Add parallel Print Page Options

Ejemplo de Cristo como siervo

18 Siervos(A), estén sujetos a sus amos con todo respeto, no solo a los que son buenos y afables(B), sino también a los que son insoportables[a]. 19 Porque esto halla gracia, si por causa de la conciencia(C) ante Dios, alguien sobrelleva penalidades sufriendo injustamente. 20 Pues ¿qué mérito hay, si cuando ustedes pecan y son tratados con severidad lo soportan con paciencia? Pero si cuando hacen lo bueno(D) sufren por ello y lo soportan con paciencia, esto halla gracia con Dios.

21 Porque para este propósito han sido llamados(E), pues también Cristo sufrió por ustedes(F), dejándoles ejemplo para que sigan Sus pasos(G), 22 el cual no cometió pecado, ni engaño alguno se halló en Su boca(H); 23 y quien cuando lo ultrajaban(I), no respondía ultrajando. Cuando padecía, no amenazaba, sino que se encomendaba a Aquel que juzga con justicia.

24 Él mismo llevó nuestros pecados en Su cuerpo(J) sobre[b] la cruz[c](K), a fin de que muramos al pecado[d](L) y vivamos a la justicia, porque por Sus heridas[e](M) fueron ustedes sanados(N). 25 Pues ustedes andaban descarriados[f] como ovejas(O), pero ahora han vuelto al Pastor(P) y Guardián[g] de sus almas.

Read full chapter

Footnotes

  1. 1 Pedro 2:18 O perversos, o irrazonables.
  2. 1 Pedro 2:24 O a.
  3. 1 Pedro 2:24 Lit. el madero.
  4. 1 Pedro 2:24 Lit. a los pecados.
  5. 1 Pedro 2:24 O llagas; lit. su herida.
  6. 1 Pedro 2:25 O continuamente se descarriaban.
  7. 1 Pedro 2:25 O Supervisor.

18 Criados, estad sujetos con todo respeto a vuestros amos; no solamente a los buenos y afables, sino también a los difíciles de soportar. 19 Porque esto merece aprobación, si alguno a causa de la conciencia delante de Dios, sufre molestias padeciendo injustamente. 20 Pues ¿qué gloria es, si pecando sois abofeteados, y lo soportáis? Mas si haciendo lo bueno sufrís, y lo soportáis, esto ciertamente es aprobado delante de Dios. 21 Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas; 22 el cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca;(A) 23 quien cuando le maldecían, no respondía con maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino encomendaba la causa al que juzga justamente; 24 quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados.(B) 25 Porque vosotros erais como ovejas descarriadas,(C) pero ahora habéis vuelto al Pastor y Obispo de vuestras almas.

Read full chapter