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Amasías, rey de Judá

(2 R 14:1-22)

25 Amasías tenía 25 años cuando comenzó a reinar, y gobernó 29 años en Jerusalén. La mamá de Amasías era Joadán de Jerusalén. Amasías hizo lo que le agradaba al SEÑOR, aunque no de todo corazón. Cuando Amasías afirmó el control de su reino, mató a los oficiales que mataron a su papá. (A)Pero no destruyó a los hijos de los que asesinaron a su papá, siguiendo así la enseñanza del libro de la ley de Moisés. El SEÑOR dio el mandato en la ley de Moisés: «Los padres no deben ser ejecutados por algo que hicieron sus hijos, y los hijos no deben ser ejecutados por algo que hicieron sus padres. Cada uno debe ser ejecutado sólo por su propio pecado».[a]

Amasías reunió a los de Judá y los reorganizó según sus familias con jefes de 1000 y de 100 soldados. Luego hizo un censo de todos los hombres mayores de 20 años que dio como resultado que Judá y Benjamín tenían 300 000 hombres aptos para la guerra, capaces de manejar lanza y escudo. Amasías contrató también a 100 000 soldados valientes de Israel por 3300 kilos[b] de plata. Pero un hombre de Dios fue y le dijo:

—Su Majestad, no deje que el ejército de Israel vaya con usted porque el SEÑOR no está con Israel, ni con esa gente de Efraín. Ahora bien, si decide ir así, hágalo, esfuércese para la pelea, pero Dios le hará caer en frente de sus enemigos, porque Dios es quien ayuda o hace caer en la batalla.

Entonces Amasías le preguntó al hombre de Dios:

—Pero entonces, ¿cómo recupero los 3300 kilos de plata que le pagué al ejército de Israel?

Y el hombre de Dios le respondió:

—El SEÑOR tiene y le puede dar mucho más.

10 Amasías entonces separó sus tropas de las de Efraín e hizo regresar a estas últimas a sus casas. Los de Efraín se enfurecieron muchísimo con Judá y volvieron muy enojados a sus casas.

11 Amasías se armó de valor y llevó a su ejército hasta el valle de Sal en Edom y mató a 10 000 hombres de Seír[c]. 12 Los de Judá también capturaron a otros 10 000 hombres y los llevaron a la cima de un monte rocoso desde donde los tiraron por el precipicio. Todos murieron destrozados contra las rocas.

13 Mientras tanto, las tropas de los israelitas que Amasías había hecho regresar a sus casas y no había llevado con él a la guerra, comenzaron a saquear las ciudades de Judá, desde Samaria hasta Bet Jorón, mataron a 3000 personas y se llevaron mucho botín.

14 Después de que Amasías volvió de derrotar a los edomitas, se trajo los dioses de ellos y los adoptó como sus dioses, los adoró y les quemó incienso. 15 El SEÑOR se enojó muchísimo con él y le mandó un profeta que le dijo:

—¿Por qué sigues a los dioses de una nación a la que ellos mismos no pudieron librar de tus manos?

16 Pero el rey lo interrumpió y le dijo:

—¿Quién te nombró consejero real? Deja de fastidiar si no quieres que te maten.

El profeta dejó de insistir, pero dijo:

—Yo sé que Dios ha decidido destruirte porque has hecho eso y no seguiste mi consejo.

17 Entonces Amasías, rey de Judá, pidió consejo y mandó mensajeros a Joás, rey de Israel, que era hijo de Joacaz y nieto de Jehú. En el mensaje lo retaba a enfrentarse con él. 18 Joás, rey de Israel, le mandó esta respuesta a Amasías, rey de Judá: «En el Líbano el cardo le mandó este mensaje al cedro: “Entrega a tu hija para que se case con mi hijo”, pero pasó un animal salvaje y aplastó al cardo. 19 Tú estás muy orgulloso de haber derrotado a los edomitas, pero mejor quédate en casa y no te metas en problemas. ¿Para qué buscarse problemas y caer no sólo tú sino Judá contigo?»

20 Amasías no le hizo caso, porque Dios lo había decidido así, ya que su propósito era entregarlo a Israel por haber seguido a los dioses de Edom. 21 Entonces Joás, rey de Israel, fue a Bet Semes para enfrentarse militarmente con Amasías, rey de Judá. 22 Israel derrotó a Judá y los hombres de Judá huyeron a sus casas. 23 En Bet Semes, Joás, rey de Israel, apresó a Amasías, rey de Judá, hijo de Joás y nieto de Ocozías. Joás capturó a Amasías y a Jerusalén. Hizo abrir una brecha de 180 metros[d] en el muro de Jerusalén desde la puerta de Efraín hasta la puerta de la Esquina. 24 Entonces Joás se llevó todo el oro, la plata y los objetos del templo de Dios que estaban al cuidado de Obed Edom. Se llevó también los tesoros que estaban en la casa del rey e hizo prisioneros y se los llevó a Samaria.

25 Amasías hijo de Joás, rey de Judá, vivió 15 años después de la muerte de Joás rey de Israel, hijo de Joacaz. 26 El resto de los hechos de Amasías, de principio a fin, está escrito en El libro los reyes de Judá y de Israel. 27 Desde el momento en que Amasías dejó de seguir al SEÑOR, se organizó un complot contra él en Jerusalén pero aunque escapó a Laquis, fueron hasta allá y lo mataron. 28 Llevaron el cuerpo en caballos y lo sepultaron junto a sus antepasados en la Ciudad de David.

