu del Señor vino con poder sobre David, y desde ese día estuvo con él. Luego Samuel regresó a Ramá.

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11 Entonces dijo Samuel a Isaí: ¿Son estos todos tus hijos? Y él respondió: Queda aún el menor, que apacienta las ovejas. Y dijo Samuel a Isaí: Envía por él, porque no nos sentaremos a la mesa hasta que él venga aquí. 12 Envió, pues, por él, y le hizo entrar; y era rubio, hermoso de ojos, y de buen parecer. Entonces Jehová dijo: Levántate y úngelo, porque este es. 13 Y Samuel tomó el cuerno del aceite, y lo ungió en medio de sus hermanos; y desde aquel día en adelante el Espíritu de Jehová vino sobre David. Se levantó luego Samuel, y se volvió a Ramá.

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David derrota a los filisteos(A)

17 Al enterarse los filisteos de que David había sido ungido rey de Israel, subieron todos ellos contra él, pero David lo supo de antemano y bajó a la fortaleza. 18 Los filisteos habían avanzado, desplegando sus fuerzas en el valle de Refayin. 19 Así que David consultó al Señor:

—¿Debo atacar a los filisteos? ¿Los entregarás en mi poder?

—Atácalos —respondió el Señor—; te aseguro que los entregaré en tus manos.

20 Entonces David fue a Baal Perasín y allí los derrotó. Y David dijo: «Como se abren brechas en el agua, así el Señor ha abierto brechas a mi paso entre mis enemigos». Por eso aquel lugar se llama Baal Perasín.[a] 21 Allí los filisteos abandonaron a sus ídolos, y David y sus soldados se los llevaron.

22 Pero los filisteos volvieron a avanzar contra David y desplegaron sus fuerzas en el valle de Refayin. 23 Así que David consultó al Señor y este respondió:

—No los ataques de frente, sino rodéalos hasta llegar a los árboles de bálsamo y entonces atácalos por la retaguardia. 24 Tan pronto como oigas un ruido como de pasos sobre las copas de los árboles, lánzate al ataque, pues eso quiere decir que el Señor va al frente de ti para derrotar al ejército filisteo.

25 Así lo hizo David, tal como el Señor se lo había ordenado, y derrotó a los filisteos desde Gueba[b] hasta Guézer.

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Footnotes

  1. 5:20 En hebreo, Baal Perasín significa el dueño de las brechas.
  2. 5:25 Gueba (TM); Gabaón (LXX; véase 1Cr 14:16).

David derrota a los filisteos

(1 Cr. 14.8-17)

17 Oyendo los filisteos que David había sido ungido por rey sobre Israel, subieron todos los filisteos para buscar a David; y cuando David lo oyó, descendió a la fortaleza. 18 Y vinieron los filisteos, y se extendieron por el valle de Refaim. 19 Entonces consultó David a Jehová, diciendo: ¿Iré contra los filisteos? ¿Los entregarás en mi mano? Y Jehová respondió a David: Ve, porque ciertamente entregaré a los filisteos en tu mano. 20 Y vino David a Baal-perazim, y allí los venció David, y dijo: Quebrantó[a] Jehová a mis enemigos delante de mí, como corriente impetuosa. Por esto llamó el nombre de aquel lugar Baal-perazim.[b] 21 Y dejaron allí sus ídolos, y David y sus hombres los quemaron.

22 Y los filisteos volvieron a venir, y se extendieron en el valle de Refaim. 23 Y consultando David a Jehová, él le respondió: No subas, sino rodéalos, y vendrás a ellos enfrente de las balsameras. 24 Y cuando oigas ruido como de marcha por las copas de las balsameras, entonces te moverás; porque Jehová saldrá delante de ti a herir el campamento de los filisteos. 25 Y David lo hizo así, como Jehová se lo había mandado; e hirió a los filisteos desde Geba hasta llegar a Gezer.

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Footnotes

  1. 2 Samuel 5:20 Heb. paraz.
  2. 2 Samuel 5:20 Esto es, el Señor que quebranta.

Al director musical. Salmo de David. Cántico.

68 Que se levante Dios,
    que sean dispersados sus enemigos,
    que huyan de su presencia los que lo odian.
Que desaparezcan del todo,
    como humo que se disipa con el viento;
que perezcan ante Dios los malvados,
    como cera que se derrite en el fuego.
Pero que los justos se alegren y se regocijen;
    que estén felices y alegres delante de Dios.

Canten a Dios, canten salmos a su nombre;
    aclamen a quien cabalga sobre las nubes,
    y regocíjense en su presencia.
    ¡Su nombre es el Señor!
Padre de huérfanos y defensor de viudas
    es Dios en su morada santa.
Dios da un hogar a los desamparados
    y dicha a los cautivos que libera;
    pero los rebeldes habitarán en el desierto.

Cuando saliste, oh Dios, al frente de tu pueblo,
    cuando a través del desierto marchaste, Selah
la tierra se estremeció,
    el cielo derramó su lluvia
    delante de Dios, el Dios de Sinaí,
    delante de Dios, el Dios de Israel.
Tú, oh Dios, diste abundantes lluvias;
    reanimaste a tu extenuada herencia.
10 Tu familia se estableció en la tierra
    que en tu bondad, oh Dios, preparaste para el pobre.

11 El Señor ha emitido la palabra
    y las mensajeras que la proclaman son una multitud poderosa:
12 «Van huyendo los reyes y sus tropas;
    en las casas, las mujeres se reparten el botín:
13 alas de paloma cubiertas de plata,
    con plumas de oro resplandeciente,
    mientras ustedes se quedan a dormir entre los rebaños».
14 Cuando el Todopoderoso puso en fuga a los reyes de la tierra,
    parecían copos de nieve cayendo sobre la cumbre del Zalmón.

15 Montañas de Basán, montañas imponentes;
    montañas de Basán, montañas escarpadas:
16 ¿Por qué, montañas escarpadas, miran con envidia
    al monte donde a Dios le place residir,
    donde el Señor habitará por siempre?
17 Los carros de guerra de Dios
    se cuentan por millares;
del Sinaí vino en ellos el Señor
    para entrar en su santuario.
18 Cuando tú, Dios y Señor,
    ascendiste a las alturas,
    te llevaste contigo a los cautivos;
recibiste ofrendas entre los hombres,
    aun de los rebeldes,
    para establecer tu morada.

