Add parallel Print Page Options

Al final, Saúl le dijo a sus oficiales:

—Búsquenme a una espiritista para que yo vaya a consultarla.

Sus oficiales le respondieron:

—Hay una espiritista en Endor.

Saúl se disfrazó con otra ropa para que nadie lo reconociera, y esa noche él y sus hombres fueron a consultar a la espiritista. Saúl le dijo:

—Quiero que invoques a un espíritu que me pueda predecir el futuro. Haz que aparezca el que yo te diga.

Pero la adivina le dijo a Saúl:

—¿Es qué no sabe usted lo que hizo Saúl? Expulsó del país a todos los espiritistas y a los hechiceros. Usted está tratando de ponerme una trampa y exponerme a la muerte.

Read full chapter