Add parallel Print Page Options

15 Que el SEÑOR sea quien juzgue entre nosotros dos. Que él me ayude y muestre que estoy en lo cierto, y me libre de usted.

16 Cuando David terminó de hablar, Saúl preguntó:

—¿Eres tú quien me habla, hijo mío?

Y enseguida se echó a llorar, y luego dijo:

17 —Eres más leal que yo. Has sido bueno conmigo, y yo en cambio, he sido malo.

Read full chapter