19 Bendito sea el Señor, nuestro Dios y Salvador,
    que día tras día sobrelleva nuestras cargas. Selah
20 Nuestro Dios es un Dios que salva;
    el Señor Soberano nos libra de la muerte.
21 Dios aplastará la cabeza de sus enemigos,
    la cabellera en forma de corona de los que persisten en pecar.
22 El Señor dice: «De Basán los regresaré;
    de las profundidades del mar los haré volver,
23 para que se empapen tus pies en la sangre de sus enemigos;
para que al lamerla tus perros tengan también su parte».

24 En el santuario pueden verse las procesiones de mi Dios,
    las procesiones de mi Dios y Rey.
25 Los cantores van al frente,
    seguidos de los músicos de cuerda,
    entre doncellas que tocan panderetas.
26 Bendigan a Dios en la gran asamblea;
    alaben al Señor, descendientes de Israel.
27 Los guía la pequeña tribu de Benjamín,
    seguida de los múltiples príncipes de Judá
    y de los príncipes de Zabulón y Neftalí.

28 Despliega tu poder, oh Dios;
    haz gala, oh Dios, de tu poder,
    que has manifestado en favor nuestro.
29 Por causa de tu Templo en Jerusalén
    los reyes te ofrecerán presentes.
30 Reprende a esa bestia de los juncos,
    a esa manada de toros bravos
    entre naciones que parecen becerros.
Haz que, humillada, te lleve barras de plata;
    dispersa a las naciones que se deleitan en la guerra.
31 Egipto enviará embajadores,
    y Cus presentará sus tributos a Dios.

32 Cántenle a Dios, oh reinos de la tierra,
    cántenle salmos al Señor, Selah
33 al que cabalga por los cielos,
    los cielos antiguos,
al que hace oír su voz,
    su voz poderosa.
34 ¡Reconozcan el poder de Dios!
    Su majestad está sobre Israel,
    su poder está en las alturas.
35 En tu santuario, oh Dios, eres imponente;
    ¡el Dios de Israel da poder y fuerza a su pueblo!

¡Bendito sea Dios!

El Dios del Sinaí y del santuario

Al músico principal. Salmo de David. Cántico.

68 Levántese Dios, sean esparcidos sus enemigos,

Y huyan de su presencia los que le aborrecen.

Como es lanzado el humo, los lanzarás;

Como se derrite la cera delante del fuego,

Así perecerán los impíos delante de Dios.

Mas los justos se alegrarán; se gozarán delante de Dios,

Y saltarán de alegría.

Cantad a Dios, cantad salmos a su nombre;

Exaltad al que cabalga sobre los cielos.

JAH es su nombre; alegraos delante de él.

Padre de huérfanos y defensor de viudas

Es Dios en su santa morada.

Dios hace habitar en familia a los desamparados;

Saca a los cautivos a prosperidad;

Mas los rebeldes habitan en tierra seca.

Oh Dios, cuando tú saliste delante de tu pueblo,

Cuando anduviste por el desierto, Selah

La tierra tembló;

También destilaron los cielos ante la presencia de Dios;

Aquel Sinaí tembló delante de Dios,(A) del Dios de Israel.

Abundante lluvia esparciste, oh Dios;

A tu heredad exhausta tú la reanimaste.

10 Los que son de tu grey han morado en ella;

Por tu bondad, oh Dios, has provisto al pobre.

11 El Señor daba palabra;

Había grande multitud de las que llevaban buenas nuevas.

12 Huyeron, huyeron reyes de ejércitos,

Y las que se quedaban en casa repartían los despojos.

13 Bien que fuisteis echados entre los tiestos,

Seréis como alas de paloma cubiertas de plata,

Y sus plumas con amarillez de oro.

14 Cuando esparció el Omnipotente los reyes allí,

Fue como si hubiese nevado en el monte Salmón.

15 Monte de Dios es el monte de Basán;

Monte alto el de Basán.

16 ¿Por qué observáis, oh montes altos,

Al monte que deseó Dios para su morada?

Ciertamente Jehová habitará en él para siempre.

17 Los carros de Dios se cuentan por veintenas de millares de millares;

El Señor viene del Sinaí a su santuario.

18 Subiste a lo alto, cautivaste la cautividad,

Tomaste dones para los hombres,(B)

Y también para los rebeldes, para que habite entre ellos JAH Dios.

19 Bendito el Señor; cada día nos colma de beneficios

El Dios de nuestra salvación. Selah

20 Dios, nuestro Dios ha de salvarnos,

Y de Jehová el Señor es el librar de la muerte.

21 Ciertamente Dios herirá la cabeza de sus enemigos,

La testa cabelluda del que camina en sus pecados.

22 El Señor dijo: De Basán te haré volver;

Te haré volver de las profundidades del mar;

23 Porque tu pie se enrojecerá de sangre de tus enemigos,

Y de ella la lengua de tus perros.

24 Vieron tus caminos, oh Dios;

Los caminos de mi Dios, de mi Rey, en el santuario.

25 Los cantores iban delante, los músicos detrás;

En medio las doncellas con panderos.

26 Bendecid a Dios en las congregaciones;

Al Señor, vosotros de la estirpe de Israel.

27 Allí estaba el joven Benjamín, señoreador de ellos,

Los príncipes de Judá en su congregación,

Los príncipes de Zabulón, los príncipes de Neftalí.

28 Tu Dios ha ordenado tu fuerza;

Confirma, oh Dios, lo que has hecho para nosotros.

29 Por razón de tu templo en Jerusalén

Los reyes te ofrecerán dones.

30 Reprime la reunión de gentes armadas,

La multitud de toros con los becerros de los pueblos,

Hasta que todos se sometan con sus piezas de plata;

Esparce a los pueblos que se complacen en la guerra.

31 Vendrán príncipes de Egipto;

Etiopía se apresurará a extender sus manos hacia Dios.

32 Reinos de la tierra, cantad a Dios,

Cantad al Señor; Selah

33 Al que cabalga sobre los cielos de los cielos, que son desde la antigüedad;

He aquí dará su voz, poderosa voz.

