Ahora bien, sabemos que la Ley es buena, si se aplica como es debido. Tengamos en cuenta que la Ley no se ha instituido para los justos, sino para los malvados y rebeldes, para los impíos y pecadores, para los irreverentes y profanos. La Ley es para los que matan a sus propios padres,[a] para los asesinos, 10 para los inmorales y los que practican la homosexualidad, para los traficantes de esclavos, los mentirosos y los que juran con falsedad. En fin, la Ley es para todo lo que está en contra de la sana doctrina 11 enseñada por el glorioso evangelio que el Dios bendito me ha confiado.

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Footnotes

  1. 1:9 los … padres. Lit. los parricidas y matricidas.

Sabemos, sin embargo, que la ley es buena si uno la usa legítimamente. Y conocemos esto: que la ley no ha sido puesta para el justo sino para los rebeldes e insubordinados, para los impíos y pecadores, para los irreverentes y profanos, para los parricidas y matricidas, para los homicidas, 10 para los fornicarios, para los homosexuales, para los secuestradores, para los mentirosos, para los perjuros, y para cuanto haya contrario a la sana doctrina 11 según el evangelio de la gloria del Dios bendito que me ha sido encomendado.

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