Add parallel Print Page Options

Así murió Saúl aquel día, junto con sus tres hijos, su escudero, y todos sus hombres. Los de Israel que estaban al otro lado del valle y al otro lado del Jordán, al ver que Israel había huido y que Saúl y sus hijos habían muerto, abandonaron sus ciudades y huyeron. Luego vinieron los filisteos y habitaron en ellas.

Aconteció al siguiente día que, al llegar los filisteos a despojar a los muertos, hallaron a Saúl y a sus tres hijos tendidos en el monte Gilboa.

Read full chapter