34 Atribuid poder a Dios;

Sobre Israel es su magnificencia,

Y su poder está en los cielos.

35 Temible eres, oh Dios, desde tus santuarios;

El Dios de Israel, él da fuerza y vigor a su pueblo.

Bendito sea Dios.

David lleva el arca a Jerusalén(A)(B)

Una vez más, David reunió los treinta mil soldados escogidos de Israel. Con estos soldados y todo su ejército, partió hacia Balá de Judá para trasladar de allí el arca de Dios, sobre la cual se invoca su Nombre, el nombre del Señor de los Ejércitos que reina entre los querubines. Colocaron el arca de Dios en una carreta nueva y la sacaron de la casa de Abinadab, que estaba situada en una colina. Uza y Ajío, hijos de Abinadab, guiaban la carreta nueva que llevaba el arca de Dios.[a] Ajío iba delante del arca, mientras David y todo el pueblo de Israel danzaban ante el Señor con gran entusiasmo y cantaban al son de arpas,[b] liras, panderos, sistros y címbalos.

Al llegar al campo de Nacón, los bueyes tropezaron, pero Uza extendió las manos y sostuvo el arca de Dios. Entonces la ira del Señor se encendió contra Uza por su atrevimiento y lo hirió de muerte, de modo que Uza murió junto al arca de Dios.

David se enojó porque el Señor había matado a Uza, así que llamó a aquel lugar Peres Uza,[c] nombre que conserva hasta el día de hoy.

Aquel día David se sintió temeroso del Señor y exclamó: «¿Cómo voy a traerme el arca del Señor?». 10 Y como ya no quería llevarse el arca del Señor a la Ciudad de David, ordenó que la trasladaran a la casa de Obed Edom, oriundo de Gat. 11 Fue así como el arca del Señor permaneció tres meses en la casa de Obed Edom de Gat, y el Señor bendijo a Obed Edom y a toda su familia.

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Footnotes

  1. 6:4 que llevaba el arca de Dios (Qumrán y mss. de LXX); y se la llevaron de la casa de Abinadab, que estaba situada en una colina, con el arca de Dios (TM).
  2. 6:5 danzaban … arpas (véanse Qumrán, LXX, 1Cr 13:8); danzaban ante el Señor al son de todo instrumento de madera, arpas (TM).
  3. 6:8 En hebreo, Peres Uza significa golpe de Uza o brecha en Uza.

David intenta llevar el arca a Jerusalén

(1 Cr. 13.5-14)

David volvió a reunir a todos los escogidos de Israel, treinta mil. Y se levantó David y partió de Baala de Judá con todo el pueblo que tenía consigo, para hacer pasar de allí el arca de Dios, sobre la cual era invocado el nombre de Jehová de los ejércitos, que mora entre los querubines.(A) Pusieron el arca de Dios sobre un carro nuevo, y la llevaron de la casa de Abinadab, que estaba en el collado;(B) y Uza y Ahío, hijos de Abinadab, guiaban el carro nuevo. Y cuando lo llevaban de la casa de Abinadab, que estaba en el collado, con el arca de Dios, Ahío iba delante del arca. Y David y toda la casa de Israel danzaban delante de Jehová con toda clase de instrumentos de madera de haya; con arpas, salterios, panderos, flautas y címbalos.

Cuando llegaron a la era de Nacón, Uza extendió su mano al arca de Dios, y la sostuvo; porque los bueyes tropezaban. Y el furor de Jehová se encendió contra Uza, y lo hirió allí Dios por aquella temeridad, y cayó allí muerto junto al arca de Dios. Y se entristeció David por haber herido Jehová a Uza, y fue llamado aquel lugar Pérez-uza,[a] hasta hoy. Y temiendo David a Jehová aquel día, dijo: ¿Cómo ha de venir a mí el arca de Jehová? 10 De modo que David no quiso traer para sí el arca de Jehová a la ciudad de David; y la hizo llevar David a casa de Obed-edom geteo. 11 Y estuvo el arca de Jehová en casa de Obed-edom geteo tres meses; y bendijo Jehová a Obed-edom y a toda su casa.(C)

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Footnotes

  1. 2 Samuel 6:8 Esto es, el quebrantamiento de Uza.

Traslado del arca a la casa de Obed Edom(A)

13 Después de consultar a los comandantes de mil y de cien soldados, así como a todos los oficiales, David dijo a la asamblea de Israel: «Si les parece bien y si es lo que el Señor nuestro Dios desea, enviemos mensajeros a todas partes para llamar a nuestros hermanos que se han quedado en el territorio de Israel. También llamemos a los sacerdotes y levitas que están en los pueblos y aldeas, a que se unan a nosotros para traer de regreso el arca de nuestro Dios. La verdad es que desde el tiempo de Saúl no la buscamos».

A la asamblea le agradó la propuesta y acordó que se hiciera así.

Entonces David reunió a todo el pueblo de Israel, desde Sijor en Egipto hasta Lebó Jamat,[a] para trasladar el arca que estaba en Quiriat Yearín. Luego David y todo Israel fueron a Balá, que es Quiriat Yearín de Judá, para trasladar de allí el arca de Dios el Señor, que reina entre los querubines —el arca sobre la cual se invoca su Nombre.

Colocaron el arca de Dios en una carreta nueva y la sacaron de la casa de Abinadab. Uza y Ajío guiaban la carreta. David y todo Israel danzaban ante Dios con gran entusiasmo y cantaban al son de arpas, liras, panderos, címbalos y trompetas.

Al llegar al campo de Quidón, los bueyes tropezaron, pero Uza extendió su mano y sostuvo el arca. 10 Entonces la ira del Señor se encendió contra Uza por haber tocado el arca y lo hirió de muerte, de modo que Uza murió delante de Dios.

11 David se enojó porque el Señor había matado a Uza, así que llamó a aquel lugar Peres Uza,[b] nombre que conserva hasta el día de hoy.

12 Aquel día David se sintió temeroso de Dios y exclamó: «¿Cómo me llevaré el arca de Dios?». 13 Por eso no se la llevó a la Ciudad de David, sino que ordenó que la trasladaran a la casa de Obed Edom, oriundo de Gat. 14 Fue así como el arca de Dios permaneció tres meses en la casa de Obed Edom, y el Señor bendijo a la familia de Obed Edom y todo lo que tenía.

