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Saludo

Del líder y encargado de la iglesia, a los hermanos y hermanas que Dios ha elegido: Yo los amo, y no sólo yo, sino también todos los que han conocido la verdad, la cual nos hace amarnos.

Les pido a Dios el Padre y a su Hijo Jesucristo que sean buenos con ustedes, que los traten con mucho amor, y que les den su paz. ¡Que hagan que en ustedes abunden la verdad y el amor!

El amor verdadero

Me alegré mucho al encontrar que algunos de ustedes viven de acuerdo con la verdad, como Dios el Padre nos mandó. Ahora les pido que nos amemos los unos a los otros. Este mandamiento no es nuevo: es el mismo que se nos dio desde el principio. El que ama de verdad también obedece los mandamientos de Dios. Y como ustedes lo han sabido desde el principio, Dios nos manda que vivamos amando siempre a los demás.

¡Cuidado con los falsos maestros!

En el mundo hay muchos que engañan a la gente diciendo que Jesucristo no vino al mundo como un hombre de verdad, de carne y hueso. Eso lo dice el Enemigo de Cristo, que es un mentiroso. Tengan cuidado, para que no se eche a perder todo lo bueno que hemos hecho por ustedes. De lo contrario, ustedes no recibirán de Dios el premio completo.

Si no permanecen fieles a lo que Cristo enseñó, Dios se apartará de ustedes. Pero si se mantienen firmes en lo que Cristo enseñó, Dios el Padre, y el Hijo estarán siempre con ustedes. 10 Si alguien va a visitarlos y no enseña estas cosas, no lo reciban en su casa ni lo saluden, 11 porque saludarlo es lo mismo que hacer lo malo que él hace.

Despedida

12 Tengo mucho que decirles, pero prefiero no hacerlo por carta. Espero poder ir a visitarlos y hablarles personalmente. Así estaré completamente feliz.

13 La iglesia donde ahora estoy tiene una relación muy estrecha con la iglesia de ustedes. Y los miembros de esta iglesia les mandan saludos.

El anciano,

a la señora elegida y a sus hijos, a quienes amo en la verdad —y no solo yo, sino todos los que han conocido la verdad—, a causa de esa verdad que permanece en nosotros y que estará con nosotros para siempre:

La gracia, la misericordia y la paz de Dios el Padre y de Jesucristo, el Hijo del Padre, estarán con nosotros en verdad y en amor.

Me alegré muchísimo al encontrar a algunos de tus hijos viviendo conforme a la verdad, según el mandamiento que nos dio el Padre. Y ahora, señora, ruego que nos amemos los unos a los otros. Y no es que le esté escribiendo un mandamiento nuevo, sino el que hemos tenido desde el principio. En esto consiste el amor: en que pongamos en práctica sus mandamientos. Y este es el mandamiento: que vivan en este amor, tal como lo han escuchado desde el principio.

Es que han salido por el mundo muchos engañadores que no confiesan que Jesucristo ha venido en cuerpo.[a] El que así actúa es el engañador y el anticristo. Cuídense de no echar a perder el fruto de nuestro trabajo;[b] procuren más bien recibir la recompensa completa. Todo el que se descarría y no permanece en la enseñanza de Cristo no tiene a Dios; el que permanece en la enseñanza[c] sí tiene al Padre y al Hijo. 10 Si alguien los visita y no lleva esta enseñanza, no lo reciban en casa ni le den la bienvenida, 11 pues quien le da la bienvenida se hace cómplice de sus malas obras.

12 Aunque tengo muchas cosas que decirles, no he querido hacerlo por escrito, pues espero visitarlos y hablar personalmente con ustedes para que nuestra alegría sea completa.

13 Los hijos de tu hermana, la elegida, te mandan saludos.

Footnotes

  1. 1:7 cuerpo. Alt. carne.
  2. 1:8 el fruto de nuestro trabajo. Lit. lo que hemos trabajado. Var. lo que ustedes han trabajado.
  3. 1:9 enseñanza. Var. enseñanza de Cristo.