Print Page Options

25 Y todo aquel que lucha, en todo demuestra templanza; y ellos, a la verdad, para recibir una corona corruptible; mas nosotros, una incorruptible.

26 Así que, yo de esta manera corro, no como a cosa incierta; de esta manera peleo, no como quien hiere el aire;

27 antes sujeto mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre; para que predicando a los otros, no me haga yo reprobado.

Read full chapter

25 Todos los que luchan, se abstienen de todo. Ellos lo hacen para recibir una corona corruptible; pero nosotros, para recibir una corona incorruptible. 26 Así que yo corro y lucho, pero no sin una meta definida; no lo hago como si estuviera golpeando el viento; 27 más bien, golpeo mi cuerpo y lo someto a servidumbre, no sea que después de haber predicado a otros yo mismo quede eliminado.

Read full chapter

25 Los que se preparan para competir en un deporte, dejan de hacer todo lo que pueda perjudicarlos. ¡Y lo hacen para ganarse un premio que no dura mucho! Nosotros, en cambio, lo hacemos para recibir un premio que dura para siempre. 26 Yo me esfuerzo por recibirlo. Así que no lucho sin un propósito. 27 Al contrario, vivo con mucha disciplina y trato de dominarme a mí mismo. Pues si anuncio a otros la buena noticia, no quiero que al final Dios me descalifique a mí.

Read full chapter

25 Y todo el que compite(A) en los juegos se abstiene de todo. Ellos lo hacen para recibir una corona(B) corruptible, pero nosotros, una incorruptible. 26 Por tanto, yo de esta manera corro(C), no como sin tener meta; de esta manera peleo, no como dando golpes al aire(D), 27 sino que golpeo[a] mi cuerpo(E) y lo hago mi esclavo, no sea que habiendo predicado a otros, yo mismo sea descalificado.

Read full chapter

Footnotes

  1. 1 Corintios 9:27 O, hiero

25 Todos los deportistas que compiten en la carrera tienen que entrenar con disciplina. Lo hacen para poder recibir un premio[a] que no dura. Pero nuestro premio dura para siempre. 26 Por eso yo no corro sin una meta ni peleo como los boxeadores que sólo dan golpes al aire. 27 Golpeo mi propio cuerpo, lo castigo para controlarlo, para así, no resultar yo mismo descalificado ante Dios, después de haber anunciado la buena noticia de salvación a los demás.

Read full chapter

Footnotes

  1. 9:25 premio Textualmente corona, que en este caso se trata de una corona de laureles.