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Footnotes

  1. 13:5 Lebó Jamat. Alt. la entrada de Jamat.
  2. 13:11 En hebreo, Peres Uza significa golpe de Uza o brecha en Uza.

David propone trasladar el arca a Jerusalén

13 Entonces David tomó consejo con los capitanes de millares y de centenas, y con todos los jefes. Y dijo David a toda la asamblea de Israel: Si os parece bien y si es la voluntad de Jehová nuestro Dios, enviaremos a todas partes por nuestros hermanos que han quedado en todas las tierras de Israel, y por los sacerdotes y levitas que están con ellos en sus ciudades y ejidos, para que se reúnan con nosotros; y traigamos el arca de nuestro Dios a nosotros, porque desde el tiempo de Saúl no hemos hecho caso de ella. Y dijo toda la asamblea que se hiciese así, porque la cosa parecía bien a todo el pueblo.

David intenta traer el arca

(2 S. 6.1-11)

Entonces David reunió a todo Israel, desde Sihor de Egipto hasta la entrada de Hamat, para que trajesen el arca de Dios de Quiriat-jearim.(A) Y subió David con todo Israel a Baala de Quiriat-jearim, que está en Judá, para pasar de allí el arca de Jehová Dios, que mora entre los querubines,(B) sobre la cual su nombre es invocado. Y llevaron el arca de Dios de la casa de Abinadab en un carro nuevo; y Uza y Ahío guiaban el carro. Y David y todo Israel se regocijaban delante de Dios con todas sus fuerzas, con cánticos, arpas, salterios, tamboriles, címbalos y trompetas.

Pero cuando llegaron a la era de Quidón, Uza extendió su mano al arca para sostenerla, porque los bueyes tropezaban. 10 Y el furor de Jehová se encendió contra Uza, y lo hirió, porque había extendido su mano al arca; y murió allí delante de Dios. 11 Y David tuvo pesar, porque Jehová había quebrantado a Uza; por lo que llamó aquel lugar Pérez-uza,[a] hasta hoy. 12 Y David temió a Dios aquel día, y dijo: ¿Cómo he de traer a mi casa el arca de Dios? 13 Y no trajo David el arca a su casa en la ciudad de David, sino que la llevó a casa de Obed-edom geteo. 14 Y el arca de Dios estuvo con la familia de Obed-edom, en su casa, tres meses; y bendijo Jehová la casa de Obed-edom,(C) y todo lo que tenía.

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Footnotes

  1. 1 Crónicas 13:11 Esto es, el quebrantamiento de Uza.

El arca(A)

10 »Haz[a] un arca de madera de acacia, de dos codos y medio de largo, un codo y medio de ancho, y un codo y medio de alto.[b] 11 Por dentro y por fuera recúbrela de oro puro y ponle en su derredor una moldura de oro. 12 Funde cuatro anillos de oro para colocarlos en sus cuatro patas, colocando dos anillos en un lado y dos en el otro. 13 Prepara luego unas varas de madera de acacia y recúbrelas de oro. 14 Introduce las varas en los anillos que van a los costados del arca, para transportarla. 15 Deja las varas en los anillos del arca y no las saques de allí, 16 entonces pon dentro del arca las tablas del pacto que voy a entregarte.

17 »Hazle al arca una tapa de oro puro, de dos codos y medio de largo por un codo y medio de ancho, 18 y para los dos extremos de la tapa del arca harás dos querubines de oro trabajado a martillo. 19 En cada uno de los extremos irá un querubín. Hazlos de modo que formen una sola pieza con la tapa del arca.

20 »Los querubines deberán tener las alas extendidas por encima de la tapa del arca y cubrirla con ellas. Quedarán el uno frente al otro, mirando hacia la tapa del arca.

21 »Coloca la tapa encima del arca y pon dentro de ella las tablas del pacto que voy a entregarte. 22 Yo me reuniré allí contigo en medio de los dos querubines que están sobre el arca donde están las tablas del pacto. Desde la parte superior de la tapa del arca te daré todas las instrucciones que habrás de comunicarles a los israelitas.

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Footnotes

  1. 25:10 Haz (LXX y Pentateuco Samaritano); Hagan ustedes (TM).
  2. 25:10 Es decir, aprox. 1 m de largo, 68 cm de ancho y 68 cm de alto; también en v. 17.

El arca del testimonio

(Ex. 37.1-9)

10 Harán también un arca de madera de acacia, cuya longitud será de dos codos y medio, su anchura de codo y medio, y su altura de codo y medio. 11 Y la cubrirás de oro puro por dentro y por fuera, y harás sobre ella una cornisa de oro alrededor. 12 Fundirás para ella cuatro anillos de oro, que pondrás en sus cuatro esquinas; dos anillos a un lado de ella, y dos anillos al otro lado. 13 Harás unas varas de madera de acacia, las cuales cubrirás de oro. 14 Y meterás las varas por los anillos a los lados del arca, para llevar el arca con ellas. 15 Las varas quedarán en los anillos del arca; no se quitarán de ella. 16 Y pondrás en el arca el testimonio que yo te daré. 17 Y harás un propiciatorio de oro fino, cuya longitud será de dos codos y medio, y su anchura de codo y medio. 18 Harás también dos querubines de oro; labrados a martillo los harás en los dos extremos del propiciatorio. 19 Harás, pues, un querubín en un extremo, y un querubín en el otro extremo; de una pieza con el propiciatorio harás los querubines en sus dos extremos. 20 Y los querubines extenderán por encima las alas, cubriendo con sus alas el propiciatorio; sus rostros el uno enfrente del otro, mirando al propiciatorio los rostros de los querubines. 21 Y pondrás el propiciatorio encima del arca, y en el arca pondrás el testimonio que yo te daré. 22 Y de allí me declararé a ti, y hablaré contigo de sobre el propiciatorio, de entre los dos querubines que están sobre el arca del testimonio, todo lo que yo te mandare para los hijos de Israel.

