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Por lo demás, hermanos(A), les rogamos, y les exhortamos(B) en el Señor Jesús, que tal como han recibido de nosotros instrucciones acerca de la manera en que deben andar[a](C) y agradar(D) a Dios, como de hecho ya andan, así abunden en ello más y más(E). Pues ustedes saben qué preceptos les dimos por autoridad[b] del Señor Jesús. Porque esta es la voluntad de Dios: su santificación; es decir, que se abstengan de inmoralidad sexual[c](F); que cada uno de ustedes(G) sepa cómo poseer su propio vaso[d](H) en santificación y honor(I), no en pasión degradante(J), como los gentiles que no conocen a Dios(K).

Que nadie peque ni defraude(L) a su hermano en este asunto(M), porque el Señor es el vengador en todas estas cosas(N), como también antes les dijimos y advertimos solemnemente(O). Porque Dios no nos ha llamado(P) a impureza(Q), sino a[e] santificación. Por tanto, el que rechaza esto no rechaza a un hombre, sino al Dios que les da a ustedes Su Espíritu Santo(R).

Pero en cuanto al amor fraternal(S), no tienen necesidad de que nadie les escriba(T), porque ustedes mismos han sido enseñados por Dios a amarse unos a otros(U). 10 Porque en verdad lo practican(V) con todos los hermanos que están en toda Macedonia. Pero les instamos, hermanos, a que abunden en ello más y más(W), 11 y a que tengan por su ambición el llevar una vida tranquila(X), y se ocupen en sus propios asuntos[f](Y) y trabajen con sus manos(Z), tal como les hemos mandado; 12 a fin de que se conduzcan(AA) honradamente para con los de afuera(AB), y no tengan necesidad de nada(AC).

La venida del Señor

13 Pero no queremos, hermanos, que ignoren(AD) acerca de los que duermen[g](AE), para que no se entristezcan como lo hacen los demás(AF) que no tienen esperanza(AG). 14 Porque si creemos que Jesús murió y resucitó(AH), así también Dios traerá con Él a los que durmieron[h] en[i] Jesús(AI). 15 Por lo cual les decimos esto por la palabra del Señor(AJ): que nosotros los que estemos vivos(AK) y que permanezcamos hasta la venida del Señor(AL), no precederemos a los que durmieron[j](AM).

16 Pues el Señor mismo(AN) descenderá del cielo(AO) con voz[k](AP) de mando, con voz de arcángel(AQ) y con la trompeta de Dios(AR), y los muertos en Cristo se levantarán primero(AS). 17 Entonces nosotros, los que estemos vivos y que permanezcamos(AT), seremos arrebatados(AU) juntamente con ellos en las nubes al encuentro del Señor en el aire(AV), y así estaremos con el Señor(AW) siempre. 18 Por tanto, confórtense unos a otros con estas palabras.

Footnotes

  1. 4:1 O se deben conducir.
  2. 4:2 Lit. por medio.
  3. 4:3 O fornicación.
  4. 4:4 I.e. cuerpo; o, posiblemente, esposa.
  5. 4:7 O vivir en.
  6. 4:11 O negocios.
  7. 4:13 I.e. que han muerto.
  8. 4:14 I.e. murieron.
  9. 4:14 Lit. por medio de.
  10. 4:15 I.e. murieron.
  11. 4:16 O grito.

Hoffnung auf das Kommen von Christus (Kapitel 4–5)

Wie Christen leben sollen

Um eins möchten wir euch noch bitten, liebe Brüder und Schwestern. Wir haben euch bereits gelehrt, wie ihr leben sollt, damit Gott Freude an euch hat. Wir wissen auch, dass ihr euch danach richtet. Doch nun bitten wir euch eindringlich im Namen unseres Herrn Jesus: Gebt euch mit dem Erreichten nicht zufrieden, sondern macht noch mehr Fortschritte! Ihr kennt ja die Anweisungen, die wir euch in seinem Auftrag gegeben haben.

Gott will, dass ihr ganz und gar ihm gehört. Hütet euch deshalb vor einem sexuell unmoralischen Leben. Jeder von euch soll lernen, seinen Körper unter Kontrolle zu haben, so wie es Gott gefällt und in den Augen der Menschen anständig ist.[a] Ungezügelte Leidenschaft ist ein Kennzeichen der Menschen, die Gott nicht kennen. Keiner von euch darf seine Grenzen überschreiten und seinen Mitmenschen mit dessen Ehepartner betrügen. Denn wir haben es euch bereits mit allem Nachdruck gesagt: Wer so etwas tut, wird in Gott einen unbestechlichen Richter finden. Gott hat uns nicht zu einem ausschweifenden Leben berufen, sondern wir sollen ihn mit unserem Leben ehren. Wer sich über diese Anweisungen hinwegsetzt, der verachtet nicht Menschen; er verachtet Gott, dessen Heiliger Geist in euch wohnt.

Dass ihr als Christen einander in Liebe begegnen sollt, brauchen wir euch nicht mehr zu sagen. Gott selbst hat euch gezeigt, wie ihr einander lieben sollt. 10 Ihr beweist diese Liebe ja auch an euren Brüdern und Schwestern in ganz Mazedonien. Trotzdem, gebt euch damit nicht zufrieden; denn eure Liebe kann nie groß genug sein. 11 Achtet darauf, ein geregeltes Leben zu führen. Kümmert euch um eure eigenen Angelegenheiten und sorgt selbst für euren Lebensunterhalt, so wie wir es euch schon immer aufgetragen haben. 12 Auf diese Weise lebt ihr nicht auf Kosten anderer, und die Menschen außerhalb der Gemeinde werden euch achten.

