1 Reyes 18:30-38
Reina Valera Contemporánea
30 Entonces Elías llamó a todo el pueblo, y les pidió que se acercaran a él. En cuanto el pueblo se acercó, él se puso a arreglar el altar del Señor, que estaba en ruinas; 31 tomó doce piedras, una por cada tribu de los hijos de Jacob, a quien el Señor le cambió el nombre y le dijo: «Tu nombre(A) será Israel.» 32 Con las doce piedras edificó un altar en honor al nombre del Señor, luego hizo una zanja alrededor del altar, en donde cupieran dos medidas de grano, 33 preparó la leña y destazó el toro, y lo puso sobre la leña; 34 entonces pidió que llenaran cuatro cántaros con agua, y que la derramaran sobre el toro y sobre la leña, y aún pidió que volvieran a mojar el altar. Esto lo hicieron una y otra vez, 35 ¡y el agua corría alrededor del altar, y hasta la zanja se llenó de agua!
36 Cuando llegó el momento de ofrecer el sacrificio, Elías se acercó al altar y dijo:
«Señor, Dios de Abrahán, de Isaac y de Israel, demuestra hoy que tú eres el Dios de Israel y que yo soy tu siervo, y que solamente hago lo que tú me has ordenado hacer. 37 ¡Respóndeme, Señor, respóndeme! ¡Que tu pueblo reconozca que tú, Señor, eres Dios, y que tú harás que su corazón se vuelva a ti!»
38 En ese momento cayó fuego de parte del Señor, y consumió el toro que allí se ofrecía, y la leña, las piedras, y hasta el polvo, ¡y aun secó el agua que inundaba la zanja!
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