Add parallel Print Page Options

Porque si no puede gobernar a su propia familia, tampoco podrá gobernar a la iglesia de Dios. Y no debe ser alguien con poco tiempo de haber creído en Jesucristo, pues puede volverse orgulloso, y entonces recibirá el mismo castigo que Satanás. Por último, debe contar con el respeto de la gente que no cree en Jesucristo, para que nunca pase vergüenza delante de ellos ni caiga en alguna trampa de Satanás.

Read full chapter