Add parallel Print Page Options

21 La mujer se acercó a Saúl, y al ver que estaba muy turbado le dijo:

—Tu sierva ha obedecido a tu voz; he arriesgado mi vida y he cumplido la orden que me diste. 22 Te ruego, pues, que tú también oigas la voz de tu sierva; pondré delante de ti un bocado de pan para que comas, a fin de que cobres fuerzas y sigas tu camino.

23 Él rehusó diciendo:

—No comeré.

Pero sus siervos le insistieron junto con la mujer, y él les obedeció. Se levantó, pues, del suelo, y se sentó sobre una cama.

Read full chapter