Add parallel Print Page Options

Al día siguiente, cuando los filisteos fueron a despojar a los muertos, encontraron a Saúl y a sus tres hijos, caídos en el monte Guilboa. Le cortaron la cabeza, le quitaron sus armas y enviaron mensajeros por todo el territorio filisteo, publicando la noticia por los templos de sus ídolos y entre el pueblo. 10 Luego pusieron las armas de Saúl en el templo de Astarté y colgaron su cadáver en las murallas de Betsán.

Read full chapter