Add parallel Print Page Options

David respondió a Abisai:

—No lo mates; porque ¿quién extenderá impunemente su mano contra el ungido de Jehová?

10 Dijo además David:

—¡Vive Jehová!, que si Jehová no lo hiriera (sea que le llegue su día y muera, o descienda a la batalla y perezca), 11 guárdeme Jehová de extender mi mano contra el ungido de Jehová. Pero ahora toma la lanza que está a su cabecera y la vasija de agua, y vámonos.

Read full chapter