Add parallel Print Page Options

Al ver que el ejército israelita huía y que Saúl y sus hijos habían muerto, los israelitas que vivían del otro lado del valle abandonaron sus ciudades y también huyeron. Entonces los filisteos pasaron a ocupar esas ciudades.

Al día siguiente, cuando los filisteos regresaron para despojar a los cadáveres, encontraron a Saúl y a sus hijos muertos en el monte Guilboa. Entonces decapitaron a Saúl, le quitaron todas las armas y enviaron mensajeros para que esparcieran la noticia a los filisteos y a todos los templos de sus ídolos.

Read full chapter