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Cuando los israelitas deban ponerse en marcha, Aarón y sus hijos entrarán en el santuario y descolgarán la cortina que lo resguarda, y con ella cubrirán el arca con las tablas del pacto. Después la cubrirán con piel resistente[a] y con un paño color azul, y le colocarán las varas para transportarla.

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Footnotes

  1. 4:6 Posiblemente se trate de piel de algún animal acuático grande; también así en vv. 8, 10, 11, 12, 14 y 25.

Cuando haya de mudarse el campamento, vendrán Aarón y sus hijos y desarmarán el velo de la tienda, y cubrirán con él el arca del testimonio; y pondrán sobre ella la cubierta de pieles de tejones, y extenderán encima un paño todo de azul, y le pondrán sus varas.

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15 »Cuando Aarón y sus hijos hayan terminado de cubrir el santuario y todos sus accesorios, los israelitas podrán ponerse en marcha. Entonces vendrán los coatitas para transportar el santuario, pero sin tocarlo para que no mueran. También transportarán los objetos que están en la Tienda de reunión.

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15 Y cuando acaben Aarón y sus hijos de cubrir el santuario y todos los utensilios del santuario, cuando haya de mudarse el campamento, vendrán después de ello los hijos de Coat para llevarlos; pero no tocarán cosa santa, no sea que mueran. Estas serán las cargas de los hijos de Coat en el tabernáculo de reunión.

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12 En cuanto dijeron al rey David que por causa del arca el Señor había bendecido a la familia de Obed Edom y toda su hacienda, David fue a la casa de Obed Edom y, en medio de gran algarabía, trasladó el arca de Dios a la Ciudad de David. 13 Apenas habían avanzado seis pasos los que llevaban el arca del Señor cuando David sacrificó un toro y un ternero engordado. 14 Vestido con un efod de tela de lino, se puso a bailar ante el Señor con gran entusiasmo. 15 Así que entre vítores y al son de trompetas, David y todo el pueblo de Israel llevaban el arca del Señor.

16 Sucedió que al entrar el arca del Señor a la Ciudad de David, la hija de Saúl, Mical, se asomó a la ventana y, cuando vio que el rey David estaba saltando y bailando delante del Señor, sintió por él un profundo desprecio.

17 El arca del Señor fue llevada a la tienda que David había preparado. Allí la instalaron, y luego David ofreció holocaustos y sacrificios de comunión en presencia del Señor. 18 Después de ofrecer los holocaustos y los sacrificios de comunión, David bendijo al pueblo en el nombre del Señor de los Ejércitos. 19 A cada uno de los israelitas que estaban allí congregados, que eran toda una multitud de hombres y mujeres, repartió pan, una torta de dátiles y una torta de pasas. Después de eso, todos regresaron a sus casas.

20 Cuando David volvió para bendecir a su familia, Mical, la hija de Saúl, salió al encuentro y le reprochó:

—¡Qué distinguido se ha visto hoy el rey de Israel desnudándose como un cualquiera en presencia de las esclavas de sus oficiales!

21 David respondió:

—Lo hice en presencia del Señor, quien en vez de escoger a tu padre o a cualquier otro de su familia, me escogió a mí y me hizo gobernante de Israel, que es el pueblo del Señor. De modo que seguiré bailando en presencia del Señor, 22 y me rebajaré más todavía, hasta humillarme completamente. Sin embargo, esas mismas esclavas de quienes hablas me rendirán honores.

23 Y Mical hija de Saúl murió sin haber tenido hijos.

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David trae el arca a Jerusalén

(1 Cr. 15.1—16.6)

12 Fue dado aviso al rey David, diciendo: Jehová ha bendecido la casa de Obed-edom y todo lo que tiene, a causa del arca de Dios. Entonces David fue, y llevó con alegría el arca de Dios de casa de Obed-edom a la ciudad de David. 13 Y cuando los que llevaban el arca de Dios habían andado seis pasos, él sacrificó un buey y un carnero engordado. 14 Y David danzaba con toda su fuerza delante de Jehová; y estaba David vestido con un efod de lino. 15 Así David y toda la casa de Israel conducían el arca de Jehová con júbilo y sonido de trompeta.

16 Cuando el arca de Jehová llegó a la ciudad de David, aconteció que Mical hija de Saúl miró desde una ventana, y vio al rey David que saltaba y danzaba delante de Jehová; y le menospreció en su corazón. 17 Metieron, pues, el arca de Jehová, y la pusieron en su lugar en medio de una tienda que David le había levantado; y sacrificó David holocaustos y ofrendas de paz delante de Jehová. 18 Y cuando David había acabado de ofrecer los holocaustos y ofrendas de paz, bendijo al pueblo en el nombre de Jehová de los ejércitos. 19 Y repartió a todo el pueblo, y a toda la multitud de Israel, así a hombres como a mujeres, a cada uno un pan, y un pedazo de carne y una torta de pasas. Y se fue todo el pueblo, cada uno a su casa.

20 Volvió luego David para bendecir su casa;(A) y saliendo Mical a recibir a David, dijo: ¡Cuán honrado ha quedado hoy el rey de Israel, descubriéndose hoy delante de las criadas de sus siervos, como se descubre sin decoro un cualquiera! 21 Entonces David respondió a Mical: Fue delante de Jehová, quien me eligió en preferencia a tu padre y a toda tu casa, para constituirme por príncipe sobre el pueblo de Jehová, sobre Israel. Por tanto, danzaré delante de Jehová. 22 Y aun me haré más vil que esta vez, y seré bajo a tus ojos; pero seré honrado delante de las criadas de quienes has hablado. 23 Y Mical hija de Saúl nunca tuvo hijos hasta el día de su muerte.

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David lleva el arca a Jerusalén(A)

15 David construyó para sí casas en la Ciudad de David, dispuso un lugar para el arca de Dios y levantó una tienda para ella. Luego dijo: «Solo los levitas pueden transportar el arca de Dios, pues el Señor los eligió a ellos para este oficio y para que le sirvan por siempre».

Después David congregó a todo Israel en Jerusalén para trasladar el arca del Señor al lugar que había dispuesto para ella.

También reunió a los descendientes de Aarón y a los levitas. Convocó a los siguientes:

De los descendientes de Coat, a su líder

Uriel y a sus parientes; ciento veinte en total.

