Porque no queremos que ignoréis, hermanos(A), acerca de nuestra aflicción sufrida[a] en Asia[b](B), porque fuimos abrumados sobremanera, más allá de nuestras fuerzas, de modo que hasta perdimos la esperanza de salir con vida(C). De hecho[c], dentro de nosotros mismos ya teníamos la sentencia de muerte, a fin de que no confiáramos en nosotros mismos, sino en Dios que resucita a los muertos, 10 el cual nos libró(D) de tan gran peligro de muerte y nos librará, y en quien hemos puesto nuestra esperanza(E) de que Él aún nos ha de librar, 11 cooperando también vosotros con nosotros con la oración(F), para que por muchas personas sean dadas gracias a favor nuestro por el don que nos ha sido impartido por medio de las oraciones de muchos(G).

Read full chapter

Footnotes

  1. 2 Corintios 1:8 Lit., que nos vino
  2. 2 Corintios 1:8 I.e., la provincia de la costa occidental de Asia Menor
  3. 2 Corintios 1:9 Lit., Pero

Porque hermanos, no queremos que ignoréis acerca de nuestra tribulación que nos sobrevino en Asia;(A) pues fuimos abrumados sobremanera más allá de nuestras fuerzas, de tal modo que aun perdimos la esperanza de conservar la vida. Pero tuvimos en nosotros mismos sentencia de muerte, para que no confiásemos en nosotros mismos, sino en Dios que resucita a los muertos; 10 el cual nos libró, y nos libra, y en quien esperamos que aún nos librará, de tan gran muerte; 11 cooperando también vosotros a favor nuestro con la oración, para que por muchas personas sean dadas gracias a favor nuestro por el don concedido a nosotros por medio de muchos.

Read full chapter