Hoffnung über den Tod hinaus

13 Und nun, liebe Brüder und Schwestern, möchten wir euch nicht im Unklaren darüber lassen, was mit den Christen ist, die schon gestorben sind. Ihr sollt nicht so trauern müssen wie die Menschen, denen die Hoffnung auf das ewige Leben fehlt. 14 Wir glauben doch, dass Jesus gestorben und auferstanden ist. Darum haben wir auch die Gewissheit, dass Gott alle, die im Glauben an Jesus Christus gestorben sind, auferwecken wird. Dann werden sie genauso dabei sein, wenn er kommt.

15 Was wir euch jetzt schreiben, gründet sich auf ein Wort, das der Herr selbst gesagt hat: Wir, die beim Kommen des Herrn noch am Leben sind, werden den Verstorbenen nichts voraushaben. 16 Auf den Befehl Gottes werden die Stimme des höchsten Engels und der Schall der Posaune ertönen, und Christus, der Herr, wird vom Himmel herabkommen. Als Erste werden die auferstehen, die im Glauben an Christus gestorben sind. 17 Dann werden wir, die wir zu diesem Zeitpunkt noch leben, mit ihnen zusammen unserem Herrn auf Wolken entgegengeführt, um ihm zu begegnen. So werden wir für immer bei ihm sein. 18 Tröstet euch also gegenseitig mit dieser Hoffnung.

Footnotes

  1. 4,4 Wörtlich: Jeder von euch soll sein eigenes Gefäß in Heiligkeit und in Ehren halten. – Nach einer anderen Deutung ist mit »Gefäß« die Ehefrau gemeint, mit welcher der Mann gottgefällig und rücksichtsvoll zusammenleben soll.

La vida que agrada a Dios

Por lo demás, hermanos, os rogamos y exhortamos en el Señor Jesús, que de la manera que aprendisteis de nosotros cómo os conviene conduciros y agradar a Dios, así abundéis más y más. Porque ya sabéis qué instrucciones os dimos por el Señor Jesús; pues la voluntad de Dios es vuestra santificación; que os apartéis de fornicación; que cada uno de vosotros sepa tener su propia esposa en santidad y honor; no en pasión de concupiscencia, como los gentiles que no conocen a Dios; que ninguno agravie ni engañe en nada a su hermano; porque el Señor es vengador de todo esto, como ya os hemos dicho y testificado. Pues no nos ha llamado Dios a inmundicia, sino a santificación. Así que, el que desecha esto, no desecha a hombre, sino a Dios, que también nos dio su Espíritu Santo.

Pero acerca del amor fraternal no tenéis necesidad de que os escriba, porque vosotros mismos habéis aprendido de Dios que os améis unos a otros; 10 y también lo hacéis así con todos los hermanos que están por toda Macedonia. Pero os rogamos, hermanos, que abundéis en ello más y más; 11 y que procuréis tener tranquilidad, y ocuparos en vuestros negocios, y trabajar con vuestras manos de la manera que os hemos mandado, 12 a fin de que os conduzcáis honradamente para con los de afuera, y no tengáis necesidad de nada.

La venida del Señor

13 Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza. 14 Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él. 15 Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron. 16 Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. 17 Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.(A) 18 Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras.

La vida que agrada a Dios

Por lo demás, hermanos, les pedimos encarecidamente en el nombre del Señor Jesús que sigan progresando en el modo de vivir que agrada a Dios, tal como lo aprendieron de nosotros. De hecho, ya lo están practicando. Ustedes saben cuáles son las instrucciones que dimos de parte del Señor Jesús.

La voluntad de Dios es que sean santificados; que se aparten de la inmoralidad sexual; que cada uno aprenda a controlar su propio cuerpo[a] de una manera santa y honrosa, sin dejarse llevar por los malos deseos como hacen los paganos, que no conocen a Dios. Y que nadie perjudique a su hermano ni se aproveche de él en este asunto. El Señor castiga todo esto, como ya hemos dicho y advertido. Dios no nos llamó a la impureza, sino a la santidad; por tanto, el que rechaza estas instrucciones no rechaza a un hombre, sino a Dios, quien da a ustedes su Espíritu Santo.

En cuanto al amor fraternal, no necesitan que escribamos, porque Dios mismo les ha enseñado a amarse unos a otros. 10 En efecto, ustedes aman a todos los hermanos que viven en Macedonia. No obstante, hermanos, los animamos a amarse aún más, 11 a procurar vivir tranquilos, a ocuparse de sus propias responsabilidades y a trabajar con sus propias manos. Así les he mandado 12 para que, por su modo de vivir, se ganen el respeto de los que no son creyentes y no tengan que depender de nadie.

La venida del Señor

13 Hermanos, no queremos que ignoren lo que va a pasar con los que ya han muerto,[b] para que no se entristezcan como esos otros que no tienen esperanza. 14 ¿Acaso no creemos que Jesús murió y resucitó? Así también Dios resucitará con Jesús a los que han muerto en unión con él. 15 Conforme a lo dicho por el Señor, afirmamos que nosotros, los que estemos vivos y hayamos quedado hasta la venida del Señor, de ninguna manera nos adelantaremos a los que hayan muerto. 16 El Señor mismo descenderá del cielo con voz de mando, con voz de arcángel y con trompeta de Dios, y los muertos en Cristo resucitarán primero. 17 Luego los que estemos vivos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados junto con ellos en las nubes para encontrarnos con el Señor en el aire. Y así estaremos con el Señor para siempre. 18 Por lo tanto, anímense unos a otros con estas palabras.

Footnotes

  1. 4:4 aprenda … cuerpo. Alt. trate a su esposa, o consiga esposa.
  2. 4:13 han muerto. Lit. duermen; el mismo verbo en vv. 14 y 15.