Add parallel Print Page Options

Así que, amados, ya que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda impureza de cuerpo y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios.

El arrepentimiento de los corintios

Recíbannos. A nadie hemos agraviado; a nadie hemos corrompido; a nadie hemos explotado. No digo esto para condenarles; porque ya dije que están en nuestro corazón para juntos morir y juntos vivir.

Read full chapter