Add parallel Print Page Options

Y cuando los jefes de los filisteos se enteraron de que los israelitas estaban reunidos en Mispá, se prepararon para ir a luchar contra ellos, y cuando los israelitas lo supieron, se llenaron de miedo y le dijeron a Samuel:

«No dejes de clamar por nosotros al Señor nuestro Dios, para que nos libre del poder de los filisteos.»

Entonces Samuel tomó un cordero recién nacido, y lo sacrificó y lo ofreció al Señor; luego rogó por el pueblo de Israel, y el Señor le oyó.

Read full chapter