De los descendientes de Merari, a su líder

Asaías y a sus compañeros; doscientos veinte en total.

De los descendientes de Guersón, a su líder

Joel y a sus parientes; ciento treinta en total.

De los descendientes de Elizafán, a su líder

Semaías y a sus parientes; doscientos en total.

De los descendientes de Hebrón, a su líder

Eliel y a sus parientes; ochenta en total.

10 De los descendientes de Uziel, a su líder

Aminadab y a sus parientes; ciento doce en total.

11 Luego David llamó a los sacerdotes Sadoc y Abiatar; también a los levitas Uriel, Asaías, Joel, Semaías, Eliel y Aminadab. 12 Y les dijo: «Como ustedes son los jefes de las familias patriarcales de los levitas, conságrense, tanto ustedes como sus parientes, para que puedan traer el arca del Señor, Dios de Israel, al lugar que he dispuesto para ella. 13 La primera vez ustedes no la transportaron ni nosotros consultamos al Señor nuestro Dios sobre cómo hacerlo; por eso él se enfureció contra nosotros».

14 Entonces los sacerdotes y los levitas se consagraron para transportar el arca del Señor, Dios de Israel. 15 Luego los descendientes de los levitas, valiéndose de las varas, llevaron el arca de Dios sobre sus hombros, tal como el Señor lo había ordenado por medio de Moisés.

16 David ordenó a los líderes de los levitas que nombraran cantores de entre sus parientes para que entonaran alegres cantos al son de liras, arpas y címbalos.

17 Los levitas nombraron a Hemán, hijo de Joel, a su pariente Asaf, hijo de Berequías, y a Etán, hijo de Cusaías, de los descendientes de Merari. 18 Junto con ellos nombraron a sus parientes que les seguían en rango y que se desempeñaban como porteros: Zacarías, hijo de Jaziel, Semiramot, Jehiel, Uni, Eliab, Benaías, Maseías, Matatías, Elifeleu, Micnías, Obed Edom y Jeyel.

19 Los cantores Hemán, Asaf y Etán tocaban los címbalos de bronce. 20 Zacarías, Aziel, Semiramot, Jehiel, Uni, Eliab, Maseías y Benaías tenían liras de tono agudo.[a] 21 Matatías, Elifeleu, Micnías, Obed Edom, Jeyel y Azazías tenían arpas de ocho cuerdas para guiar el canto. 22 Quenanías, líder de los levitas, como experto que era, dirigía el canto.

23 Berequías y Elcaná eran porteros del arca. 24 Los sacerdotes Sebanías, Josafat, Natanael, Amasay, Zacarías, Benaías y Eliezer tocaban las trompetas delante del arca. Obed Edom y Jehías eran también porteros del arca.

25 David, los jefes de Israel y los comandantes de mil, en medio de gran algarabía, fueron a trasladar el arca del pacto del Señor desde la casa de Obed Edom. 26 Y, como Dios ayudaba a los levitas que transportaban el arca del pacto del Señor, se sacrificaron siete novillos y siete carneros. 27 David estaba vestido con un manto de tela de lino fino, lo mismo que todos los levitas que transportaban el arca, los cantores y Quenanías, director del canto. Además, David llevaba puesto un efod de tela de lino. 28 Así que entre vítores y al son de trompetas, clarines, címbalos, liras y arpas, todo Israel llevaba el arca del pacto del Señor.

29 Sucedió que al entrar el arca del pacto del Señor a la Ciudad de David, la hija de Saúl, Mical, se asomó a la ventana y, cuando vio que el rey David saltaba y danzaba con alegría, sintió por él un profundo desprecio.

16 El arca de Dios fue llevada a la tienda que David había preparado. Allí la instalaron, y luego presentaron holocaustos y sacrificios de comunión en presencia de Dios. Después de ofrecer los holocaustos y los sacrificios de comunión, David bendijo al pueblo en el nombre del Señor y dio a cada israelita, tanto a hombres como a mujeres, una porción de pan, una torta de dátiles y una torta de pasas.

David puso a algunos levitas a cargo del arca del Señor para que ministraran, dieran gracias y alabaran al Señor, Dios de Israel. Los nombrados fueron Asaf, el primero; Zacarías, el segundo; luego Jeiel, Semiramot, Jehiel, Matatías, Eliab, Benaías, Obed Edom y Jeiel, los cuales tenían liras y arpas. Asaf tocaba los címbalos. Los sacerdotes Benaías y Jahaziel tocaban continuamente las trompetas delante del arca del pacto de Dios.

Salmo de David(B)(C)(D)

Ese mismo día, David ordenó, por primera vez, que Asaf y sus compañeros fueran los encargados de esta alabanza al Señor:

«Den gracias al Señor; proclamen su nombre.
    ¡Den a conocer sus obras entre las naciones!
¡Cántenle, entónenle salmos!
    ¡Hablen de todas sus maravillas!
10 ¡Gloríense en su santo nombre!
    ¡Alégrese el corazón de los que buscan al Señor!
11 ¡Busquen al Señor y su fuerza;
    anhelen siempre su rostro!

12 »¡Recuerden las maravillas que ha hecho,
    las señales y las leyes que ha emitido!
13 ¡Ustedes, descendientes de Israel, su siervo!
    ¡Ustedes, hijos de Jacob, elegidos suyos!
14 Él es el Señor nuestro Dios;
    en toda la tierra están sus leyes.

15 »Se acordó[b] siempre de su pacto,
    la palabra que ordenó para mil generaciones;
16 del pacto que hizo con Abraham
    y del juramento que hizo a Isaac.
17 Se lo confirmó a Jacob como un estatuto,
    a Israel como un pacto eterno,
18 cuando dijo: “Te daré la tierra de Canaán
    como la herencia que te corresponde”.

19 »Aun cuando eran pocos en número,
    unos cuantos extranjeros en la tierra,
20 que andaban siempre de nación en nación
    y de reino en reino,
21 a nadie permitió que los oprimiera,
    sino que por causa de ellos reprendió a los reyes:
22 “¡No toquen a mis ungidos!
    ¡No maltraten a mis profetas!”.

