1 Timoteo 3:1-15
Reina Valera Contemporánea
Requisitos de los obispos
3 Ésta es palabra fiel: Si alguno anhela ser obispo, desea una buena obra. 2 Pero es necesario que el obispo sea irreprensible y que tenga una sola esposa; que sea sobrio, prudente, decoroso, hospedador, apto para enseñar; 3 no afecto al vino, ni pendenciero, ni codicioso de ganancias deshonestas, sino amable, apacible, no avaro; 4 que gobierne bien su casa, que tenga a sus hijos en sujeción y con toda honestidad 5 (pues el que no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo podrá cuidar de la iglesia de Dios?); 6 no debe ser un neófito, no sea que se envanezca y caiga en la condenación del diablo. 7 También es necesario que tenga buen testimonio de los de afuera, para que no caiga en descrédito y en los lazos del diablo.(A)
Requisitos de los diáconos
8 De igual manera, los diáconos deben ser honestos y sin doblez, no demasiado afectos al vino ni codiciosos de ganancias deshonestas; 9 y deben guardar el misterio de la fe con limpia conciencia. 10 Además, éstos primero deben ser puestos a prueba y, si son irreprensibles, entonces podrán ejercer el diaconado. 11 Las mujeres, por su parte, deben ser honestas, y no calumniadoras, sino sobrias y fieles en todo. 12 Los diáconos deben tener una sola esposa, y gobernar bien sus hijos y sus casas, 13 pues los que ejercen bien el diaconado ganan para sí mismos un grado honroso y mucha confianza en la fe que es en Cristo Jesús.
El misterio de la piedad
14 Aunque tengo la esperanza de ir pronto a visitarte, te escribo esto 15 para que, si me tardo, sepas cómo conducirte en la casa de Dios, que es la iglesia del Dios viviente, columna y baluarte de la verdad.
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Tito 1:6-16
Reina Valera Contemporánea
6 ancianos irreprensibles, maridos de una sola mujer y con hijos creyentes, que no estén acusados de disolución ni de rebeldía. 7 Porque es necesario que el obispo, como administrador de Dios, sea irreprensible, no soberbio ni iracundo, ni afecto al vino, ni pendenciero, ni codicioso de ganancias deshonestas, 8 sino hospitalario, amante de lo bueno, sobrio, justo, santo, dueño de sí mismo, 9 apegado a la palabra fiel, tal y como ha sido enseñada, para que también pueda exhortar con sana enseñanza y convencer a los que contradicen.(A) 10 Porque aún hay muchos rebeldes, que hablan de vanidades y de engaños, especialmente los de la circuncisión, 11 a los cuales es preciso tapar la boca. Éstos trastornan casas enteras, y a cambio de ganancias deshonestas enseñan lo que no conviene. 12 Uno de ellos, que es su propio profeta, dijo: «Los cretenses son siempre mentirosos, malas bestias y glotones ociosos.» 13 Éste es un testimonio verdadero; así que repréndelos duramente, para que sean sanos en la fe 14 y no atiendan a fábulas judaicas, ni a mandamientos de hombres que se apartan de la verdad. 15 Para los puros, todas las cosas son puras; pero para los corruptos e incrédulos nada es puro, pues hasta su mente y su conciencia están corrompidas; 16 dicen conocer a Dios, pero con los hechos lo niegan, pues son odiosos y rebeldes, reprobables en cuanto a toda buena obra.
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