Footnotes

  1. 25:4 Cita de Dt 24:16.
  2. 25:6 3300 kilos Textualmente 100 talentos. Ver tabla de pesas y medidas.
  3. 25:11 Seír o Edom.
  4. 25:23 180 metros Textualmente 400 codos. Ver tabla de pesas y medidas.

Reinado de Amasías

(2 R. 14.1-22)

25 De veinticinco años era Amasías cuando comenzó a reinar, y veintinueve años reinó en Jerusalén; el nombre de su madre fue Joadán, de Jerusalén. Hizo él lo recto ante los ojos de Jehová, aunque no de perfecto corazón. Y luego que fue confirmado en el reino, mató a los siervos que habían matado al rey su padre. Pero no mató a los hijos de ellos, según lo que está escrito en la ley, en el libro de Moisés, donde Jehová mandó diciendo: No morirán los padres por los hijos, ni los hijos por los padres; mas cada uno morirá por su pecado.(A)

Reunió luego Amasías a Judá, y con arreglo a las familias les puso jefes de millares y de centenas sobre todo Judá y Benjamín. Después puso en lista a todos los de veinte años arriba, y fueron hallados trescientos mil escogidos para salir a la guerra, que tenían lanza y escudo. Y de Israel tomó a sueldo por cien talentos de plata, a cien mil hombres valientes. Mas un varón de Dios vino a él y le dijo: Rey, no vaya contigo el ejército de Israel; porque Jehová no está con Israel, ni con todos los hijos de Efraín. Pero si vas así, si lo haces, y te esfuerzas para pelear, Dios te hará caer delante de los enemigos; porque en Dios está el poder, o para ayudar, o para derribar. Y Amasías dijo al varón de Dios: ¿Qué, pues, se hará de los cien talentos que he dado al ejército de Israel? Y el varón de Dios respondió: Jehová puede darte mucho más que esto. 10 Entonces Amasías apartó el ejército de la gente que había venido a él de Efraín, para que se fuesen a sus casas; y ellos se enojaron grandemente contra Judá, y volvieron a sus casas encolerizados. 11 Esforzándose entonces Amasías, sacó a su pueblo, y vino al Valle de la Sal, y mató de los hijos de Seir diez mil.(B) 12 Y los hijos de Judá tomaron vivos a otros diez mil, los cuales llevaron a la cumbre de un peñasco, y de allí los despeñaron, y todos se hicieron pedazos. 13 Mas los del ejército que Amasías había despedido, para que no fuesen con él a la guerra, invadieron las ciudades de Judá, desde Samaria hasta Bet-horón, y mataron a tres mil de ellos, y tomaron gran despojo.

14 Volviendo luego Amasías de la matanza de los edomitas, trajo también consigo los dioses de los hijos de Seir, y los puso ante sí por dioses, y los adoró, y les quemó incienso. 15 Por esto se encendió la ira de Jehová contra Amasías, y envió a él un profeta, que le dijo: ¿Por qué has buscado los dioses de otra nación, que no libraron a su pueblo de tus manos? 16 Y hablándole el profeta estas cosas, él le respondió: ¿Te han puesto a ti por consejero del rey? Déjate de eso. ¿Por qué quieres que te maten? Y cuando terminó de hablar, el profeta dijo luego: Yo sé que Dios ha decretado destruirte, porque has hecho esto, y no obedeciste mi consejo.

17 Y Amasías rey de Judá, después de tomar consejo, envió a decir a Joás hijo de Joacaz, hijo de Jehú, rey de Israel: Ven, y veámonos cara a cara. 18 Entonces Joás rey de Israel envió a decir a Amasías rey de Judá: El cardo que estaba en el Líbano envió al cedro que estaba en el Líbano, diciendo: Da tu hija a mi hijo por mujer. Y he aquí que las fieras que estaban en el Líbano pasaron, y hollaron el cardo. 19 Tú dices: He aquí he derrotado a Edom; y tu corazón se enaltece para gloriarte. Quédate ahora en tu casa. ¿Para qué provocas un mal en que puedas caer tú y Judá contigo?

20 Mas Amasías no quiso oír; porque era la voluntad de Dios, que los quería entregar en manos de sus enemigos, por cuanto habían buscado los dioses de Edom. 21 Subió, pues, Joás rey de Israel, y se vieron cara a cara él y Amasías rey de Judá en la batalla de Bet-semes, la cual es de Judá. 22 Pero cayó Judá delante de Israel, y huyó cada uno a su casa. 23 Y Joás rey de Israel apresó en Bet-semes a Amasías rey de Judá, hijo de Joás, hijo de Joacaz, y lo llevó a Jerusalén; y derribó el muro de Jerusalén desde la puerta de Efraín hasta la puerta del ángulo, un tramo de cuatrocientos codos. 24 Asimismo tomó todo el oro y la plata, y todos los utensilios que se hallaron en la casa de Dios en casa de Obed-edom, y los tesoros de la casa del rey, y los hijos de los nobles; después volvió a Samaria.

25 Y vivió Amasías hijo de Joás, rey de Judá, quince años después de la muerte de Joás hijo de Joacaz, rey de Israel. 26 Los demás hechos de Amasías, primeros y postreros, ¿no están escritos en el libro de los reyes de Judá y de Israel? 27 Desde el tiempo en que Amasías se apartó de Jehová, empezaron a conspirar contra él en Jerusalén; y habiendo él huido a Laquis, enviaron tras él a Laquis, y allá lo mataron; 28 y lo trajeron en caballos, y lo sepultaron con sus padres en la ciudad de Judá.