1 Tesalonicenses 2:1-8
Reina-Valera 1995
Recuerdos
2 Vosotros mismos sabéis, hermanos, que nuestra visita a vosotros no fue en vano, 2 pues habiendo antes padecido y sido ultrajados en Filipos, como sabéis, Dios nos dio valor para anunciaros su evangelio en medio de una fuerte oposición. 3 Nuestra exhortación no procedió de error ni de impureza, ni fue por engaño. 4 Al contrario, si hablamos es porque Dios nos aprobó y nos confió el evangelio. No procuramos agradar a los hombres, sino a Dios, que prueba nuestros corazones, 5 porque nunca usamos de palabras lisonjeras, como sabéis, ni encubrimos avaricia. Dios es testigo. 6 Tampoco buscamos gloria de los hombres, ni de vosotros ni de otros, aunque podíamos seros carga como apóstoles de Cristo. 7 Antes bien, nos portamos con ternura entre vosotros, como cuida una madre con amor a sus propios hijos. 8 Tan grande es nuestro afecto por vosotros, que hubiéramos querido entregaros no sólo el evangelio de Dios, sino también nuestras propias vidas, porque habéis llegado a sernos muy queridos.
Read full chapterCopyright © 1995 by United Bible Societies