23 »¡Canten al Señor, habitantes de toda la tierra!
    ¡Proclamen día tras día su salvación!
24 Anuncien su gloria entre las naciones,
    sus maravillas a todos los pueblos.

25 »¡Grande es el Señor y digno de alabanza,
    más temible que todos los dioses!
26 Todos los dioses de las naciones son ídolos,
    pero el Señor ha hecho los cielos.
27 El esplendor y la majestad son sus heraldos;
    hay poder y alegría en su morada.

28 »¡Tributen al Señor, pueblos todos!
    ¡Tributen al Señor la gloria y el poder!
29 ¡Tributen al Señor la gloria que merece su nombre!
    ¡Preséntense ante él con ofrendas;
póstrense ante el Señor en la hermosura de su santidad!
30     ¡Tiemble delante de él toda la tierra!
    Ha establecido el mundo con firmeza; jamás será removido.

31 »¡Alégrense los cielos, regocíjese la tierra!
    Digan las naciones: “¡El Señor es Rey!”.
32 ¡Brame el mar y todo lo que él contiene!
    ¡Que salte de alegría el campo y lo que hay en él!
33 ¡Que los árboles del campo
    canten de gozo ante el Señor!
    ¡Ya viene a juzgar la tierra!

34 »Den gracias al Señor porque él es bueno;
    su gran amor perdura para siempre.
35 Díganle: “¡Sálvanos, oh Dios de nuestra salvación!
    Vuelve a reunirnos y líbranos de las naciones,
para que demos gracias a tu santo nombre
    y alabarte sea nuestra gloria”.
36 ¡Bendito sea el Señor, el Dios de Israel,
    eternamente y para siempre!».

Y todo el pueblo dijo: «¡Amén!», y «¡Alabado sea el Señor!».

37 David dejó el arca del pacto del Señor al cuidado de Asaf y sus hermanos, para que sirvieran continuamente delante de ella, de acuerdo con el ritual diario. 38 Como porteros nombró a Obed Edom y a sus sesenta y ocho hermanos, junto con Obed Edom, hijo de Jedutún, y Josá.

39 Al sacerdote Sadoc y a sus hermanos sacerdotes los encargó del santuario del Señor, que está en la cumbre de Gabaón, 40 para que sobre el altar ofrecieran constantemente los holocaustos al Señor, en la mañana y en la tarde, tal como está escrito en la Ley que el Señor había ordenado a Israel. 41 Con ellos nombró a Hemán y a Jedutún; también a los demás que había escogido y designado por nombre para que alaben al Señor: «Su gran amor perdura para siempre». 42 Hemán y Jedutún tenían trompetas, címbalos y otros instrumentos musicales para acompañar los cantos de Dios. Los hijos de Jedutún eran porteros.

43 Luego todos regresaron a su casa y David se fue a bendecir a su familia.

Footnotes

  1. 15:20 de tono agudo. Lit. sobre alamot.
  2. 16:15 Según algunos manuscritos de la LXX (véase también Sal 105:8); el texto hebreo dice Acuérdate.

David trae el arca a Jerusalén

(2 S. 6.12-23)

15 Hizo David también casas para sí en la ciudad de David, y arregló un lugar para el arca de Dios, y le levantó una tienda. Entonces dijo David: El arca de Dios no debe ser llevada sino por los levitas; porque a ellos ha elegido Jehová para que lleven el arca de Jehová, y le sirvan perpetuamente.(A) Y congregó David a todo Israel en Jerusalén, para que pasasen el arca de Jehová a su lugar, el cual le había él preparado. Reunió también David a los hijos de Aarón y a los levitas; de los hijos de Coat, Uriel el principal, y sus hermanos, ciento veinte. De los hijos de Merari, Asaías el principal, y sus hermanos, doscientos veinte. De los hijos de Gersón, Joel el principal, y sus hermanos, ciento treinta. De los hijos de Elizafán, Semaías el principal, y sus hermanos, doscientos. De los hijos de Hebrón, Eliel el principal, y sus hermanos, ochenta. 10 De los hijos de Uziel, Aminadab el principal, y sus hermanos, ciento doce. 11 Y llamó David a los sacerdotes Sadoc y Abiatar, y a los levitas Uriel, Asaías, Joel, Semaías, Eliel y Aminadab, 12 y les dijo: Vosotros que sois los principales padres de las familias de los levitas, santificaos, vosotros y vuestros hermanos, y pasad el arca de Jehová Dios de Israel al lugar que le he preparado; 13 pues por no haberlo hecho así vosotros la primera vez, Jehová nuestro Dios nos quebrantó, por cuanto no le buscamos según su ordenanza. 14 Así los sacerdotes y los levitas se santificaron para traer el arca de Jehová Dios de Israel. 15 Y los hijos de los levitas trajeron el arca de Dios puesta sobre sus hombros en las barras, como lo había mandado Moisés, conforme a la palabra de Jehová.(B)

16 Asimismo dijo David a los principales de los levitas, que designasen de sus hermanos a cantores con instrumentos de música, con salterios y arpas y címbalos, que resonasen y alzasen la voz con alegría. 17 Y los levitas designaron a Hemán hijo de Joel; y de sus hermanos, a Asaf hijo de Berequías; y de los hijos de Merari y de sus hermanos, a Etán hijo de Cusaías. 18 Y con ellos a sus hermanos del segundo orden, a Zacarías, Jaaziel, Semiramot, Jehiel, Uni, Eliab, Benaía, Maasías, Matatías, Elifelehu, Micnías, Obed-edom y Jeiel, los porteros. 19 Así Hemán, Asaf y Etán, que eran cantores, sonaban címbalos de bronce. 20 Y Zacarías, Aziel, Semiramot, Jehiel, Uni, Eliab, Maasías y Benaía, con salterios sobre Alamot. 21 Matatías, Elifelehu, Micnías, Obed-edom, Jeiel y Azazías tenían arpas afinadas en la octava para dirigir. 22 Y Quenanías, principal de los levitas en la música, fue puesto para dirigir el canto, porque era entendido en ello. 23 Berequías y Elcana eran porteros del arca. 24 Y Sebanías, Josafat, Natanael, Amasai, Zacarías, Benaía y Eliezer, sacerdotes, tocaban las trompetas delante del arca de Dios; Obed-edom y Jehías eran también porteros del arca.

25 David, pues, y los ancianos de Israel y los capitanes de millares, fueron a traer el arca del pacto de Jehová, de casa de Obed-edom, con alegría. 26 Y ayudando Dios a los levitas que llevaban el arca del pacto de Jehová, sacrificaron siete novillos y siete carneros. 27 Y David iba vestido de lino fino, y también todos los levitas que llevaban el arca, y asimismo los cantores; y Quenanías era maestro de canto entre los cantores. Llevaba también David sobre sí un efod de lino. 28 De esta manera llevaba todo Israel el arca del pacto de Jehová, con júbilo y sonido de bocinas y trompetas y címbalos, y al son de salterios y arpas. 29 Pero cuando el arca del pacto de Jehová llegó a la ciudad de David, Mical, hija de Saúl, mirando por una ventana, vio al rey David que saltaba y danzaba; y lo menospreció en su corazón.

16 Así trajeron el arca de Dios, y la pusieron en medio de la tienda que David había levantado para ella; y ofrecieron holocaustos y sacrificios de paz delante de Dios. Y cuando David acabó de ofrecer el holocausto y los sacrificios de paz, bendijo al pueblo en el nombre de Jehová. Y repartió a todo Israel, así a hombres como a mujeres, a cada uno una torta de pan, una pieza de carne, y una torta de pasas.

Y puso delante del arca de Jehová ministros de los levitas, para que recordasen y confesasen y loasen a Jehová Dios de Israel: Asaf el primero; el segundo después de él, Zacarías; Jeiel, Semiramot, Jehiel, Matatías, Eliab, Benaía, Obed-edom y Jeiel, con sus instrumentos de salterios y arpas; pero Asaf sonaba los címbalos. También los sacerdotes Benaía y Jahaziel sonaban continuamente las trompetas delante del arca del pacto de Dios.

Salmo de acción de gracias de David

(Sal. 105.1-15; 96.1-13; 106.47-48)

Entonces, en aquel día, David comenzó a aclamar a Jehová por mano de Asaf y de sus hermanos:

Alabad a Jehová, invocad su nombre,

Dad a conocer en los pueblos sus obras.

Cantad a él, cantadle salmos;

Hablad de todas sus maravillas.

10 Gloriaos en su santo nombre;

Alégrese el corazón de los que buscan a Jehová.

11 Buscad a Jehová y su poder;

Buscad su rostro continuamente.

12 Haced memoria de las maravillas que ha hecho,

De sus prodigios, y de los juicios de su boca,

13 Oh vosotros, hijos de Israel su siervo,

Hijos de Jacob, sus escogidos.

14 Jehová, él es nuestro Dios;

Sus juicios están en toda la tierra.

15 Él hace memoria de su pacto perpetuamente,

Y de la palabra que él mandó para mil generaciones;

16 Del pacto que concertó con Abraham,(C)

Y de su juramento a Isaac;(D)

17 El cual confirmó a Jacob por estatuto,

Y a Israel por pacto sempiterno,

18 Diciendo: A ti daré la tierra de Canaán,

Porción de tu heredad.(E)

19 Cuando ellos eran pocos en número,

Pocos y forasteros en ella,

20 Y andaban de nación en nación,

Y de un reino a otro pueblo,

21 No permitió que nadie los oprimiese;

Antes por amor de ellos castigó a los reyes.

22 No toquéis, dijo, a mis ungidos,

Ni hagáis mal a mis profetas.(F)

23 Cantad a Jehová toda la tierra,

Proclamad de día en día su salvación.

24 Cantad entre las gentes su gloria,

Y en todos los pueblos sus maravillas.

25 Porque grande es Jehová, y digno de suprema alabanza,

Y de ser temido sobre todos los dioses.

26 Porque todos los dioses de los pueblos son ídolos;

Mas Jehová hizo los cielos.

27 Alabanza y magnificencia delante de él;

Poder y alegría en su morada.

28 Tributad a Jehová, oh familias de los pueblos,

Dad a Jehová gloria y poder.

29 Dad a Jehová la honra debida a su nombre;

Traed ofrenda, y venid delante de él;

Postraos delante de Jehová en la hermosura de la santidad.

30 Temed en su presencia, toda la tierra;

El mundo será aún establecido, para que no se conmueva.

31 Alégrense los cielos, y gócese la tierra,

Y digan en las naciones: Jehová reina.

32 Resuene el mar, y su plenitud;

Alégrese el campo, y todo lo que contiene.

33 Entonces cantarán los árboles de los bosques delante de Jehová,

Porque viene a juzgar la tierra.

34 Aclamad a Jehová, porque él es bueno;

Porque su misericordia es eterna.(G)

35 Y decid: Sálvanos, oh Dios, salvación nuestra;

Recógenos, y líbranos de las naciones,

Para que confesemos tu santo nombre,

Y nos gloriemos en tus alabanzas.

36 Bendito sea Jehová Dios de Israel,

De eternidad a eternidad.

Y dijo todo el pueblo, Amén, y alabó a Jehová.

Los levitas encargados del arca

37 Y dejó allí, delante del arca del pacto de Jehová, a Asaf y a sus hermanos, para que ministrasen de continuo delante del arca, cada cosa en su día; 38 y a Obed-edom y a sus sesenta y ocho hermanos; y a Obed-edom hijo de Jedutún y a Hosa como porteros. 39 Asimismo al sacerdote Sadoc, y a los sacerdotes sus hermanos, delante del tabernáculo de Jehová en el lugar alto que estaba en Gabaón, 40 para que sacrificasen continuamente, a mañana y tarde, holocaustos a Jehová en el altar del holocausto, conforme a todo lo que está escrito en la ley de Jehová, que él prescribió a Israel; 41 y con ellos a Hemán, a Jedutún y a los otros escogidos declarados por sus nombres, para glorificar a Jehová, porque es eterna su misericordia. 42 Con ellos a Hemán y a Jedutún con trompetas y címbalos para los que tocaban, y con otros instrumentos de música de Dios; y a los hijos de Jedutún para porteros.

43 Y todo el pueblo se fue cada uno a su casa; y David se volvió para bendecir su casa.(H)